Adolfo Su¨¢rez asisti¨® a la ceremonia que puso fin a doce a?os de r¨¦gimen militar

Fernando Bela¨²nde Terry tom¨® ayer posesi¨®n como presidente constitucional de Per¨²Fernando Bela¨²nde Terry, presidente constitucional de Per¨², asumi¨® en la tarde de ayer la presidencia de su pa¨ªs, en el curso de un acto solemne celebrado en el palacio del Congreso y en el que estuvieron presentes delegaciones de m¨¢s de ochenta pa¨ªses, entre las que se encontraba la espa?ola, encabezada por el presidente del Gobierno, Adolfo Su¨¢rez.

Con este acto pol¨ªtico, Per¨² ha vuelto a la democracia parlamentaria despu¨¦s de once a?os de par¨¦ntesis militar, en el que los generales Velasco Alvarado y Morales Berm¨²dez intentaron, sin ¨¦xito, llevar a la naci¨®n peruana por una ?tercera v¨ªa? se udorrevol ucion aria y al margen de las libertades pol¨ªticas y personales.El,presidente Bela¨²nde Terry vuelve a ocupar el puesto que ten¨ªa exactamente en 1968, fecha del golpe militar que le derroc¨® del poder y le llev¨® al exilio. Ahora -de una manera similar a la de Per¨®n, aunque guardando las distancias emocionales y carism¨¢ticas del caso argentino-, Bela¨²nde vuelve por donde sol¨ªa, al frente de su partido, Acci¨®n Popular, con el que consigui¨® una amplia ?minor¨ªa? parlamentaria del 42%, y apoyada por las huestes netamente derechistas del Partido Popular Cristiano, que dirige Luis Bedoya. Este pacto de gobierno AP-PPC tiene un marcado tinte conservador, que, a falta de una m¨¢s amplia coalici¨®n que pudiera llegar al flanco izquierdo, tendr¨¢ duras dificultades para sortear los grandes conflictos sociales de este pa¨ªs.

En efecto, la situaci¨®n econ¨®mica y social que los militares han dejado al presidente Bela¨²nde es m¨¢s que conflictiva. Am¨¦n de las huelgas en curso (universidades, correos, empleados, etc¨¦tera), se prev¨¦n, para el oto?o, nuevas reivindicaciones en cadena. Y todo ello con una balanza de pagos deficitaria, con un duro endeudamiento exterior y con escasas y malas relaciones con el capital internacional y en especial con el americano, fruto del cierto tercermundismo que Velasco Alvarado quiso implantar, sin resultado, en la pol¨ªtica exterior peruana de su tiempo (1968-1976). Todo ello fuede ser reconducido, en una democracia tl¨®nservadora, por Bela¨²nde Terry si consigue la confianza popular y si los militares no vuelven a sacarle por la nochey en pijama del palacio presidencial al que volvi¨® en la tarde de ayer.

Los militares. He aqu¨ª una constante en la historia de los pueblos latinoamericanos. Un decorado casi permanente en el cono sur del nuevo continente. Ah¨ª est¨¢n Chile, Argentina, Uruguay y de nuevo Bolivia. Y precisamente Bolivia en el momento mismo en el que Per¨² inicia su despegue democr¨¢tico, por lo que se da por buena la teor¨ªa de que en el Pacto Andino siempre debe estar representada unajunta militar.

No hay otra soluci¨®n, y aqui, en Lima, se teme el caso boliviano como un presagio de mal ag¨¹ero para la joven democracia de este pa¨ªs. De momento, a nadie se le escapa la frialdad y tensi¨®n pol¨ªticomilitar que ha presidido el traspaso o asunci¨®n de poderes en el d¨ªa de ayer. El presidente saliente, general Morales Berm¨²dez, no quiso asistir a los actos oficiales, y d¨ªas antes decret¨® la implantaci¨®n de una jurisdicci¨®n militar para evitar cualquier tipo de repres,alias a quienes ocuparon ¨¦l poder y no desde?aron sus ventajas econ¨®micas (se ha hablado mucho de corrupci¨®n y de comisiones importantes en compra de armamentos).

Suarez y el Pacto Andino

La presencia del presidente Su¨¢rez en Lima ha despertado cierto inter¨¦s. El jefe del Gobierno espa?ol es el ¨²nico dirigente europeo que asiste a estos actos hist¨®ricos de Per¨² y uno de los cinco jefes de Estado y de Gobierno presentes en la ciudad, en compa?¨ªa de los de Venezuela, Colombia, Costa Rica, Panam¨¢ y Estados Unidos, representado por la esposa del presidente, Rosalyn Carter.

Su¨¢rez ha tenido la oportunidad de hablar con todos los invitados en la cena que el domingo ofreci¨® el presidente saliente, general Morales Berm¨²dez, y en la recepci¨®n que el propio Su¨¢rez ofreci¨® ayer por la ma?ana en la Embajada de Espa?a, adonde acudieron Bela¨²nde Terry, Morales Berm¨²dez (ambos por separado y en diferentes instantes); el presidente Turbay, de Colombia, y Herrera Campins, de Venezuela, as¨ª como Rosalyn Carter.