El presidente argelino recibe plenos poderes para depurar el r¨¦gimen

Al presidente Chadli Benjedid se le ha confiado esta semana la tarea de proceder a importantes reajustes en la direcci¨®n del partido (FLN) y los ¨®rganos del Estado argelino. Una comisi¨®n especial, nombrada por el jefe del Estado, elaborar¨¢ un proyecto de reforma de una parte de los estatutos del Frente de Liberaci¨®n Nacional, y estas decisiones ser¨¢n dadas a conocer a mediados del mes pr¨®ximo, seg¨²n ha podido saberse en fuentes solventes, las cuales afirman que la operaci¨®n culminar¨¢ una nueva fase de limpieza del r¨¦gimen con la separaci¨®n de conocidas figuras de la era ?bumedianista?.El r¨¦gimen argelino va a pasar por otra etapa de decantaci¨®n a la luz de las decisiones tomadas a finales de la pasada semana por el comit¨¦ central del FLN, las cuales, en sus l¨ªneas generales, han sido dadas a conocer por medio de una resoluci¨®n org¨¢nica. El comit¨¦ central, tras haber constatado la ausencia de coordinaci¨®n y la superposici¨®n de atribuciones en la instancia ejecutiva, solicita al presidente efectuar los reajustes y cambios ?que considere necesarios? en la estructura del partido y los ¨®rganos del Estado.

La figura de Chadli emerge de esta forma consolidada como la del hombre que, gracias al respaldo recibido de las fuerzas armadas y a una inteligente labor de brega, ha logrado rebasar los l¨ªmites del simple arbitraje entre tendencias que coexistieron dif¨ªcilmente en los escalones del poder para imponer su mandato dentro de los l¨ªmites que le hab¨ªa asignado la reforma de la Constituci¨®n, realizada en julio del a?o pasado.

El escenario de lo que puede considerarse ya como una convulsi¨®n interna fue la pasada sesi¨®n del comit¨¦ central del FLN, y el revulsivo que hizo desbordar el vaso, seg¨²n se afirma, el impacto que han tenido los recientes acontecimientos en Kabilia. Mientras la prensa oficial del r¨¦gimen desplegaba una campa?a sobre la ?manipulaci¨®n exterior? de la crisis, para uso interno y con el visible ¨¢nimo de intoxicar a los observadores, en las esferas del r¨¦gim9n el choque hac¨ªa mella, en la medida en que ven¨ªa a confirmar la ineficacia de una gesti¨®n gubernamental que, a lo largo de m¨¢s de un a?o, se hab¨ªa limitado a regentar la crisis, sin adoptar decisiones oportunas para sacar al pa¨ªs del atolladero social y econ¨®mico en que se halla metido.

Algunos ministros, como el de Energ¨ªa, Nabi Belkacem, han agrandado su imagen en lo m¨¢s ¨¢lgido de la crisis, al defender posiciones en su Gabinete que constitu¨ªan verdaderas rupturas con el inmovilismo tradicional y la dejadez de otros responsables. Pero estas acciones aisladas se han visto anegadas por el f¨¢rrago de la indigencia general, que ha puesto al pa¨ªs en medio de una crisis social caracterizada por el desencanto y en la que dominan los efectos de la burocratizaci¨®n y las penurias c¨ªclicas.

La reforma en perspectiva del aparato econ¨®mico no debe incidir en un retroceso de las coordenadas ideol¨®gicas del r¨¦gimen, afirman en los medios solventes consultados por este peri¨®dico, ni debe entenderse como un aporte excesivo de liberalismo. Se tratar¨ªa, por el contrario, de reforzar una l¨ªnea conocida, pero separando en lo pol¨ªtico a hombres del pasado, entendi¨¦ndose por tales a figuras del anterior Consejo de la Revoluci¨®n, entre las cuales se barajan las de Adhmed Draia, Tayebi Larbi y Ahmed Bencherif y, probablemente, la de Buteflika.