Fr¨ªo y anarqu¨ªa
La breve carta del 18 de mayo de Juan Garc¨ªa Fern¨¢ndez, sobre ?la desesperaci¨®n del parado?, me ha llegado al coraz¨®n y me ha sabido a poco. L¨¢stima que haya sido tan breve. A m¨ª, que soy escritor de poemas, me entristece que se publique tanta porquer¨ªa, de ah¨ª que sea sumamente sensible a lo que realmente importa. Tambi¨¦n me entristece, como a Juan Garc¨ªa, el tipo de vida que en este pa¨ªs estamos montando entre todos.Ese silencio de las cosas cualitativas, esa mis¨¦rrima capacidad cr¨ªtica de nuestros conciudadanos, esos millones de mujeres y seres humanos espa?oles que ni por asomo osan leer un libro, un peri¨®dico, entrar en un museo, pensar. Ese campaneo y cachondeo chascarrilleros; ese realce de las cosas de consumo, ese estruendoso ruido para no o¨ªrnos.
Esa tela de ara?a que es la peque?a pantalla donde el que m¨¢s y el que menos queda atrapado como un insecto, y con el que apenas se puede hablar m¨¢s all¨¢ de la vulgaridad y el prejuicio consumista ostentoso. Esa radio que tanto nos bombardea con canciones de
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?amor?, y que acaba uno con el sentimiento de darle una patada. Esa violencia institucional y esos miles de ni?os sin puesto escolar. La moral peque?oburguesa contra los j¨®venes que roban en las tiendas y que se drogan y fornican a gogo.
Esos partidos ?salvadores del pueblo? que ni por asomo se les ocurre crear un buen ambiente entre los oprimidos a nivel de trato, sino que se callan y dejan que todo se corrompa m¨¢s de lo que est¨¢. Esa indolencia e indiferencia, en nuestra sociedad industrial, del que tiene hacia el que no tiene sino desesperaci¨®n; ese fr¨ªo glacial hacia el dolor del pr¨®jimo, hacia la muerte ajena, hacia la impotencia.
Pero no hay que desesperarse. En este pa¨ªs la muerte es diaria y f¨¢cil, pero busquemos defender la verdadera democracia antes que la muerte. Quiz¨¢ estemos asistiendo al via crucis de un sistema incapaz de otra cosa que sembrar el fr¨ªo y la anarqu¨ªa./
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