Triunfo de la Caball¨¦ en "Mar¨ªa Estuardo"

El triunfo de Donizzetti vino siempre apoyado en las voces de las grandes divas, ya que por v¨ªas de un bel cantismo virtuosista, las m¨¢s brillantes estrellas del canto asombraron y asombran a los p¨²blicos. Cualidades que justifican la resurecci¨®n de no pocos t¨ªtulos olvidados del autor de Luc¨ªa y Don Pasquale. Entre ellos, Mar¨ªa Estuardo ocupa lugar destacado. Despu¨¦s de un estreno en versi¨®n enmascarada, por causa de la sempiterna censura, la ¨®pera, convenientemente adaptada a las necesidades de la diva, fue estrenada por Mar¨ªa Malibr¨¢n. A partir de entonces, cada vez que una diva de an¨¢loga categor¨ªa ha saltado a los escenarios, el regreso de Mar¨ªa Estuardo no se ha hecho esperar.Montserrat Caball¨¦ es diva en todas las dimensiones del t¨¦rmino. Quiero decir que no s¨®lo domina los m¨¢s arduos recursos vocales y exhibe un timbre de homog¨¦neas y, al mismo tiempo, irisadas coloraciones; adem¨¢s, posee un talento musical de primer orden capaz de convencernos y conmovernos desde su perfecta expresividad, su soberana dicci¨®n, su toque emociorial, su autenticidad dram¨¢tica, su po¨¦tico lirismo. Toda la representaci¨®n madrile?a de Mar¨ªa Estuardo ha tenido como m¨¢iximo valor y superior atractivo a Montserrat Caball¨¦, que, a¨²n joven, est¨¢ presente en su magnifica realidad e inserta en la gran historia de la l¨ªrica. No hay que decir que el entusiasmo del p¨²blico rode¨® el trabajo de Caball¨¦ hasta desbordarse.

El resto del reparto no ascendi¨® de un nivel meramente digno cuando no mediocre. La mezzo Livia Budai tiene grandes y bellos medios, pero se mostr¨® dura y, en ocasiones, destemplada: el tenor, Vittorio Terranova, qued¨® peque?o en medio de las dos voces femeninas. Dentro de unos l¨ªmites de correcta y hasta loable profesionalida.d actuaron el bar¨ªtono Franco Sioli y el bajo Mazzieri, que con nuestra Dolores Cava completaban el cast. Direcci¨®n esc¨¦nica., decorados, figurines, orquesta y coro defendieron la t¨®nica, por lo que el maestro Armando Gatto, Giuseppe Tomasi y Jos¨¦ Perera saludaron al final de la representaci¨®n.