Alfonso Guerra: "Su¨¢rez ha llegado al tope de democracia que es capaz de administrar"

Alfonso Guerra defendi¨® la moci¨®n de censura socialista con un discurso de 45 minutos, en el que afirm¨® que ha quedado demostrada la incapacidad del Gobierno; que Su¨¢rez ha llegado al tope de democracia que es capaz de administrar; que la democracia no soporta ya al presidente, y que cualquier avance democr¨¢tico exige la sustituci¨®n de Su¨¢rez. En resumen, Alfonso Guerra dijo:

?La moci¨®n del PSOE era necesaria por la pol¨ªtica de intoxicaci¨®n del Gobierno, que, a trav¨¦s de sus medios de comunicaci¨®n, especialmente la televisi¨®n, ha falsificado este debate: el ministro Arias-Salgado explic¨® en un telediario que el PSOE hab¨ªa querido evitar tener que dar una alternativa al discurso de Su¨¢rez, argumento s¨®lo explicable por la ignorancia pol¨ªtica?.?En primer lugar, esta moci¨®n es el derecho constitucional de juzgar al Gobierno cuando se cree necesario rechazarlo, y un derecho moral cuando se piensa que el Gobierno no ha atendido las aspiraciones ciudadanas. Si se gana es adem¨¢s un camino para cambiar el Gobierno?.

?Esta moci¨®n ha terminado con el mito del desencanto, ya que, gracias a la retransmisi¨®n del debate la semana pasada, los espa?oles vieron c¨®mo Su¨¢rez ca¨ªa de las vitrinas y se hac¨ªa pedazos en el suelo. Su intervenci¨®n no es comparable a la de Felipe Gonz¨¢lez, a, quien tuvo que responder Abril con su teor¨ªa de la rosa de los vientos. Su¨¢rez tiene miedo al Parlamento y considera la democracia como un mal a soportar?.

?Los socialistas somos portavoces de todo el descontento de quienes hablaron aqu¨ª la semana pasada, excepto UCD. Queremos dejar claro que no hemos hablado con los diputados centristas, porque si se rompe UCD no ser¨¢ culpa nuestra, sino de Su¨¢rez. La mitad de los diputados de, UCD se entusiasman cuando habla Fraga, y la otra mitad cuando habla Felipe Gonz¨¢lez?.

?El Gobierno Su¨¢rez ha faltado a sus deberes con los ciudadanos en todos los campos y probado su incapacidad para regir los destinos de la naci¨®n. Pese a todo, los socialistas esperamos la semana pasada a que pronunciara su discurso; en los noventa folios s¨®lo dedicaba seis a explicar su gesti¨®n, y el resto era mala literatura pol¨ªtica?.

?Se han incumplido reiteradamente las previsiones de desarrollo legislativo: no se ha realizado el calendario previsto ni se han atendido las mociones ni proposiciones aprobadas por el Parlamento -a veces con los votos de UCD- ni se han contestado en plazo 61 preguntas de la oposici¨®n?.

La Constituci¨®n

?Se dan muestras de desprecio hacia las instituciones democr¨¢ticas, como aquellas palabras del ministro De la Cierva afirmando que no se hace caso de la Constituci¨®n, o la provocaci¨®n de Fernando Abril cuando dijo que se estaban buscando conflictos con las instituciones, entre ellas las Fuerzas Armadas?.?No se dan garant¨ªas para la seguridad ciudadana, se mantiene el terrorismo vasco y no sabemos qu¨¦ concepto tiene el Gobierno de este problema. Su¨¢rez y Ros¨®n se contradicen cuando el primero afirma que no bastan las soluciones policiales y el segundo dice que s¨®lo es posible una pol¨ªtica de orden p¨²blico. El Gobierno consiente el terrorismo de la extrema derecha, que incluso acota zonas de las ciudades para sus actividades criminales?.

?No se soluciona la delincuencia, ni se dan medios a la polic¨ªa, ni se han producido relevos sustanciales en los mandos de ¨¦sta. Lo importante no es saber si hay torturas, sino comprobar que siguen mandando quienes tuvieron la tortura como pr¨¢ctica habitual en ¨¦pocas pasadas?.

?La informaci¨®n de un diario madrile?o sobre una investigaci¨®n de servicios oficiales hacia parlamentarios es un atentado al derecho constitucional de la intimidad de los ciudadanos. Las libertades p¨²blicas atraviesan por una etapa que recuerda a la anterior a junio de 1977. Se procesa a periodistas y aparecen sentencias desiguales: es m¨¢s grave contar en un peri¨®dico un intento de golpe de Estado que protagonizar ese intento, a lo que se ve y se absuelve a un familiar del general que ocupaba la Jefatura del Estado en la ¨¦poca de la dictadura?.

?Es necesaria una reforma profunda del sector p¨²blico para que la Administraci¨®n est¨¦ al servicio del cambio del Estado. Por el contrario, la Administraci¨®n no es neutral y trabaja poco y mal. La responsabilidad es s¨®lo del Gobierno, que ampara la corrupci¨®n administrativa?.

Radiotelevisi¨®n Espa?ola

?El Ministerio de Hacienda encarg¨® una auditor¨ªa sobre RTVE, que el Gobierno ocult¨®. De ella se deduce despilfarro y arbitrariedad sufragados con dinero de los ciudadanos. Podemos citar el cr¨¦dito personal del Banco de Espa?a al director general de RTVE, de 1.456 millones de pesetas, que a¨²n no ha sido devuelto, o el tal¨®n nominativo para Fernando Arias-Salgado, coincidiendo con los referendos vasco y catal¨¢n, ante el que podemos preguntarnos si no estaba destinado a compensaciones personales para altos cargos. Aqu¨ª tengo un mandamiento de pago de RTVE para indemnizaciones a firmas que operaban en, Guinea Ecuatorial. El Gobierno debe explicar estos abusos, estos robos?.?Los ciudadanos se preguntan para qu¨¦ pagar impuestos cuando no existe una pol¨ªtica transparente de gasto p¨²blico, sino que cada vez es m¨¢s evidente que la ley no trata a todos por igual: de la mano de UCD, la CEOE va por los pasillos del Ministerio de Hacienda buscando un trato tributario especial?.

?El crecimiento econ¨®mico en 1979 ha estado m¨¢s de dos puntos por debajo del de la OCDE, mientras que el paro ha crecido y la cobertura del desempleo baja. Aumentan los precios m¨¢s que en la OCDE, y gracias a que no han crecido los de la producci¨®n agr¨ªcola ?.

?Se incumplen las promesas sobre la Seguridad Social, en la que contin¨²a la corrupci¨®n y despilfarro. La mala pol¨ªtica de urbanismo y ecolog¨ªa es la causa de que nuestras ciudades sean casi inhabitables y el campo se desertice. Faltan puestos escolares en todos los niveles, y suben las subvenciones a los centros privados en 100.000 millones?.

?En el terreno de las autonom¨ªas el Gobierno ha dado permanentes pruebas de incapacidad y oportunismo. Trat¨® de rebajar la importancia de las peticiones vascas y catalanas ampliando la autonom¨ªa, y luego dio marcha atr¨¢s al ver que era perjudicial para su partido. El Gobierno no puede imponer la voluntad auton¨®mica a las regiones, y pretende, en lugar de impulsar el proceso, igualar las competencias de las comunidades, rebajando las contenidas en los estatutos ya aprobados. Los ayuntamientos esperan una pol¨ªtica municipal, que en la actualidad es torpe y miope, y en pol¨ªtica internacional el calificativo de indefinici¨®n es s¨®lo el m¨¢s elegante que se le puede dedicar?.