El acuerdo entre International Harvester y Pegaso no se cumplir¨¢ en la fecha prevista
La asociaci¨®n entre ENASA -fabricante de los camiones Pegaso y de los veh¨ªculos de transporte ligeros Sava- e International Harvester -uno de los grandes colosos norteamericanos en el sector de los camiones- no estar¨¢ legalmente constituida antes del pr¨®ximo 31 de julio, tal como figura en el acuerdo de principios suscrito por ambas partes, el pasado 29 de enero. Pese a que ambas partes est¨¢n ya de acuerdo en lo fundamental, la discusi¨®n de los peque?os -pero importantes para la parte espa?ola- detalles ha retrasado considerablemente las negociaciones.
De llegarse a un acuerdo en un viaje que la representaci¨®n espa?ola realizar¨¢ a Nueva York ma?ana, lunes, el traslado a t¨¦rminos t¨¦cnicos y jur¨ªdicos de todo lo pactado supondr¨ªa que la definitiva constituci¨®n legal no se producir¨¢, como pronto, hasta septiembre.Los contactos entre la empresa espa?ola y la multinacional norteamericana datan de hace aproximadamente un a?o. Despu¨¦s de una declaraci¨®n de prop¨®sitos firmada por ambas partes el 14 de septiembre de 1979, se entablaron ya negociaciones, que concluyeron en un acuerdo de principios suscrito cinco meses y medio despu¨¦s, el 29 de enero de este a?o.
Seg¨²n este acuerdo de principios, firmado por el presidente de la Empresa Nacional de Autocamiones (ENASA), Federico Sotomayor; su colega en International Harvester Company, Archie R. McCardell, y el presidente del Instituto Nacional de Industria, Jos¨¦ Miguel de la Rica, y al que tuvo acceso EL PAIS, International Harvester se compromete a comprar el 35% del capital social de ENASA antes del 31 de julio de 1980, a un precio que deber¨ªa haber quedado fijado previamente -antes del pasado 30 de junio, pero que forma parte de los puntos que quedan a¨²n por rematar-. Asimismo, tanto International Harvester como -ENASA se comprometen a constituir una nueva sociedad -que, con toda probabilidad, se denominar¨¢ Pegaso International-, que tendr¨¢ un capital social de cien millones de d¨®lares (unos 7.000 millones de pesetas), de los que el 65% corresponder¨¢n a la multinacional norteamericana, y el 35% restante al Instituto Nacional de Industria espa?ol, a trav¨¦s de ENASA.
Esa nueva sociedad construir¨¢ una f¨¢brica de motores con una capacidad anual de 100.000 unidades, de las que el 80% estar¨¢ destinado a International Harvester, y el 20% restante, a Pegaso -aunque en el acuerdo del 29 de enero figura el 70% y 30%-. El ambicioso proyecto conjunto requerir¨¢ una inversi¨®n no inferior a doscientos millones de d¨®lares -unos 14.000 millones de pesetas- y generar¨¢ 2.000 nuevos puestos de trabajo, adem¨¢s del trabajo indirecto que producir¨¢ en la fundici¨®n de Pegaso, cuyo nivel de producci¨®n actual es muy bajo -unas 12.000 toneladas/a?o, cuando se quiere alcanzar 40.000 toneladas/ a?o. El 90% de toda la producci¨®n estar¨¢ destinado a la exportaci¨®n.
Acuerdo en lo fundamental
Desde primeros de febrero, s¨®lo unos d¨ªas despu¨¦s de firmarse el acuerdo de principios entre International Harvester y Pegaso, 120 t¨¦cnicos de todos los niveles de la multinacional norteamericana han estado estudiando en profundidad la empresa espa?ola. Favorecidos por la largu¨ªsima huelga que ha padecido IH -una de las m¨¢s duras y largas del sector en Estados Unidos, y que tuvo paralizado al coloso norteamericano durante seis meses-, los t¨¦cnicos analizaron a la empresa espa?ola hasta los primeros d¨ªas del pasado mes de mayo, cuando, terminada su intensa labor y resuelta la huelga, volvieron de nuevo a su pa¨ªs.Un mes despu¨¦s, a mediados de junio, lleg¨® a Pegaso el extenso informe emitido por los t¨¦cnicos norteamericanos, que pr¨¢cticamente ocupaba un caj¨®n, tal era el volumen de informaci¨®n procesada por International Harvester.
A partir de entonces, ambas partes se dedicaron a ultimar las negociaciones que hab¨ªan comenzado meses antes. En l¨ªneas generales, las partes fundamentales, tanto IH como Pegaso, parecen haber llegado a un acuerdo. Sin embargo, la divergencia en ciertos detalles, que la parte espa?ola considera de gran importancia, podr¨ªan, pese a lo avanzado de las negociaciones y por extra?o que parezca, romper definitivamente la asociaci¨®n entre ambas partes.
Diferencias en los detalles
Estas diferencias, en las que no se ha llegado a un acuerdo, pese a las largas negociaciones han obligado a la parte espa?ola a viajar el pr¨®ximo lunes a Nueva York -zona intermedia entre Chicago, sede de IH, y Madrid, sede de Pegaso-, donde De la Rica y Sotomayor intentar¨¢n, en una reuni¨®n al m¨¢ximo nivel, eliminar las diferencias actuales con la multinacional.Al parecer, seg¨²n ha podido saber EL PAIS pese al hermetismo de ambas partes, dado el avanzado estado de las negociaciones, las diferencias se centran, entre otras, en la rama de veh¨ªculos ligeros -Sava-, que ENASA posee en Valladolid; y, adem¨¢s, en los a?os en los que IH no participar¨¢ en los resultados de la cuenta de Pegaso -presumiblemente negativos.
Con respecto a la no participaci¨®n de International Harvester en las p¨¦rdidas de ENASA, el acuerdo de principios suscrito el pasado 29 de enero prev¨¦ que IH no participe en las p¨¦rdidas de la empresa espa?ola en los tres a?os sucesivos al de la firma del contrato, tiempo m¨ªnimo para que ENASA lleve a cabo el plan de reestructuraci¨®n que conocen los norteamericanos desde el comienzo de las negociaciones, hace ya casi un a?o.
Sin embargo, los norteamericanos podr¨ªan pretender ahora ampliar ese plazo de tres a cinco a?os, algo que la parte espa?ola no acepta de ninguna manera. Seg¨²n fuentes pr¨®ximas al fabricante de camiones espa?ol, ENASA podr¨ªa perder este a?o una cantidad pr¨®xima a 7.000 millones de pesetas -en el pasado ejercicio la cifra de p¨¦rdidas fue de unos 6.000 millones de pesetas-, aunque las mismas fuentes piensan que el plan de reestructuraci¨®n, iniciado ya, podr¨ªa reducir a cero la cuenta negativa en un plazo corto, sin necesidad de reducir la plantilla, pese al sobredimensionamiento respecto a las necesidades actuales.
De cualquier forma, la postura espa?ola parece ser tan dura con respecto a llegar a un acuerdo en estos detalles que, si no se eliminan las diferencias en las reuniones que se celebrar¨¢n en Nueva York, ma?ana y pasado ma?ana podr¨ªa producirse una ruptura definitiva entre ambas partes. En caso contrario -y todo parece indicar que ser¨¢ as¨ª-, todo quedar¨ªa preparado para redactar de forma jur¨ªdica los acuerdos adoptados.
As¨ª, la uni¨®n entre IH y Pegaso -la multinacional norteamericana es aproximadamente treinta veces mayor que la espa?ola- quedar¨ªa legalmente constituida en el pr¨®ximo mes de septiembre. Con ello, se habr¨ªa dado un paso m¨¢s hacia la concentraci¨®n de empresas de automoci¨®n en el sector de los veh¨ªculos industriales, donde en Estados Unidos el 80% de su important¨ªsimo mercado se lo reparten entre cuatro fabricantes; en Jap¨®n, la casi totalidad, entre s¨®lo tres, mientras que en Europa se mantiene una enorme dispersi¨®n de peque?as empresas, cuyas limitadas producciones las hacen dif¨ªcilmente rentables.
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