Seis retablos barrocos de un convento de Boadilla, vendidos a un particular

Cuatro retablos barrocos del convento de las Carmelitas Descalzas de Boadilla del Monte fueron vendidos a un particular, seg¨²n ha reconocido la superiora del mismo. Sin embargo, una denuncia presentada por Adelpha ante la Direcci¨®n General del Patrimonio Art¨ªstico se?ala que son seis los retablos vendidos y manifiesta que la operaci¨®n es ilegal, de acuerdo con la vigente ley de 13 de mayo de 1933, que afecta al patrimonio art¨ªstico eclesi¨¢stico.

La iglesia conventual de Boadilla es una de las pocas de la provincia que no sufri¨® da?os durante la pasada guerra civil, y en el Inventario art¨ªstico de la provincia de Madrid, publicado por la direcci¨®n general en 1970, figura como intacta, con todas sus obras pict¨®ricas y retablos. Estos, seg¨²n informaciones no citadas por Adelpha, fueron vendidos ilegalmente en los ¨²ltimos a?os, y, ante el estado de deterioro del convento, las monjas se trasladaron a otro nuevo, vecino del anterior.La superiora de la comunidad, madre Mar¨ªa Antonia de Jes¨²s, que est¨¢ al frente del convento desde 1970, asegur¨® a EL PAIS que conservan las pinturas en el nuevo edificio, pero no los retablos. Un redactor de este peri¨®dico se acerc¨® a Boadilla para tratar de verificar los hechos, pero la clausura que rige en el edificio le impidi¨® la entrada. La hermana portera del convento recibi¨® al periodista con un ?Ave Mar¨ªa Pur¨ªsima?, a trav¨¦s de un torno giratorio situado en el hueco de una ventana, junto a la puerta del hall. ?Buenos d¨ªas, hermana, deseo ver a la madre superiora?. ?Somos hermanas de clausura, ?de parte de qui¨¦n??, pregunt¨® la monja. ?Soy un redactor del diario EL PAIS?. ?Mire usted, aqu¨ª no leemos peri¨®dicos?, insisti¨® la religiosa.

Tras un rato de espera, la voz de la superiora pregunt¨® el motivo de la visita, y una vez aclarado ¨¦ste, la madre Mar¨ªa Antonia de Jes¨²s manifest¨® que no eran seis los retablos que en su momento hab¨ªa en el templo. ?Se los llev¨® un se?or hace unos a?os, pero los cuadros los tenemos aqu¨ª, en el convento?, a?adi¨®. ?Los tuvimos que traer aqu¨ª porque el otro edificio se est¨¢ cayendo y ya no pod¨ªamos seguir all¨ª?. ?Pero, ?c¨®mo se los llev¨®? Se los habr¨¢n vendido, ?no?; ?c¨®mo se podr¨ªa localizar a ese se?or??, preguntamos a la religiosa.

Pero la superiora insisti¨®: ?Tres se los llev¨® un se?or, y el otro, otra persona, pero yo no s¨¦ qui¨¦nes son?. ??Cu¨¢ntos a?os lleva usted de superiora de esta comunidad??, preguntamos, a lo que la monja contest¨® que hab¨ªa sido elegida en 1970 y reelegida posteriormente. Ante las reiteradas preguntas de a qui¨¦n se los hab¨ªan vendido, contest¨® que s¨ª los hab¨ªan vendido, aunque estaban en mal estado, pero insisti¨® en que ella no sab¨ªa nada m¨¢s, a pesar de que la operaci¨®n hab¨ªa sido hecha estando ella al frente del convento.

Por ¨²ltimo, al intentar encontrar respuestas m¨¢s concretas, EL PAIS pregunt¨® por la casa general de la orden o su representaci¨®n en Madrid. La religiosa manifest¨® que el padre general est¨¢ en Roma, ?pero nosotras no estamos ligadas a otros conventos de la orden, nosotras somos aut¨®nomas?. Reconoci¨® posteriormente que necesitaban dinero para construir un nuevo convento, ya que el viejo est¨¢ semirruinoso. Tambi¨¦n se?al¨® que hab¨ªan recibido alg¨²n dinero de organismos estatales, pero cantidades con las que s¨®lo consiguieron reparar las deficiencias m¨ªnimas, por lo que decidieron construir el edificio nuevo con ayuda de los padres pa¨²les, con los que intercambiaron unos terrenos anejos. No fue posible averiguar m¨¢s en la extra?a conversaci¨®n a trav¨¦s del torno.

Los retablos, seg¨²n Adelpha, eran seis, todos barrocos, de los siglos XVII y XVIII. Tambi¨¦n hab¨ªa en el templo un tornavoz del p¨²lpito, del mismo estilo arquitect¨®nico. Las pinturas (alguna estaba enmarcada en los retablos, seg¨²n parece) son de la misma ¨¦poca, pertenecientes a la escuela madrile?a.