Soria

Leo en EL PAIS del d¨ªa 23 de julio la decisi¨®n del ministro de Cultura sobre el expediente de declaraci¨®n de conjunto monumental de la margen izquierda del Duero en Soria. Cre¨ª que mi capacidad de asombro estaba agotada, pero el se?or ministro ha demostrado mi error en esa suposici¨®n. Desoyendo las opiniones de nada menos que tres reales academias, de asociaciones como Hispania Nostra, Adelpha y el Centro de Estudios Sorianos (a quienes seguramente tiene que agradecer la cultura mucho m¨¢s que a algunos ministerios) y de una larga serie de intelectuales y expertos, am¨¦n de su propia Direcci¨®n General del Patrimonio Art¨ªstico, el se?or ministro decide que Soria no merece que la margen izquierda del Duero sea declarada conjunto monumental, lo que equivale a autorizar la construcci¨®n del puente que destrozar¨¢ irreversiblemente aquel bello paraje.Lo m¨¢s doloroso es que, seg¨²n el detallado informe que public¨® este mismo diario sobre el tema hace unos meses, Soria ten¨ªa otra soluci¨®n para sus problemas de tr¨¢fico rodado, que supon¨ªa un costo social, hist¨®rico y art¨ªstico insign¨ªficante. comparado con el del proyecto que ahora tiene v¨ªa libre. Eso s¨ª, el se?or ministro dice que cuando lo crea oportuno escribir¨¢ la historia detallada del tema; abrigo el temor de que eso no reconstruir¨¢ lo que se va a destruir.

Quien desprecia p¨²blicamente la Constituci¨®n puede permitirse, desde luego, despreciar muchas m¨¢s cosas, opiniones y personas. S¨®lo queda rogar a Dios para que a alguien no se le ocurra, por eiempio, que la autopista del Atl¨¢ntico ser¨ªa unos kil¨®metros m¨¢s corta si atraviesa por la plaza del Obradoiro, que las murallas de Avila son un buen lugar para anunciar detergentes o que el acueducto de Segovia estorba para hacer un aparcamiento subterr¨¢neo en el centro de la ciudad. Porque, a la vista de lo sucedido, de cierto ministerio se puede ya esperar cualquier otra genialidad./