El pleno del Congreso aprob¨® la ley b¨¢sica de Empleo

La pugna entre dos concepciones pol¨ªticas enfrentadas en torno al problema del desempleo y, m¨¢s concretamente, a los sistemas de ayuda para paliar sus efectos, mantenida por UCD y PSOE, lleg¨® hasta el final de la proposici¨®n de ley b¨¢sica de empleo, cuyo debate y votaci¨®n concluy¨® ayer, en el Pleno del Congreso. El antagonismo hizo que mientras el l¨ªder socialista, Felipe Gonz¨¢lez, calific¨® el texto de regresivo, el vicepresiente econ¨®mico del Gobierno, Fer nando Abril, lo defini¨® como un proyecto progresista y ajustado a las necesidades de la realidad econ¨®mica actual.

El Pleno reanud¨® su sesi¨®n con el debate de los dos ¨²ltimos art¨ªculos y disposiciones finales de la proposici¨®n. Al hilo,de las explicaciones de voto de la disposici¨®n derogatoria, los l¨ªderes de la oposici¨®n mostraron su radical desacuerdo con el texto que se hab¨ªa aprobado. Marcelino Camacho, por el Grupo Comunista, insisti¨® en sus argumentaciones, en el sentido de descalificar el texto por insolidari¨® y antiobrero. Nicol¨¢s Redondo, que hablaba en nombre de los socialistas vascos, mostr¨® tambi¨¦n su oposici¨®n; asegur¨® que la ley agravar¨ªa las tensiones sociales y se pregunt¨® hasta cu¨¢ndo puede resistir el entramado social con las condiciones econ¨®micas actuales y la pol¨ªtica que adopta el Gobierno.Felipe Gonz¨¢lez, como portavoz :de los Socialistas del Congreso, asegur¨® que hab¨ªa concluido el debate de ?una ley mala por su contenido y por su proyecci¨®n social?, y anunci¨® que iban a preguntar formalmente al Gobierno por el cumplimiento de los acuerdos de la Moncloa, y no s¨®lo en los aspectos referidos a la Seguridad Social, sino al cumplimiento de aquellos acuerdos c¨®mo conjunto, para exigir responsabilidades.

El l¨ªder socialista afirm¨® que no hay un jolo pa¨ªs europeo que haya reducido la cobertura al desempleo en ¨¦poca de crisis, y se pregunt¨® si no se estar¨¢n trucando las estad¨ªsticas cuando se dice que se han creado decenas de miles de puestos que en la realidad pueden ser el resultado de cierres patronales, sustituidos por id¨¦nticas empresas, con la misma composici¨®n de capital y de personal. A continuaci¨®n asegur¨® que la ley reducir¨¢ en un tercio aproximadamente la partida presupuestaria destinada a proteger el paro, y ?es evidente?, a?adi¨®, ?que si se reduce la cobertura en esa proporci¨®n, se reduce en t¨¦rminos generales y en t¨¦rminos concretos respecto del n¨²mero de personas afectadas, y ello sin contar con que ya es en este momento la m¨¢s baja de Europa?. La sensaci¨®n de inseguridad, como aspecto psicol¨®gico importante, va a aumentar?, prosigui¨® Gonz¨¢lez; ?y los efectos de esta ley ser¨¢n profundamente regresivos, no s¨®lo sobre los parados, sino sobre multitud de peque?as actividades industriales y comerciales que, a la vista de esta ley, no confiar¨¢n en dar cr¨¦dito a personas en paro porque saben que van a tener menos ayuda y por menos tiempo que hasta ahora.

Abril Martorell se mostr¨® conforme con la petici¨®n socialista y asegur¨® que, aunque ¨¦l s¨®lo se hab¨ªa referido al cumplimiento de los pactos de la Moncloa en lo que concierne a la Seguridad Social, estaba dispuesto a un an¨¢lisis global de los pactos.

Calific¨® la ley de progresista porque, en caso de no haberla aprobado, hubieran sido necesarios unos 200.000 millones de pesetas en 1980 con destino a los seguros de desempleo, pero frente a esa cantidad se apuntaba un desequilibrio de unos 100.000 millones que, con cierto voluntarismo -dijo-, puede pensarse que se reduzcan a 50.000 o 60.000 millones. Esos 100.000 millones habr¨ªa que financiarlos repartiendo unos, 40.000 con cargo a la fiscalidad y unos 60.000 de la cuota de trabajadores y empresarios. Todo ello, sigui¨® diciendo el vicepresidente econ¨®mico, hubiera exigido aumentar esa cuota en unos dos puntos, lo que constituye un aut¨¦ntico impuesto al trabajo ?claramente reaccionario?.

Concluy¨® explicando que es necesario enviar recursos a sectores generadores.de empleo y que as¨ª se ha hecho con los 50.000 millones de pesetas que en el segundo semestre se destinar¨¢n a construcci¨®n de viviendas. ?Hay que ser consciente de la realidad que nos ha tocado vivir, y para esa realidad?, concluy¨®, ?esta es una ley positiva, exigente, pero ajustada a lo que razonablemente se puede hacer?.

El secretario general del PSOE tom¨® la palabra brevemente y argument¨® que no estaba de acuerdo con el razonamiento de Abril Martorell porque, en definitiva, una persona parada es una carga y, a la vez, una obligaci¨®n moral para toda la sociedad, y no se puede legislar en direcci¨®n contraria a la sofidaridad que esta situaci¨®n exige. ?Es una barbaridad?, concluy¨®, ?penalizar al parado con argumentos que quieren llamarse progresistas?.