Multa de 41 millones a Frigelsa por contrabando de carne
A 41 millones de pesetas asciende la multa impuesta por la Delegaci¨®n de Hacienda de L¨¦rida a la empresa Frigor¨ªficos del Alto Urgel, SA (Frigelsa), acusada de contrabando de carne. Al mismo tiempo, en la Delegaci¨®n de Hacienda de Barcelona comenzaban los tr¨¢mites para realizar un nuevo juicio por exactas razones a la misma empresa, que podr¨ªa llegar a alcanzar una multa de 161 millones de pesetas, seg¨²n informaron altos funcionarios de Hacienda a este diario.
El juicio celebrado el pasado martes en L¨¦rida estuvo presidido por el delegado de Hacienda, que asimismo ejerce las funciones de presidente del Tribunal de Contrabando. A ¨¦l asistieron personalmente Francisco Javier Sol¨¦ Pons, propietario de Frigelsa, as¨ª como su hombre de confianza, Ram¨®n Fierro. Su abogado defensor fue Ignacio Rubio, hombre muy relacionado con la extrema derecha catalana, as¨ª como asiduo defensor del ultra Alberto Royuela. A lo largo del juicio, que se deb¨ªa haber celebrado el pasado d¨ªa 8 pero que fue suspendido por un intento de suicidio del culpable, Francisco Javier Sol¨¦ Pons, se fue dando por hecho de que se trataba de carne de contrabando, sin que ning¨²n abogado defensor pudiese demostrar lo contrario.La parte acusada s¨®lo se supo defender diciendo que dicha carne, que fue encontrada el pasado mes de marzo en Frigor¨ªficos Leridanos, SA, y que pasaba de los 68.000 kilos, hab¨ªa sido comprada a Sebasti¨¢n Ch¨ªas Grau, propietario de nueve paradas de carne en los mercados barceloneses, el cual recio muerto el pasado 6 de enero en el interior de su autom¨®vil, en la autopista de Mol¨ªns de Rey.
Tras diversas investigaciones llevadas a cabo por la polic¨ªa judicial, ¨¦sta intuy¨® que se trataba de un suicidio, pero nunca de forma concluyente. En defensa de ¨¦ste apareci¨® ante el tribunal su hermano Pedro, el cual no pudo aportar ning¨²n dato importante en defensa de su hermano. Al parecer, Sebasti¨¢n Ch¨ªas era el que proporcionaba la carne ilegal a la empresa Frigelsa, la cual se ocupaba de venderla a bajo precio en el mercado espa?ol.
El hecho de que estos 68.000 kilos de carne, fuesen hallados en L¨¦rida y no en la propia Frigelsa, que tiene su sede en Seo de Urgel, se deb¨ªa a que la familia Sol¨¦ Pons ten¨ªa absolutamente todos los frigor¨ªficos repletos de carne, y por esta raz¨®n tuvieron que depositar la mercanc¨ªa en un frigor¨ªfico de L¨¦rida.
En ning¨²n momento del juicio se pudo despejar la inc¨®gnita del trayecto que hab¨ªa llevado dicha carne. Tan s¨®lo se pudo averiguar que su procedencia era de Nueva Zelanda, ya que tanto en las cajas como la propia carne, iban selladas. Asimismo, como testigo de Francisco Sol¨¦ Pons, apareci¨® Francisco L¨®pez Molero, gerente de la empresa de transportes Molero, el cual era acusado de transportar la carne. Este fue defendido por el abogado barcelon¨¦s Juan Pique Vidal, consejero personal de Francisco Javier Sol¨¦ Pons. Dicho abogado fue el que recomend¨® a la familia Sol¨¦ Pons la presentaci¨®n de tres suspensiones de pagos que ascend¨ªan a 732 millones de pesetas (v¨¦ase EL PA?S de 15 de julio de 1980).
Estas suspensiones de pagos afectan al 75% de la poblaci¨®n de Seo de Urgel, y a un 90% de los ganaderos de la comarca del Alt Urgell. Asimismo, se han visto afectados numerosos bancos, como por ejemplo el grupo bancario Banesto, con 398 millones de pesetas; el Banco de Madrid, con 82 millones; la Caixa de Pensions, con 44 millones; Banca Catalana, con 43 millones, y Bankuni¨®n, con unos veinte millones. La empresa Frigelsa es la segunda en importancia de Espa?a, en cuanto a carn¨¦ se refiere, y fue fundada por la familia Sol¨¦ Pons, la cual, al mismo tiempo, posee numerosos negocios en la zona del Alt Urgell.
Pero, al mismo tiempo que la delegaci¨®n de Hacienda impon¨ªa sentencia, la de Barcelona comenzaba todos los tr¨¢mites para poder celebrar el pr¨®ximo septiembre un nuevo juicio contra Frigelsa, y concretamente, contra su propietario. Francisco Javier Sol¨¦ Pons, acusado por tercera vez de contrabando de carne. En esta ocasi¨®n se trata de veintitr¨¦s millones de pesetas en carne que entraron sin licencia en Espa?a por el puerto de Barcelona, pero con la intenci¨®n de estar en territorio espa?ol en tr¨¢nsito, ya que deb¨ªan salir en un corto per¨ªodo de tiempo por C¨¢diz hacia un pa¨ªs suramericano.
Pero una vez descargada la carne, que tambi¨¦n llevaba sellos de Nueva Zelanda, desapareci¨® tras pasar varios d¨ªas en un dep¨®sito frigor¨ªfico de Barcelona. En este caso, Francisco Javier Sol¨¦ Pons deber¨¢ pagar una multa que podr¨¢ oscilar entre los 92 y los 138 millones de pesetas. De ello depender¨¢ la defensa que pueda hacer el abogado defensor, siempre teniendo en cuenta que se trata de un caso de reincidencia, por lo que fuentes del Ministerio de Hacienda afirman a este diario que la multa est¨¢ m¨¢s pr¨®xima a los 138 millones que a los 92. Asimismo, Sol¨¦ Pons deber¨¢ pagar los veintitr¨¦s millones del valor de la carne desaparecida.
A lo largo de este mes de julio, Francisco Javier Sol¨¦ Pons pag¨® tambi¨¦n a la Delegaci¨®n de Hacienda de Barcelona una multa de 839.715 pesetas, impuesta el 27 de mayo de este a?o, correspondiente al expediente 290 de 1980, con las mismas acusaciones que en los expedientes anteriormente citados.
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