Destruida el aula magna de la Universidad de Navarra por la explosi¨®n de una bomba
Un fallo de conexi¨®n en las mechas y la decidida intervenci¨®n de un empleado evit¨® en la ma?ana de ayer una cat¨¢strofe en el edificio central de la Universidad de Navarra, regida por el Opus Dei, cuyo s¨®tano, planta baja y primer piso estaban minados por artefactos explosivos e incendiarios.
En palabras del gobernador civil de Navarra, Eduardo Ameijide, ? ha sido un atentado frontal contra la cultura, un atentado contra el pueblo navarro, m¨¢xime si tenemos en cuenta que se produce en un ambiente como el de hoy, dentro de los sanfermines, que son consustanciales a la gente de esta tierra?.Durante una conferencia de prensa celebrada en la tarde de ayer, el gobernador civil y el comisario jefe de Pamplona, Luis Artega, explicaron con detalle el atentado, poniendo de manifiesto, seg¨²n precis¨® Eduardo Ameijide, que ?el atentado no ha sido una cat¨¢strofe completa no s¨®lo para el edificio, sino tambi¨¦n para los archivos y documentos de la universidad, gracias, por un lado, al sistema de alarma y, en segundo ltigar, por el comportamiento ejemplar de un empleado, y tambi¨¦n por los trabajos del cuerpo de bomberos de Pampiona y del servicio de desactivaci¨®n de la Polic¨ªa Nacional?.
De acuerdo con el relato de los hechos facilitados por el comisario Ortega, a las dos de la madrugada de ayer varias personas se apoderaron, a punta de pistola, de un Morris 1100 de color blanco, en el barrio de San Juan, en Pamplona, cuyo propietario fue abandonado atado en el monte San Crist¨®bal. Tres horas despu¨¦s, las mismas personas volvieron a secuestrar al propietario y acompa?ante de una furgoneta Sava, NA-6314-B, que tambi¨¦n fueron conducidos a San Crist¨®bal. A las siete y media de la manana, llegaron a una de las puertas del edificio central de la Universidad de Navarra tres j¨®venes armados con pistolas, y una chica, que portaba una metralleta, todos a cara descubierta, y aparcaron los dos veh¨ªculos robados.
Despu¨¦s de penetrar en el edificio intimidaron a tres empleados y a un guarda jurado, meti¨¦ndoles maniatados en un ascensor, que fue elevado hasta el segundo piso.
Durante m¨¢s de una hora, el comando, presumiblemente de ETApm, coloc¨® artefactos explosivos en lasala de m¨¢quinas y calderas, as¨ª como en el centro de datos, en el s¨®tano, y distribuy¨® quince bidones, que conten¨ªan trescientos litros de gasolina y aceite pesado, en el aula magna, secretar¨ªa general, despacho del secretario de la, facultad de Filosof¨ªa y Letras, secretar¨ªa de Filosof¨ªa y Derecho, direcci¨®n de informaci¨®n, servicios de admisi¨®n, direcci¨®n de deportes, sala de fotocopiadoras y secretar¨ªa de Ciencias de la Informaci¨®n. Los bidones estaban unidos por trescientros metros de mecha de algod¨®n y mecha lenta, y hab¨ªan sido colocados en el s¨®tano, planta baja y primer piso. De haber estallado, seg¨²n el comisario Ortega, hubieran destruido el edificio.
Sobre las nueve de la ma?ana se oy¨® la primera explosi¨®n, en la sala de m¨¢quinas y centro de datos. En esta ¨²ltima sala, como consecuencia del calor, se dispar¨®, la alarma, lo que desconcert¨® a los miembros del comando, que se apresuraron a sacar del ascensor a los empleados, advirti¨¦ndoles que salieran corriendo. No obstante, un cuarto empleado, que acababa de llegar a la universidad, opt¨® por romper una de las mechas. la lenta, que no conect¨® con la de alood¨®n impregnada en gasolina, y evit¨® de esta forma las explosiones en cadena. Avisado el 091 por un bedel, r¨¢pidamente se desplaz¨® a la universidad un equipo de artificieros de la polic¨ªa, junto a los bomberos, que no pudieron evitar que el aula magna fuera destruida por las llamas, ya que la sala de los ordenadores hab¨ªa quedado reducida a un mont¨®n de escombros. Seg¨²n las primeras estimaciones, s¨®lo los da?os causados en el centro de proceso de datos superan los cien millones de pesetas. A mediod¨ªa de ayer, el ex rector de la Universidad de Navarra profesor Ponz comentaba, nervioso, a un grupo de periodistas, mientras que otro alto cargo de la universidad revisaba los seguros del centro, contratados con la compa?¨ªa La Catalana, que nunca hab¨ªan recibido amenazas, si bien el a?o pasado un artefacto hab¨ªa destruido casi por completo las oficinas de Ediciones Universidad de Navarra, SA (EUNSA). Los da?os totales, seg¨²n el profesor Ponz, son muy elevados, atinque todav¨ªa sin evaluar definitivamente, por lo que se ha encargado a un arquitecto un informe sobre los destrozos ocasionados por el atentado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Universidades privadas
- Ense?anza privada
- Navarra
- Gobernador Civil
- ETA-pm
- Ayuntamientos
- Delegados Gobierno
- Administraci¨®n local
- Pol¨ªtica antiterrorista
- Universidad
- Atentados terroristas
- Subdelegaciones del Gobierno
- ETA
- Lucha antiterrorista
- Educaci¨®n superior
- Administraci¨®n Estado
- Espa?a
- Grupos terroristas
- Sistema educativo
- Pol¨ªtica
- Terrorismo
- Educaci¨®n
- Administraci¨®n p¨²blica