Cita con los libros

La Feria del Libro, con ya larga tradici¨®n a sus espaldas, ha vuelto este a?o al lugar donde sol¨ªa. La experiencia de 1979, una especie de forzado alejamiento del lector, fue muy negativa y ha hecho reconsiderar a los organizadores la m¨¢s adecuada ubicaci¨®n. La traslaci¨®n a la Casa de Campo a nadie satisfizo. La cita es, de nuevo, a la sombra del mayo florecido en nuestro cortesano y popular Parque del Retiro.Limitaciones de espacio, enojosas tramitaciones burocr¨¢ticas, escasez de tiempo, han impedido que m¨¢s de una veintena de firmas relacionadas con el sector participen en la actual edici¨®n. Es curioso que las v¨ªas de difusi¨®n de la cultura, y el librei lo es en grado sumo, se encuentren repletas de obst¨¢culos, cegadas, como si de alg¨²n modo se quisiera impedir el acceso a ella -a la Cultura con may¨²scula- del pueblo, cuando la Cultura tiene que ser uno de sus m¨¢s valiosos patrimonios. ( ... )

Algunos datos estad¨ªsticos ponen de manifiesto los males que nos aquejan y urgen a una profunda reflexi¨®n por parte de nuestras autoridades: m¨¢s de un 60% de espa?oles no leen nunca libros; no llega a dos unidades el consumo por habitante y a?o; el, n¨²mero de bibliotecas p¨²blicas, especialmen te de car¨¢cter popular, es bajo en relaci¨®n con la media europea y suelen estar insuficientemente dotadas y, atendidas, aunque la triste realidad es que tan s¨®lo el 2% de la poblaci¨®n las frecuenta con regularidad. En Espa?a, pues, se lee poco en general. Sin embargo, nuestra producci¨®n editorial es elevada teniendo en cuenta la es casa capacidad de recepci¨®n del mercado interior. En 1979 se pu blicaron unos 25.000 t¨ªtulos.

1 de junio