Coloquio de intelectuales espa?oles y marroqu¨ªes
Muestra paralela de pintura en la Fundaci¨®n Mir¨®
Durante dos jornadas consecutivas se han reunido en Barcelona, en la sede de la Fundaci¨®n Mir¨®, un grupo de intelectuales hispano-marroqu¨ªes para debatir sobre el tema general de la imagen de Marruecos en Espa?a. Los dos primeros encuentros de esta especie se celebraron, respectivamente, en Madrid y Marraquech. En este tercer coloquio, fiel al deseo inicial y b¨¢sico de conocimiento mutuo entre los dos pueblos, se ha observado una mayor apertura en la selecci¨®n de personas invitadas, con lo que la variedad de enfoques sobre problemas claves quedaba asegurada, al tiempo que surg¨ªa la amenaza de una evidente dispersi¨®n.El embajador de Marruecos en Madrid asisti¨® al acto inaugural como simple espectador, subrayando as¨ª un inter¨¦s personal por el acto y no una coerci¨®n de tipo oficial. El director de la Fundaci¨®n Joan Mir¨®, Francesc Vic¨¦ns, pronunci¨® unas breves palabras de bienvenida. Y en la sesi¨®n inaugural, presidida por Mohamed Yatib, el escritor Juan Goytisolo presentaba la ponencia m¨¢s esperada, donde abord¨® por vez primera el papel desempe?ado por el Islam y Marruecos en su creaci¨®n novel¨ªstica. Una original, lectura marroqu¨ª de la novela Makbara fue la aportaci¨®n de Malika M'Barek. El profesor Pedro Mart¨ªnez Mont¨¢vez improvis¨® una intervenci¨®n amena y a veces c¨¢ustica en tomo al arabismo en Espa?a. Otros participantes, Mohamed Lamrani y Fernando de Agreda, hablaron sobre literatura y pensamiento contempor¨¢neos en Marruecos.
La sesi¨®n de tarde tuvo como protagonista a Ali Yata, quien, en vez de ce?irse al tono de una ponencia, pronunci¨® un verdadero y largo discurso pol¨ªtico acerca de la imagen de Marruecos en la izquierda espa?ola. Seraf¨ªn Fanjul ofreci¨® un muestrario variopinto del racismo que a menudo salpica a la prensa espa?ola al tratar las noticias procedentes de Marruecos. Mohamed Larbi Mesari insisti¨® sobre el mismo asunto. Y el periodista Luis Rold¨¢n esquiv¨® con brev¨ªsimas y vagas palabras su anunciada disertaci¨®n sobre sindicalismo hispano-marroqu¨ª.
V¨ªctor Morales Lezcano, Mariano Arribas Palau, Elisa Molina, Amin Lyunssi y Sim¨®n Levi, entre otros, abordaron al d¨ªa siguiente tem¨¢ticas muy especializadas. El panorama art¨ªstico fue comentado por Mohamed Melihi. Y Bernab¨¦ L¨®pez Garc¨ªa, Jos¨¦ Mar¨ªa Castellet, Fernando L¨®pez Agud¨ªn, Federico Jim¨¦nez Losantos, Miguel Bay¨®n y Alberto Card¨ªn interpusieron matices, propuestas y apreciaciones cr¨ªticas sobre diversas materias abordadas a lo largo del coloquio. El pintor Mohamed Kacimi, una de las figuras m¨¢s sobre salientes de las artes pl¨¢sticas de su pa¨ªs, consider¨® que el peligro de este tercer encuentro era conformarse con intentar convencer a personas ya convencidas de ante mano. Otros oradores, entre los que destac¨® Mohamed Benaissa insistieron en ese mismo anhelo de abandonar el tono in¨²tilmente persuasivo para ir a la b¨²squeda urgente de realizaciones s¨®lidas.
Tal vez lo m¨¢s interesante de este encuentro haya sido la muestra pict¨®rica presentada, de modo paralelo, en la Fundaci¨®n Mir¨®. Algunos de los artistas seleccionados intervinieron como participantes: el ya mencionado Kacimi, Mohamed Melehi, Farid Belkahia, Saad Cheffaj y Mohamed Sarguini.
En el ¨¢nimo de muchos intelectuales quedaba al final claro que en pr¨®ximos encuentros ser¨¢ preciso dividirse en grupos de trabajo que frenen la tendencia a lo difuso y al eclecticismo tem¨¢tico. Falta tambi¨¦n por resolver la participaci¨®n popular en los debates.
Un fen¨®meno curioso, repetitivo y sintom¨¢tico en cada uno de estos encuentros, es la falta de colaboraci¨®n por parte de las autoridades espa?olas. Los visitantes marroqu¨ªes han mostrado, asimismo, su extra?eza al no encontrarse con interlocutores espa?oles pertenecientes a los diversos campos art¨ªsticos. Por ejemplo, resulta parad¨®jico que, celebr¨¢ndose una exposici¨®n de pintura marroqu¨ª, s¨®lo un artista pl¨¢stico espa?ol, Eusebio Sempere, asistiese por parte espa?ola al coloquio. Todos estos reparos a la organizaci¨®n, dif¨ªcilmente achacables a alguien en concreto, han sido evocados con claridad y tal vez queden solucionados en futuros encuentros.
Babelia
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