La OPEP estudia reducir su producci¨®n y unificar sus precios

ENVIADO ESPECIAL, La OPEP inici¨® ayer, en Argel, su tercer intento en menos de seis meses para llegar a un dif¨ªcil compromiso que permita reunificar sus precios sobre la base de un equilibrio entre la producci¨®n y el consumo mundial de petr¨®leo. Los pa¨ªses radicales del consorcio exigieron, en el primer d¨ªa de discusiones de la 57? Conferencia Ministerial, que Arabia Saud¨ª reduzca en casi dos millones de barriles diarios su alta producci¨®n, a cambio de un eventual acuerdo sobre precios. Una propuesta intermedia, delineada por el ahora moderado Irak, suger¨ªa una reducci¨®n de la producci¨®n global de la OPEP en un mill¨®n de barriles diarios, sobre la base de un nuevo precio m¨ªnimo del petr¨®leo de 32 d¨®lares por barril, es decir, cuatro d¨®lares m¨¢s del que cobra ahora Arabia Saud¨ª.Pero despu¨¦s de seis horas de discusiones en la primera jornada de la 57? Conferencia Ministerial, el compromiso sobre una. base razonable para el mundo industrializado parec¨ªa improbable. La polarizaci¨®n entre las posturas de Arabia Saud¨ª, el mayor productor de la OPEP y el que tiene el precio m¨¢s bajo del c¨¢rtel, y la de Ir¨¢n hac¨ªan in¨²tiles los esfuerzos reiterados de los once restantes miembros del c¨¢rtel para llegar a un acuerdo que permita estabilizar el mercado del crudo y la econom¨ªa mundial.

En este contexto, el consorcio de pa¨ªses productores de petr¨®leo parece convencido y resignado ante la imposibilidad inmediata de unificar sus precios y acabar con el caos tarifario que se inici¨® con el sistema de precios libres, decidido en la reuni¨®n de Caracas el pasado diciembre. Como consecuencia de este sistema, Arabia Saud¨ª cobra actualmente veintiocho d¨®lares por su barril de crudo (el arabian light), despu¨¦s de tres subidas sucesivas en ocho meses, mientras que los pa¨ªses llamados radicales (Argelia, Libia, Nigeria e Ir¨¢n) alcanzan unos precios que rondan y superan los 38 d¨®lares.

El compromiso propuesto por Irak, con el apoyo de Venezuela y pr¨¢cticamente de la mayor¨ªa de la OPEP, fue impl¨ªcitamente rechazado, aunque no descartado, por los ministros de Petr¨®leo de Arabia Saud¨ª e Ir¨¢n. El jeque Yamani manifest¨®, antes del inicio de la conferencia, que Arabia Saud¨ª consideraba inaceptable una nueva subida de cuatro d¨®lares en el precio de su crudo.

Las profundas diferencias existentes en el seno de la OPEP tienen su origen en la actual situaci¨®n del mercado mundial de petr¨®leo. Dados los altos stocks acumulados en los pa¨ªses consumidores (que superan los noventa d¨ªas de consumo) y la severa recesi¨®n econ¨®mica en los pa¨ªses de la OCDE, la producci¨®n diaria de la OPEP supera en casi dos millones de barriles el consumo total mundial de petr¨®leo.

De ¨¦sta, un tercio parte de Arabia Saud¨ª y al precio m¨¢s bajo. Como resultado, algunos pa¨ªses de la OPEP atraviesan serias dificultades, no s¨®lo para vender su producci¨®n, sino tambi¨¦n para acumularla.

Pero, contrariamente a las leyes de la oferta y la demanda, los precios del crudo siguen subiendo, debido primordialmente a la falta de elasticidad de dicho mercado y a la ausencia de una pol¨ªtica unitaria dentro de la OPEP en materia de precios.

Cada pa¨ªs productor cobra lo que quiere, sabiendo que tiene garantizada pr¨¢cticamente la venta de su producci¨®n.

El jeque Yamani opin¨® recientemente, en una entrevista concedida a un peri¨®dico brit¨¢nico, que esta situaci¨®n. cambiar¨¢ a finales de, a?o y que los precios del crudo se hundir¨¢n como consecuencia de una situaci¨®n insostenible en el lado de los productores. Aunque esta opini¨®n no es compartida por sus colegas de la OPEP, no hay duda de que el consorcio busca una f¨®rmula para que, en cualquier caso, algo parecido a esto no se produzca.

El ministro iraqu¨ª de Petr¨®leo, Tayed Abdul-Karin, cuyo pa¨ªs ser¨¢ el anfitri¨®n, el pr¨®ximo noviembre en Bagdad, de la cumbre de jefes de Estado de la OPEP, parece haber llegado a Argel con una f¨®rmula que permita reconciliar todas estas dispares opiniones y, si es posible, los precios.

Sobre la base de las recomendaciones del comit¨¦ de estrategia en materia de precios, el iraqu¨ª sugiere que se establezca de nuevo el precio marcador del crudo (sistema anterior a Caracas) sobre un nivel de 32 d¨®lares por barril y, a partir de ah¨ª, se a?adan primas diferenciales nunca superiores a los dos o tres d¨®lares como m¨¢ximo.

Si bien esta f¨®rmula permitir¨ªa mantener el poder adquisitivo de los pa¨ªses radicales (aunque les forzar¨ªa a una reducci¨®n de sus precios), tambi¨¦n obligar¨ªa a Arabia Saud¨ª a subir en cuatro d¨®lares m¨¢s su propio precio. Esta subida ha sido rechazada por Yamani.