La izquierda leninista se reafirma en la direcci¨®n de CC OO de Catalu?a

La reafirmaci¨®n de su independencia como ?sindicato nacional catal¨¢n?, la reiteraci¨®n de la total independencia de las federaciones de industria catalanas respecto a las estatales, dar mayor ¨¦nfasis a la lucha reivindicativa en la f¨¢brica, una clara cr¨ªtica a las posturas sindicales de Santiago Carrillo, el establecimiento de una extrema incompatibilidad entre cargos sindicales y pol¨ªticos y una reafirmaci¨®n de la izquierda leninista en la direcci¨®n electa son los puntos principales del II Congreso de Comisiones Obreras, que concluy¨® el domingo en Barcelona.

Mil delegados, representando a 300.000 afiliados, reeligieron como secretario general de las CC OO catalanas, pr¨¢cticamente por unanimidad al leninista Jos¨¦ Luis L¨®pez Bulla, quien tambi¨¦n es miembro del comit¨¦ ejecutivo del PSUC- y del Comit¨¦ Central del PCE. En la nueva comisi¨®n ejecutiva, la presencia de la tendencia ?eurocomunista? (muy minoritaria en el sindicato y el PSUC, si bien cuenta con el apoyo de Santiago Carrillo) es a¨²n proporcionalmente menor que en la direcci¨®n saliente. De los 55 miembros de la comisi¨®n ejecutiva, s¨®lo cinco son eurocomunistas. Pertenecen al Bajo Llobregat, al sector de qu¨ªmicas, el textil y la uni¨®n local de Tarrasa. Entre los restantes figuran tres miembros del Movimiento Comunista, dos de la Liga Comunista, uno procedente de USO, un independiente de la HOAC y los restantes, casi sin excepci¨®n, pertenecen a la tendencia leninista, mayoritaria ya en la direcci¨®n saliente.Los eurocomunistas pretendieron, sin ning¨²n ¨¦xito, que las Comisiones Obreras Catalanas establecieran una relaci¨®n mucho m¨¢s vinculante con la confederaci¨®n estatal.

Marcelino Camacho, presente en todo el congreso como invitado de honor, evit¨® en todo momento interferir en este tema tan delicado. Fuentes ole la direcci¨®n del sindicato contrapusieron esta actitud de Camacho a la muy diferente de Santiago Carrillo, quien hab¨ªa hecho todo lo posible, antes del congreso, para ayudar a la tendencia eurocomunista, minoritaria.

Por su parte, Jos¨¦ Luis L¨®pez Bulla replic¨® directamente, pero sin citarlo, a Santiago Carrillo, quien en una reciente reuni¨®n de cuadros sindicales comunistas, ya dada a conocer por este diario, hab¨ªa atacado duramente la trayectoria seguida por las CC OO catalanas. ?Es artificioso?, dijo L¨®pez Bulla, ?plantear la divisi¨®n de funciones en el sentido siguiente: a los partidos, la esfera pol¨ªtica; a los sindicatos, las cuestiones econ¨®micas. Es incorrecto, porque no ha habido, no hay, ni habr¨¢ barreras divisorias entre ?lo econ¨®mico? y ?lo pol¨ªtico?.

El no prosovi¨¦tico

La clara ubicaci¨®n a la izquierda respecto a la l¨ªnea oficial del PCE no supuso el predominio de ning¨²n tipo de actitudes prosovi¨¦ticas. As¨ª, una enmienda que reclamaba la afiliaci¨®n del sindicato a la Federaci¨®n Sindical Mundial (FSM) obtuvo s¨®lo catorce votos favorables, mientras 649 delegados votaban en contra y 87 se absten¨ªan. Ello refleja la escasa entidad del sector prosovi¨¦tico puro. Otra enmienda, presentada por el secretario general de Barcelona, Alfreid Clemente, solicitaba ¨²nicamente una ?profundizaci¨®n? de las relaciones con la FSM. Tambi¨¦n fue derrotada por 285 votos a favor, 346 en contra y cien abstenciones. Por tanto, se consolid¨® la posici¨®n mayoritaria de vincularse ¨²nicamente a la Confederaci¨®n Europea de Sindicatos (CES), as¨ª como mantener, en el mismo grado, relaciones con los sindicatos agrupados en las tres grandes confederaciones mundiales, CIOSL, CMT y FSM.El congreso aprob¨® de forma casi un¨¢nime y reiterada la muy dura cr¨ªtica y autocr¨ªtica que las CC OO catalanas formulaban, en los documentos congresuales ya dados a conocer por este peri¨®dico en su d¨ªa, a los pactos de la Moncloa como modelo de pacto social por arriba a evitar (lo cual constituye otra profunda discrepancia con las tesis de Santiago Carillo). De esta autocr¨ªtica surgi¨® un rechazo muy claro y constante a este tipo de pactos, preconiza habitualmente la Confederaci¨®n Estatal de Comisiones Obreras. En consecuencia, todo el congreso puso su ¨¦nfasis prioritario a la lucha reivindicativa en las f¨¢bricas como camino alternativo al ?pactismo?.

Las reformas de los estatutos aprobadas por el congreso establecen una radical incompatibilidad, sin precedentes en el movimiento sindical en nuestro pa¨ªs, entre los cargos pol¨ªticos (concejal, diputado auton¨®mico, diputado y senador) y las responsabilidades sindicales a todos los niveles. El congreso tambi¨¦n pidi¨® la plena normalizaci¨®n de la lengua catalana, llevar a cabo un esfuerzo particular respecto a su uso dentro del sindicato, y se pronunci¨® a favor de una acentuaci¨®n de la unidad de acci¨®n con UGT.