Sur¨¢frica prepara dr¨¢sticas medidas de seguridad
La protecci¨®n de los complejos petroqu¨ªmicos surafricanos puede confiarse al Ej¨¦rcito y los dep¨®sitos gigantes de carburantes ser enterrados. Estas son las primeras medidas estudiadas por el Gobierno de Pretoria tras los espectaculares sabotajes guerrilleros del lunes, a consecuencia de los cuales ardieron durante dieciocho horas centenares de toneladas de combustible.La seguridad va a ser revisada y reforzada en todas las instalaciones estrat¨¦gicas del pa¨ªs. Adem¨¢s de los ataques contra los complejos petroqu¨ªmicos Sasol I y Sasol II, y la refiner¨ªa Natref, los guerrilleros del Congreso Nacional Africano (CNA), una de las organizaciones clandestinas que luchan contra el r¨¦gimen racista de Pretoria, colocaron bombas en la sede de empresas norteamericanas relacionadas con el comercio petrolero.
El ministro de Polic¨ªa surafricano, Luis le Grange, acusa a la Uni¨®n Sovi¨¦tica y a los comunistas del pa¨ªs de planificar la estrategia guerrillera del CNA. Los expertos en an¨¢lisis de conflictos estiman que la Rep¨²blica Surafricana ha entrado en una nueva fase de la guerra desplegada por la oposici¨®n clandestina contra el apartheid.
Los ataques contra las instalaciones petroleras surafricanas -en los que seg¨²n las primeras estimaciones oficiales se han perdido m¨¢s de quinientos millones de pesetas- han adquirido mayor impacto por producirse cuando crece la ola de protesta contra la segregaci¨®n racial practicada por el Gobierno de Pretoria. En las pasadas semanas, varios estudiantes mulatos adolescentes han resultado muertos por la polic¨ªa en manifestaciones de protesta.
Los medios informativos surafricanos, seg¨²n sea su adscripci¨®n pol¨ªtica, piden una guerra total contra la oposici¨®n o el comienzo de negociaciones. El diario Citizen, fundado gracias a fondos secretos gubernamentales, pide la eliminaci¨®n sin piedad de los guerrilleros. El Rand Daily Mail, liberal, escrib¨ªa ayer que ?no puede haber soluci¨®n militar en una guerra revolucionaria?. El Post, africano, exige la apertura de conversaciones con ?los verdaderos l¨ªderes del pueblo?.
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