La crisis y el paro pueden hacer que renazca el boxeo

La crisis econ¨®mica es la ¨²nica medicina que puede aliviar el boxeo. El paro y la pobreza comienzan a llenar de nuevo los gimnasios de j¨®venes aspirantes a boxeadores, de muchachos dispuestos a entregarse a un oficio duro y peligroso para esquivar la miseria por un camino dif¨ªcil. El n¨²mero de veladas, que hab¨ªa experimentado en los ¨²ltimos a?os un espectacular descenso, puede aumentar sensiblemente este verano.

El gimnasio de Fred Galiana, en la calle de Elfo, es el m¨¢s concurrido de Madrid. All¨ª se entrenan cada tarde todos los boxeadores de la ?cuadra? de Ello Guzm¨¢n, un joven manager que controla la carrera de 35 boxeadores. El grupo es heterog¨¦neo, Dum Dum Pacheco es el m¨¢s c¨¦lebre de los pupilos de Guzm¨¢n, entre los que se cuentan cinco marroqu¨ªes, dos chilenos, un uruguayo, un paraguayo, un argentino y un zaire?o: ?Vienen porque en sus pa¨ªses el boxeo est¨¢ a¨²n peor que aqu¨ª?, comenta Elio Guzm¨¢n.Las perspectivas que este deporte ofrece no son excitantes: bolsas en torno a las 25.000 pesetas, pocas peleas al a?o (es dif¨ªcil hacer m¨¢s de diez) y, el riesgo de dejarse las neuronas sobre el ring, ya sea en un s¨²bito accidente o a lo largo de muchas peleas que, poco a poco, van degradando la capacidad mental.

La necesidad

Elio Guzm¨¢n es un hombre pegado a un tel¨¦fono. Habla con los promotores y busca peleas para sus pupilos. A, cambio de eso se queda con el 20% de las bolsas. Esta es su ¨²nica profesi¨®n, su ¨²nica fuente de ingresos: ?Evidentemente, el boxeo es duro y peligroso. Se puede dar el accidente en cualquier momento, pero tambi¨¦n ocurre en otros deportes?. Maneja bien sus argumentos en defensa del boxeo: ?Lo del sonado ha sido una verdad. Ahora mismo hay sonados por la calle, aunque no son tantos como la gente dice. Yo dir¨ªa que ni uno de cada diez boxeadores queda sonado. De todas formas, es cierto que resulta tr¨¢gico que un hombre se deje su capacidad mental sobre el ring, pero estamos hablando de otra ¨¦poca. El sonado est¨¢ dejando de existir porque con el boxeador de hoy se toman precauciones que a?os atr¨¢s no se tomaban. En cuanto se nota algo extra?o en su conducta, o incluso antes, cuando ha encajado un serio castigo, se le puede hacer un reconocimiento profundo en el scanner para detectar si hay encefalopat¨ªa, y si se encuentra la menor deficiencia se le retira la licencia. Este servicio lo tienen de forma gratuita?.Con todo, Elio Guzm¨¢n admite que es una actividad muy dura y que muy dif¨ªcilmente puede compensar: ?Evidentemente, en el boxeo profesional hay muy pocos profesionales, si conocemos como profesionales a, quienes pueden vivir exclusivamente del boxeo. Aqu¨ª hay alba?iles, camareros o fontaneros que tienen con el boxeo un peque?o sobresueldo, y hay parados, muchos parados, la mitad m¨¢s o menos de los que yo tengo, que vienen a ganarse un dinero por el ¨²nico camino que la sociedad les ofrece. Evidentemente, hay trabajos mejores, casi cualquier trabajo es mejor, pero ellos no encuentran otro. Y, en cualquier caso, mejor est¨¢n de seis a ocho de la tarde en un gimnasio que por la calle engordando las filas de delincuentes y drogadictos. La pena es que muy pocos, poqu¨ªsimos, van a poder escapar de la pobreza con el boxeo, porque para vivir de esto hay que ser muy bueno, tener una terrible fuerza de voluntad y tener tambi¨¦n suerte?.

No merece la pena

Para Fred Galiana, el propietario del gimnasio que arrenda la ?cuadra? de Elio Guzm¨¢n, no cabe la menor duda de que el boxeo ya no compensa: ?Yo s¨®lo animar¨ªa a alg¨²n chico si le viera extraordinarias condiciones. Para los dem¨¢s, creo que no es interesante este deporte. Es bueno el ejercicio en el gimnasio, pero las peleas... Creo que los riesgos que corren no compensan lo poqu¨ªsimo que se llevan estos chicos?. Galiana habla as¨ª pese a que ¨¦l s¨ª obtuvo su redenci¨®n social gracias al boxeo: ?Yo hubiera sido un pobre tonelero en un pueblo de Toledo de no ser por el boxeo. He conocido mundo, he vivido cierta gloria y al final me ha quedado para montar un negocio propio. No vivo con lujos, pero al menos no dependo de nadie para vivir.. Pero piense que yo cog¨ª la mejor ¨¦poca de esto. Tres veces puse el cartel de ?No hay billetes? en la plaza de Las Ventas, con 30.000 personas all¨ª dentro, y ahora vas al campo del Gas y hay doscientas personas. Y es muy dif¨ªcil que el p¨²blico vuelva. Yo creo que nunca renacer¨¢ el boxeo, que es una cosa del pasado. Hasta hace poco yo entrenaba a alg¨²n chico, pero ya lo he dejado. Atiendo a los clientes de la sauna y masaje, y con el boxeo ya no tengo nada que ver?. Folledo, otra gloria de aquellos a?os, ha tenido peor suerte: cobra el subsidio d¨¦ desempleo despu¨¦s de que cerrara una g¨¹isquer¨ªa en la que estaba empleado. Acude tambi¨¦n al gimnasio para entrenar a algunos de los pupilos de Ello Guzm¨¢n.Jos¨¦ S¨¢nchez, apodado Z¨¢rate S¨¢nchez, es el pr¨®ximo chaval a debutar en el campo profesional. Ha sido dos veces campe¨®n de Castilla y una subcampe¨®n de Espa?a de los plumas. El d¨ªa 11 pelear¨¢ en Las Palmas, por 18.000 pesetas. Entre muchos de sus compa?eros de gimnasio es un favorecido de la fortuna por dos razones: porque va a debutar y porque tiene trabajo como cocinero en una cafeter¨ªa de la calle de Lagasca: ? Lo malo es que salgo a las tres de la tarde, y tambi¨¦n trabajo los s¨¢bados, as¨ª que para ir a Las Palmas tendr¨¦ que levantarme a las siete, como todos los d¨ªas, y tomar el avi¨®n a primera hora de la tarde para pelear por la noche. Pero espero que haya suerte?. Est¨¢ casado y espera un hijo: ?En realidad es muy dif¨ªcil sacarle algo de provecho al boxeo, pero yo tengo veinte a?os y puedo probar. La vida aprieta y hay que buscar lo que sea mientras se es joven?. No considera que sea peligroso su deporte: ?Cuando alguien muere sobre el ring es un accidente, como si te cayera una teja?. ?Y acabar sonado? ?Nadie me va a dejar sonado, porque si no valgo para esto lo dejar¨¦?.

Evidentemente, podr¨¢ dejarlo si la vida le ofrece otros ingresos, pero aqu¨¦l que no obtenga dinero por otro lado... Elio Guzm¨¢n insiste: ?Lo del sonado desaparecer¨¢, como desapareci¨® la viruela. Pero, evidentemente, es peligroso que un chico no tenga a qu¨¦ agarrarse. El boxeo les puede dar relaciones para colocarse en otros trabajos. Ahora mismo hay varios que est¨¢n rodando una pel¨ªcula como extras gracias a ser boxeadores?. Pero todos sue?an con vivir del boxeo, con llegar a disputar t¨ªtulos de Europa, con bolsas millonarias. Y todo el mundo del boxeo espera que aparezcan figuras como se espera un Mes¨ªas, porque las figuras arrastran al p¨²blico, y de eso se benefician todos. Pero Galiana es pesimista tambi¨¦n en eso: ?Para ser figura hay que hacer unos sacrificios que hoy nadie har¨ªa, porque se vive de otra manera, y hay m¨¢s comodidad?. El superwelter zaire?o de la ?cuadra? desmiente en parte el argumento de Galiana cuando pasa por el despacho a recoger una botella de leche y unas galletas que un caritativo amigo dej¨® para ¨¦l: ?Este chico s¨ª que lo est¨¢ pasando mal?, comenta Galiana. Y Guzm¨¢n insiste: ?El boxeo puede no ser una excelente soluci¨®n, pero la sociedad no ofrece a esta gente muchas soluciones entre las que escoger?.

La federaci¨®n, consciente de que este es un momento que no puede desaprovechar, ha aumentado los est¨ªmulos para quienes organicen peleas. Un promotor recibe de la federaci¨®n 30.000 pesetas por velada; las federaciones regionales perciben 50.000 por el mismo concepto. Mientras, en Tenerife, el joven p¨²gil Monz¨®n cumple ya varias semanas en coma como consecuencia de una pelea. Noticias de este tipo o m¨¢s tr¨¢gicas sacuden casi cada semana las redacciones de los peri¨®dicos, procedentes de cualquier rinc¨®n del mundo. El boxeo se cobra inexorablemente sus v¨ªctimas, a un ritmo que los nuevos avances m¨¦dicos y las mayores precauciones no parecen acortar. Pero Madrid tiene en estas fechas dos veladas semanales, y en Barcelona, Le¨®n, Palma de Mallorca, M¨¢laga y otras capitales comienzan a renacer las veladas. Sin duda, la crisis tiene la culpa.