Subnormalidad
Bajo la limosna, el paternalismo y la caridad se nos oculta continuamente la verg¨¹enza del abandono y la marginaci¨®n en que se encuentra el mundo de la llamada subnormalidad. Es por ello que los abajo firmantes, profesionales y trabajadores de la salud mental y la ense?anza, especial o no, queremos denunciar esa marginaci¨®n no s¨®lo social y humana, sino t¨¦cnica y asistencial, que se mantiene en este campo.Mientras en pa¨ªses de experiencia y a?os de trabajo y estudio olvidan, por inservibles, los macrocentros, los centros especiales, las clases paralelas, etc¨¦tera, en Espa?a se siguen ignorando las pautas actuales de tratamiento de estos problemas y se nos integra en unas v¨ªas que no son las apropiadas si queremos realmente superar el problema, ya que no se trata de marginar a los llamados subnormales, sino de integrarlos en la vida en que todo ni?o se encuentra, en su medio sociofamiliar y participando en la comunidad que le circunda.
Todo ello ha recibido un impulso considerable con el recientemente presentado Plan Nacional de Prevenci¨®n de la Subnormalidad, elaborado por encargo del Real Patronato de Educaci¨®n Especial, que preside la reina Sof¨ªa, d¨¢ndose as¨ª los primeros pasos en buscar soluciones al problema de la llamada subnormalidad, abord¨¢ndolo desde el punto de vista preventivo y asistencial.
Por ¨²ltimo, queremos emplazar a los poderes p¨²blicos y sectores pol¨ªticos y profesionales para que se ocupen de iniciar un debate en profundidad y abierto, en el que se analice y se reconsidere la actual pol¨ªtica de creaci¨®n de macrocentros, escuelas especiales, etc¨¦tera, que desarraigan al ni?o de su medio ambiente, margin¨¢ndolo en circuitos paralelos y excluyentes, que en la mayor¨ªa de los casos empeoran y deterioran ps¨ªquica e intelectualmente al ni?o.
Las experiencias actuales en el campo de la asistencia psiqui¨¢trica infantil, as¨ª como las teor¨ªas modernas del conocimiento y del aprendizaje en el ni?o, nos demuestran la v¨ªa a seguir, que no es precisamente la de crear circuitos paralelos, sino la de integraci¨®n de esos ni?os en la vida normal, mediante los medios asistenciales que le posibiliten un tratamiento en el ¨¢rea de vida del ni?o y en equipo interdisciplinario. /
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