Gigante gan¨® el concurso de "rock" Provincia de Madrid

El pasado viernes tuvo lugar uno de los m¨¢s importantes sucesos rock de los ¨²ltimos tiempos en nuestro pa¨ªs. La excusa y protagonista del mismo fue el concurso que la Diputaci¨®n Provincial de Madrid ha organizado este a?o por primera vez y cuya final consigui¨® reunir en la plaza de toros de Las Ventas a unos 25.000 espectadores siguiendo c¨¢lculos conservadores. Gan¨® este concurso el grupo Gigante.Este concurso Provincia de Madrid, hab¨ªa contado en principio con la participaci¨®n de casi 150 grupos de la provincia, reflejo inequ¨ªvoco de la actividad rockera que desde hace un par de a?os se respira en la capital. Ante la gratuidad de la entrada se juntaron all¨ª todo tipo de gente, desde lo m¨¢s moderno hasta hippies, que con esto del verano comienzan a moverse a sus anchas. Todo resultaba muy bonito y con una organizaci¨®n que, excepto alg¨²n fallo de sonido r¨¢pidamente solucionado, podr¨ªa calificarse de perfecta.

El ganador del concurso, dotado en este primer premio con 150,000 pesetas, fue el grupo Gigante, que se impuso por s¨®lo un punto a Totem y por seis al Aviador Dro. Lo malo de los concursos en general, es que los criterios son siempre excesivamente subjetivos, de tal manera que en 1980 puede salir ganador uno de los grupos que hac¨ªan m¨²sica m¨¢s antigua de cuantos se presentaban. Los componentes del Gigante son gente con experiencia y que afina, toca bien y finalmente aporta poco. Pero es que nos encontramos en lo de siempre: quienes tienen algo que decir, muchas veces no saben c¨®mo decirlo (entre otras cosas por novatos) y quienes saben c¨®mo decir, no tienen nada que contar. Ante esa tesitura el jurado, o al menos una parte del mismo, debi¨® valorar m¨¢s la t¨¦cnica vac¨ªa que el inter¨¦s de unas buenas intenciones. No es una cuesti¨®n de injusticia sino de criterio. Segundos quedaron Totem, que hac¨ªan una especie de rock sinf¨®nico a media marcha, y terceros el Aviador Dro, una de las pocas presencias sorprendentes que aparecieron por all¨ª. En todo caso el nivel del concurso (aficionados, recu¨¦rdese) estuvo mejor de lo que pod¨ªa esperarse y de entre los catorce que actuaron podr¨ªa destacar adem¨¢s a Los Elegantes, Bocanegra, Los Nikis o Los Drugos.

El fin de fiesta corri¨® a cargo de Miguel R¨ªos, verdadero sentimental del rock, un hombre que sigue emocionando como un cr¨ªo y que de tanto disfrutar ¨¦l mismo sobre un escenario consigue que los dem¨¢s disfruten tambi¨¦n. Est¨¢ muy claro que la fuerza de Miguel es el directo y tanto sus nuevas canciones como rocks cl¨¢sicos o parte de su disco Al Andalus se transformaban vi¨¦ndole saltar gritar y decir sus cosas. Miguel es un tipo para ver y escuchar.