M¨¢s de 6.000 hect¨¢reas de monte han ardido este mes en incendios forestales

M¨¢s de 6.000 hect¨¢reas de monte se han quemado a causa de incendios forestales durante este mes de julio en la provincia de Madrid, lo que ha supuesto un aumento tan grande con respecto a a?os anteriores que la media de este tipo de siniestros supera la m¨¢s alta de los ¨²ltimos cincuenta a?os, seg¨²n el Servicio Forestal de Medio Ambiente e Incendios de la Diputaci¨®n Provincial.

Las p¨¦rdidas han sido, en incendios mayores de veinte hect¨¢reas, 3.300 de pinares y arboledas de gran fuste y 1.400 de rastrojeras, cereales y encinas, que, junto con cerca de las 1.500 hect¨¢reas que sucumbieron en incendios menores de veinte hect¨¢reas, nos suman la cifra que hemos citado al principio.El resultado de este enorme aumento en los incendios forestales ha provocado que las intervenciones del servicio de bomberos de la diputaci¨®n e Icona hayan tenido que aumentarse a diario, superando todas las previsiones, como por ejemplo el pasado d¨ªa 20, en el que estos servicios realizaron 75 actuaciones por incendios en la provincia. Durante los primeros quince d¨ªas de julio estas intervenciones llegaron a 331, por lo que se espera, seg¨²n nos comentaba el arquitecto t¨¦cnico del servicio forestal del organismo provincial, un total de actuaciones durante el presente mes que puede superar las novecientas.

El incendio m¨¢s importante, en lo que llevamos de mes, se produjo la semana pasada en San Mart¨ªn de Valdeiglesias donde ardieron cerca de novecientas hect¨¢reas, gran parte de ellas de pinos, sin que, por el momento, se tenga absoluta certeza de si fue o no provocado. Los bomberos tuvieron que realizar una gran labor de extinci¨®n, en operaci¨®n conjunta con fuerzas del Ej¨¦rcito y de la Guardia Civil, puesto que el siniestro revest¨ªa cierta peligrosidad por lo que se tuvo que desalojar algunas viviendas y urbanizaciones. En esta misma zona se han producido cuatro incendios en una semana.

Las zonas m¨¢s afectadas han sido, por p¨¦rdidas de monte bajo, los pueblos de Chapiner¨ªa, Galapagar y Las Rozas, mientras Algete y Chinch¨®n han tenido grandes da?os en rastrojos y encinas. La parte m¨¢s propicia para este tipo de incendios es la zona suroeste de la provincia debido a la poblada vegetaci¨®n y a las condiciones climatol¨®gicas que favorecen estos siniestros.

Las causas que han provocado los incendios han sido, seg¨²n afirmaba el arquitecto t¨¦cnico, ?la gran densidad de poblaci¨®n sobre el campo y el bosque, porque, en muchas ocasiones no nos resignamos a tomar la tortilla fr¨ªa y queremos las chuletas a la brasa, y esto nos ha hecho perder extensas zonas de bosque?. En cuanto a si la provocaci¨®n de estos sucesos es algo muy corriente, se?al¨® que en su opini¨®n ?hay una cifra media de provocados, pero normalmente han tenido lugar por negligencias y falta de educaci¨®n de los ciudadanos en su comportamiento con la naturaleza?.

Tambi¨¦n ha influido enormemente una climatolog¨ªa benigna de la primavera pasada que ha hecho crecer en gran medida los pastos, lo que favorece la r¨¢pida difusi¨®n del fuego y hace mucho m¨¢s dif¨ªciles las labores de extinci¨®n.

Por ¨²ltimo, la ola de calor que sufri¨® Madrid la semana pasada acrecent¨® la probabilidad de que ocurrieran siniestros importantes, como sucedi¨®.

Por lo que se refiere al constante trabajo realizado por los servicios de bomberos ante tal aumento en los incendios forestales, el departamerito forestal de la diputaci¨®n nos asegur¨® que ?el servicio est¨¢ realmente atosigado de trabajo y las salidas diarias podr¨ªan superar ampliamente la media de las principales ciudades europeas ?.

7.500 millones de p¨¦rdidas

Por su parte, Icona ha elaborado una campa?a de educaci¨®n y propaganda preventiva e informativa sobre colaboraci¨®n ciudadana y protecci¨®n de la naturaleza en los incendios, que se fundamentar¨¢ en varios estudios que se est¨¢n realizando en Galicia, Pa¨ªs Valenciano y Baleares. Para ello se ha elaborado un plan de detenci¨®n de los incendios y medidas de car¨¢cter combativo para reducir el considerable aumento de ¨¦stos.El 95 % del total de los incendios, seg¨²n los datos proporcionados por el servicio de Icona, no son ajenos a la intervenci¨®n humana.

Un 23% se debe a negligencias e imprudencias por parte de excursionistas y veraneantes; un 1%, a los ferrocarriles, y un 41% son intencionados, sin que se puedan de terminar claramente, y un 30% se agrupan bajo la denominaci¨®n de ?causas desconocidas?.

Seg¨²n las mismas fuentes, el n¨²mero de incendios disminuy¨® en 1979 en un 6% con respecto al a?o anterior, mientras que este a?o la cifra va a ser considerablemente aumentada, seg¨²n demuestran las cifras en lo que va de a?o.

?Las p¨¦rdidas, tambi¨¦n en 1979 en productos primarios (madera, corcho, le?a, frutos secos y pastos) han alcanzado los 7.500 millones de pesetas. Adem¨¢s la destrucci¨®n -del monte anula la protecci¨®n del suelo y logra poner en peligro los embalses, el r¨¦gimen hidrol¨¢gico y la erosi¨®n. Tambi¨¦n deteriora la calidad de las zonas aprovechables para el ocio, destruye el h¨¢bitat de las especies cineg¨¦ticas y, sobre todo, hace cundir la inquietud entre las personas que viven junto a las masas f¨®restales?, seg¨²n Icona.

En cuanto al n¨²mero de incendios intencionados, comparando el promedio nacional, resaltan algunas regiones, como Galicia y el Cant¨¢brico, en las que la intencionalidad es mayor. Asimismo, en las regiones mediterr¨¢neas, en las que el peligro potencial derivado de los factores meteorol¨®gicos y de vegetaci¨®n es muy alto, la acci¨®n de los incendiarios ha tenido consecuencias muy graves por la extensi¨®n de los da?os causados.

La eficacia en la extinci¨®n ha aumentado de modo interesante debido a la intensificaci¨®n de medios, conjugada con una mejora en el estado preventivo de los montes tras los trabajos de ordenaci¨®n del combustible, que ha conseguido que m¨¢s del 50% de los fuegos sean menores de cinco hect¨¢reas. No obstante, el nivel de eficacia alcanzado no es a¨²n satisfactorio, debido a que el n¨²mero de incendios mayores de quinientas hect¨¢reas es relativamente alto, lo que ha hecho crecer desorbitadamente las p¨¦rdidas.