National Jazz Ensemble, un concierto templado

Mucho americano del Norte, hab¨ªa el pasado lunes en el concierto del National Jazz Ensemble. En el teatro Alcal¨¢ Palace resultaba un poco raro, as¨ª, de entrada, que el septeto tocara sin amplificaci¨®n. El concierto en s¨ª mostr¨® a un grupo de buenos instrumentistas blancos interpretando pl¨¢cidamente temas propios (en su mayor¨ªa del pianista Bill Dobbins) y algunos ajenos (Nat Adderley, Barney Kessel, Oscar Pettiford y dem¨¢s).Si hubiera que definir la m¨²sica de este grupo asimil¨¢ndola a alguna de las corrientes hist¨®ricas del jazz seria cuesti¨®n de hablar, mentar el cool, m¨¢s que nada por lo contenido y puesto en su sitio que resultaba todo. As¨ª, el saxo Bill Temperly le sacaba a su soprano un sonido como de clarinete, Americo Bellotto usaba su fluegelhorn y su cornett con pausada elegancia mientras Bill Goodwin daba toda una lecci¨®n sobre c¨®mo utilizar una bater¨ªa en plan discreto.

Ni a Chuck Israels al bajo, ni a Bill Dobbins con su piano se les escuchaba demasiado, mientras la guitarra de Steve Brown o el tromb¨®n de Hal Crook atronaban dentro de un orden. Un concierto no demasiado excitante si no fuera porque los m¨²sicos no fallaban pr¨¢cticamente nunca, porque los arreglos para el grupo estaban francamente bien y porque algunos de los solos daban ocasi¨®n para que la clientela apreciara lo que es buena t¨¦cnica acompa?ada, de cuando en cuando, por la inspiraci¨®n.