Par¨ªs intenta atenuar la conflictividad con Madrid
El primer ministro Raymond Barre llega esta ma?ana a Madrid con la intenci¨®n de atenuar la conflictividad que ha enconado las relaciones franco-espa?olas, desde que el pasado d¨ªa 5 de junio el presidente Valery Giscard d'Estaing se pronunci¨® en favor de un frenazo de las negociaciones entre Espa?a y la CEE. Tras el incidente comunitario surgi¨® el ataque de los comandos de agricultores franceses a los camiones espa?oles y la denominada guerra de las vacaciones desencadenada por ETA Pol¨ªtico-militar.El contencioso, en estos monientos, visto a trav¨¦s del prisma galo, reviste dos aspectos: por una parte, el t¨¦cnico, y por la otra, el cariz pol¨ªtico que el Gobierno y la mayor¨ªa de la opini¨®n espa?oles le han conferido a los problemas que los franceses consideran "reales?.
1. Problemas t¨¦cnicos o reales: una an¨¦cdota reciente lo dice todo. Hace cuatro d¨ªas, el secretario de Estado de Exteriores, Bernard Raymond, reuni¨® a los corresponsales espa?oles en Par¨ªs para dialogar sobre el desplazamiento de Barre. El d¨ª¨¢logo, de hecho, se limit¨® a una.?lecci¨®n? del profesor Bernard Raymorid a sus alumnos periodistas. Durante una hora, el secretario de Exteriores se limit¨® a exponer los principios mas elementales de lo que es el Mercado Com¨²n. El diplom¨¢tico franc¨¦s explic¨® en primer lugar cu¨¢les son los tres principios por los que se rige la pol¨ªtica agr¨ªcola com¨²n. En un segundo tiempo desmenuz¨® ante sus alumnos cu¨¢les son las tres fuentes distintas de irigresos de la caja fuerte comunitaria, es decir c¨®mo se amasan las finanzas de la CEE. Sin explicitarlo vino a decir, ?tanto ustedes como la opini¨®n espa?ola de esto, aparentan no saber nada. En caso contrario para combatir la nueva actitud francesa cara a la ampliaci¨®n, emplear¨ªan argumentos basados en esos conocimientos. Y de ser as¨ª, comprender¨ªan que hoy por hoy no se puede negociar nada con nadie, porque algunos miembros de la Comunidad se han riegado.a cumplir dichos principios y cabe suponer que continuar¨¢n neg¨¢ndose a cumplirlos?.
2. Problema pol¨ªtico: a partir de esa ?conciencia? francesa o, dicho de otra manera, teniendo en cuenta que los galos estiman que en Espa?a, o no se entiende o no se quiere entender que la CEE vive una crisis grave, el rumbo de patriotismo antifranc¨¦s que ha tornado la defensa de los intereses espa?oles se interpreta aqu¨ª como una algarada m¨¢s ?del orgullo y del amor propio tradicionales de los espa?oles?. Esta interpretaci¨®n que se hace aqu¨ª, cada vez que se encienden las relaciones franco-hispanas, hay que analizarla con matices m¨¢s bien peyorativos.
En efecto, estos ¨²ltimos d¨ªas, al examinar las reacciones ?inflamadas de amor propio, porque la campa?a de ETA Pol¨ªtico-militar es posible gracias a la tolerancia del Gobierno franc¨¦s y porque este ¨²ltimo es c¨®mplice tambi¨¦n de los comandos de agricultores que atacaron los camiones?, han hecho recordar otros tiempos no lejanos y mucho m¨¢s siniestros. La inflamaci¨®n de la vena patri¨®tica hispana se ha comparado a la que tambi¨¦n sacudi¨® las relaciones entre los dos pa¨ªses con motivo del proceso de Burgos. Hoy, como entonces, ?lo f¨¢cil, se dice aqu¨ª, ex exportar las responsabilidades y ello se consigue mucho m¨¢s f¨¢cilmente cuando se cultiva la ignorancia de la gente, ocult¨¢ndole la ra¨ªz profunda de los problemas?.
Para mayor autojustificaci¨®n, algunos medios period¨ªsticos parisienses recuerdan que, de igual manera que en la ¨¦poca franquista no pocos ministros pagaban en Par¨ªs sus entrevistas para ?hacer su pol¨ªtica de cara al interior?, en la actualidad parece ser que una operaci¨®n similar intenta repetirse.
Resumiendo, a pesar de la oscilante pol¨ªtica comunitaria de Giscard, Barre no va a Madrid a compartir la presidencia de un ajuste de cuentas por parte de Su¨¢rez.
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