Las presiones de intereses financieros espa?oles han frenado reformas mercantiles
Actualmente hay en Andorra siete ntidades bancarias, es decir, una cada mil andorranos. Si esta pro porci¨®n se respetara en Espa?a, tendr¨ªamos en nuestro pa¨ªs la filigrana de 37.000 bancos. Los bancos de Andorra son Banca Reig, Banco Agr¨ªcola de Andorra, Cr¨¦dito Andorrano (controlado por el Banco Popular Espa?ol y la Banque d'Indochine et de Suez) Banco Cassany (controlado por la Banque Nationale de Paris) el grupo de -dos bancos formado por la Banca Mora y el Banco Internacional (controlados por el Banco de Bilbao) y, finalmente, la Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Catalu?a y Baleares, la caja de ahorros m¨¢s importante de Espa?a.En un t¨ªmido intento de reforma, el Consejo de los Valles -¨®rgano de leve gesti¨®n interna- promulg¨®, el 20 de julio de 1973, un decreto ?regulando provisionalmente el r¨¦gimen de autorizaciones sobre sociedades mercantiles?. El banco Cr¨¦dito Andorrano, controlado por el Banco Popular Espa?ol, impugn¨® de inmediato el decreto. Aleg¨® que ello era competencia de los copr¨ªncipes. El recurso prosper¨® y se volvi¨® a la inexistencia de regulaciones mercantiles modernas, que hoy a¨²n perdura. Los bancos de Andorra son necesarios para los negocios personales de los comerciantes que forman la clase pol¨ªtica del principado, y adem¨¢s, la capacidad de presi¨®n de dichos bancos ante los Gobiernos espa?ol y franc¨¦s es la imaginable, en base a su vinculaci¨®n con ambos sistemas financieros.
Al a?o siguiente, el obispo de la Seu d'Urgell solicit¨® del hoy catedr¨¢tico de Derecho Mercantil de la Universidad de Barcelona, Rafael Jim¨¦nez de Parga, la redacci¨®n de un anteproyecto de decreto sobre r¨¦gimen jur¨ªdico de las sociedades mercantiles en Andorra. ?Jam¨¢s en mi vida profesional?, afirma ahora el profesor Jim¨¦nez de Parga, ?he sido objeto de tantas presiones y tan diversas como cuando acept¨¦ aquel encargo del obispo. Me llamaron desde los lugares m¨¢s insospechados de toda Espa?a personas de quienes nunca hubiese imaginado que ten¨ªan intereses en Andorra?. Las llamadas proced¨ªan de espa?oles con fuertes intereses econ¨®micos en Andorra, protegidos por la inexistencia de toda legislaci¨®n moderna.
Jim¨¦nez de Parga elabor¨® y entreg¨®, en 1974, su anteproyecto -que califica de ?extremadamente liberal, nada intervencionista?-, pero, desde entonces, ni el obispo ni nadie ha promulgado ninguna norma mercantil. b¨¢sica. La situaci¨®n contin¨²a igual. Lo ¨²nico nuevo es que actualmente est¨¢ prohibido crear nuevas sociedades mercantiles, debido a que su proliferaci¨®n lleg¨® a ser enorme. Con ello resulta que todos los andorra nos ya titulares de sociedades mercantiles -y son infinidad- las venden a muy buen precio, vac¨ªas de todo contenido mercantil real.
Fuga de capitales
La fuga de capitales a trav¨¦s de Andorra y sus rentables bancos va al comp¨¢s de los avatares pol¨ªticos mundiales. La revoluci¨®n portuguesa del 25 de abril de 1974 trajo como contrapartida un curioso incremento del n¨²mero de coches con matr¨ªcula portuguesa. Fuentes directas se refirieron a las visitas de estos ?turistas ? a las entidades bancarias.
Algo parecido sucedi¨® con motivo del proceso democr¨¢tico espa?ol. Lo cierto es que, seg¨²n fuentes aduaneras espa?olas, en 1977 fue detenida una persona que transportaba veinticinco millones de pesetas y otra que llevaba cuatro millones. Lo cual es mucho, debido al escaso o nulo control de equipajes al entrar en Andorra.
Despu¨¦s del plan de estabilizaci¨®n de 1959, el contrabando dej¨® de ser algo casi obligado para la industria catalana. La liberalizaci¨®n econ¨®mica espa?ola fue un duro golpe para Andorra. Pero con la prosperidad econ¨®mica resultante del plan apareci¨® el sustitutivo. El paso por la monta?a empez¨® a ser complementado por el paso masivo de turistas por la frontera. Puede subsistir el contrabando de materias primas y piezas de repuesto, pero en grado infinitamente menor.
La olla a presi¨®n, la vajilla Duralex, el Tergal, los transistores, los productos de perfumer¨ªa, los televisores, representan, seg¨²n fuentes aduaneras espa?olas, otros tantos per¨ªodos de la apetencia consumista. Las mismas fuentes se refieren incluso al aparato cuyo tr¨¢fico est¨¢ en ciernes: el videocasete. Pero todo ello es m¨¢s bien un epifen¨®meno. Lo m¨¢s grave, como ya se ha visto, es ejecutado con mayor discreci¨®n.
Consumo "r¨¦cord" de "whisky"
La crisis econ¨®mica de 1973 ha incrementado a¨²n m¨¢s el af¨¢n consumista, al obligar a todos los espa?oles a afinar los gastos. Seg¨²n el ¨²ltimo presupuesto andorrano, el consumo de gasolina en el principado es de 53 millones de litros anuales.
Seg¨²n el diario franc¨¦s Le Midi Libre -que cit¨® un anuario econ¨®mico-, Andorra es el pa¨ªs del mundo con un mayor consumo de whisky por habitante (pese a que los andorranos son muy sobrios), por cuanto que el precio de una botella de Johnnie Walker, etiqueta roja, oscila entre las 325 y las cuatrocientas pesetas, y la del Chivas Regal, de doce a?os, es de 950 pesetas la botella.
Seg¨²n una publicaci¨®n oficial andorrana, titulada Andorra, ?dentro de la jerarqu¨ªa de los pa¨ªses que efect¨²an transacciones comerciales con Francia, el principado de Andorra ocupa el lugar n¨²mero dieciocho, lo que significa, por ejemplo, que nuestro pa¨ªs (Andorra) se clasifica por delante de la mayor¨ªa de las naciones ¨¢rabes productoras de petr¨®leo?. De ah¨ª un fuerte beneficio para Francia, comparable al perjuicio de Espa?a, cuya frontera resulta, seg¨²n todas las fuentes, infinitamente m¨¢s permeable que la francesa.
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