Europa admite de hecho la asociaci¨®n de la OLP a las negociaciones sobre Oriente Pr¨®ximo

ENVIADA ESPECIAL, Los nueve pa¨ªses miembros de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE) aprobaron ayer en la cumbre de Venecia una declaraci¨®n en la que, por primera vez y de forma conjunta, se?alan que la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) deber¨¢ ser ?asociada? a las negociaciones para encontrar una soluci¨®n global y justa al conflicto de Oriente Pr¨®ximo. La f¨®rmula aprobada supone un compromiso entre la posici¨®n expresada por Francia, dispuesta inicialmente a reconocer a la OLP y a plantear una aut¨¦ntica iniciativa europea distinta a la de Camp David, y la de pa¨ªses como Holanda y Dinamarca, opuestos a una menci¨®n expl¨ªcita de la organizaci¨®n que dirige Yasir Arafat.

El compromiso, que anuncia la apertura de una serie de ?contactos? entre la CEE y ?todas las partes afectadas? por el conflicto arabe-israel¨ª, respeta el deseo norteamericano de no interferir, de momento, las conversaciones egipcio-israel¨ªes basadas en los acuerdos de Camp David, pero deja abierta la puerta, como se preve¨ªa, para una futura iniciativa europea en el marco de las Naciones Unidas, caso de que Camp David se salde con un fracaso y una nueva amenaza de guerra.Europa, vitalmente interesada en un di¨¢logo con los pa¨ªses ¨¢rabes, propietarios de la llave del petr¨®leo y de millones de ?petrod¨®lares? necesarios para el relanzamiento de la econom¨ªa comunitaria, ha optado por una v¨ªa intermedia, ambigua en el plano de los hechos concretos y m¨¢s tajante en el de las declaraciones de principio.

El primer ministro italiano, Francesco Cossiga, presidente de turno del Consejo Europeo, eludi¨® una tras otra todas las preguntas formuladas por los periodistas, a prop¨®sito del alcance de la expresi¨®n ?asociada? o la relaci¨®n de los pa¨ªses con los que la CEE, a trav¨¦s de su presidente, tomar¨¢ contacto. Cossiga se neg¨® a aclarar si entre dichos pa¨ªses figuraban la Uni¨®n Sovi¨¦tica y Estados Unidos, tampoco respondi¨® directamente a la cuesti¨®n de si la menci¨®n de la OLP supon¨ªa un reconocimiento de hecho.

En el plano de las declaraciones de principios, Israel no ha salido bien parado de esta reuni¨®n de jefes de Gobierno europeos. Se reconoce su derecho a la existencia como Estado y a la seguridad, pero se condenan sin paliativos las colonias israel¨ªes en Cisjordania y se rechaza cualquier iniciativa ?unilateral? que suponga un cambio en la situaci¨®n actual de Jerusal¨¦n reivindicada como capital por e Gobierno israel¨ª. Paralelamente se afirma que el problema palestino ?no es un simple problema de refugiados? -expresi¨®n que figura en la famosa declaraci¨®n 242 de la ONU- ?El pueblo palestino, que tiene conciencia de su existencia como tal?, afirman los nueve, ?debe ser colocado en posici¨®n de ejercer su derecho a la autodeterminaci¨®n?.

Soluci¨®n global

Los nueve pa¨ªses comunitarios estiman que sus tradicionales lazos con Oriente Pr¨®ximo y los intereses comunes que les unen obligan a Europa a jugar un papel propio y concreto en la b¨²squeda de la paz en la zona. Tornan nota de los acuerdos firmados entre Israel y Egipto, pero constatan tambi¨¦n que las crecientes tensiones constituyen un peligro serio que hacen m¨¢s necesaria que nunca ?una soluci¨®n global del conflicto ¨¢rabe-israel¨ª?. Para los nueve ninguna soluci¨®n global es posible sin ?asociar? al pueblo palestino y a la OLP.

La cumbre de Venecia ha supuesto un regreso a ?los or¨ªgenes? del Consejo Europeo. Tal y como ha defendido el presidente de Francia, Valery Giscard d'Estaing, las reuniones de los jefes de Gobierno de los nueve no deben ajustarse a un orden del d¨ªa estricto ni al programa preparado por los t¨¦cnicos de la comisi¨®n. En Venecia, cosa que no suced¨ªa hace meses, los nueve han mantenido una discusi¨®n pol¨ªtica libre. En ese esp¨ªritu han decidido reavivar el tema de Afganist¨¢n. ?El Consejo Europeo?, afirman, ?ha conocido con profunda inquietud la intensificaci¨®n de las operaciones militares sovi¨¦ticas en dicho pa¨ªs, que agravan los sufrimientos de su pueblo y ponen de relieve el car¨¢cter aut¨¦nticamente nacional de su resistencia?.

Neutralidad y no alineamiento son los dos aspectos sobre los que los nueve creen que ser¨ªa posible encontrar una soluci¨®n. Afganist¨¢n, insisten, debe mantenerse al margen del enfrentamiento entre las grandes potencias y determinar su destino libremente. ?Europa?, a?aden, ?apoyar¨¢ plenamente las conclusiones de la conferencia de Islamabad?.