As¨ª fue asesinado el l¨ªder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz
El l¨ªder socialista Marcelo Quiroga -el hombre m¨¢s odiado por los militares bolivianos llegados al poder- fue asesinado el 17 de julio, d¨ªa del golpe, en los locales de la Central Obrera Boliviana (COB), en La Paz. Quiroga, que hab¨ªa obtenido el cuarto lugar en las elecciones presidenciales de junio y era la estrella pol¨ªtica en ascenso de la izquierda boliviana, asist¨ªa con otros dirigentes pol¨ªticos y sindicales, entre ellos Juan Lech¨ªn, a una reuni¨®n de emergencia del Comit¨¦ Nacional de Defensa de la Democracia (Conade).
La siguiente narraci¨®n fue obtenida por EL PA?S en la capital boliviana, de un testigo presencial del asalto a la COB y del ametrallamiento de Marcelo Quiroga -?muerto en combate?, seg¨²n la versi¨®n oficial- por fuerzas paramilitares al servicio de los golpistas. El cad¨¢ver del l¨ªder socialista no ha sido devuelto por la Junta Militar. ?Todo el poder del Estado, respaldado por tanques y metralletas, teme a un muerto?, ha declarado su esposa Cristina.Se han respetado en la transcripci¨®n los modismos y expresiones peculiares bolivianas, para no alterar el valor testimonial del documento magnetof¨®nico.
?Llegu¨¦ a las once y diez de la ma?ana a la Central Obrera Boliviana y ya estaba reunido el Comit¨¦ de Defensa de la Democracia. Estaban presentes todos los dirigentes pol¨ªticos del comit¨¦, don Juan Lech¨ªn, Marcelo Quiroga Santa Cruz..., muchas personalidades. Cuando se termin¨® la reuni¨®n, todos salieron fuera, al corredor. Yo era la primera vez que ven¨ªa a la COB, como a La Paz mismo. Entonces empezaron a o¨ªrse unos tiros, muchos. Nosotros nos tiramos al suelo y nos recogimos en otra pieza. Yo no lo vi a don Juan Lech¨ªn despu¨¦s, que estaba con nosotros, pero parece que se qued¨® en otra pieza...?
Tiroteado en el suelo
?Uno de los se?ores, al que yo no conoc¨ªa, dijo: "Marcelo, ?ser¨ªa posible que nos levant¨¢ramos con las manos en alto, hermano". "Bueno, como no tenemos armas no creo que nos hagan nada". Don Marcelo todav¨ªa fue de la opini¨®n de que cant¨¢ramos el himno nacional. Entonces el padre Tumiri se levant¨® y pidi¨® en nombre de la Iglesia que no tiraran, que nos ¨ªbamos a entregar y que nadie ten¨ªa armas.?
?Contestaron que baj¨¢semos inmediatamente. Y as¨ª fue. Fuimos desfilando todos, uno por uno, con las manos en la nuca. Antes de llegar a la calle, bajando la escalera de la Central Obrera, un se?or le tir¨® una r¨¢faga a uno de los que sal¨ªan... Otro de los paramilitares dijo entonces: "No es a ¨¦se, no es a ¨¦se". Marcelo Quiroga iba delante de m¨ª. Entonces retiraron a Marcelo Quiroga. Yo me qued¨¦ pegada contra la pared y me quitaron el bols¨®n y me revisaron; seguramente cre¨ªan que llevaba armas o algo...?
?Y cu¨¢ndo me estaban revisando, le dijo un se?or al que hab¨ªa disparado la primera r¨¢faga: "Rematadlo a ¨¦se". Cuando dijo "rematadlo a ¨¦se" yo apenas me di cuenta, pero mir¨¦ al suelo y vi que era Marcelo Quiroga el que estaba tiroteado. Hab¨ªa otro junto a ¨¦l que estaba muerto, porque no hac¨ªa ning¨²n movimiento. S¨®lo vi que hizo una convulsi¨®n su cuerpo despu¨¦s de que le tiraron otra r¨¢faga?.
?Quiroga todav¨ªa estaba vivo; por eso dijeron "rematadlo a ¨¦se". Entonces el hombre que hab¨ªa recibido la orden dijo: "Yo ya no tengo el arma, la pas¨¦ a otro..."?
?La verdad es que fue matar as¨ª, a sangre fr¨ªa, porque nosotros est¨¢bamos sin armas, sin nada. Yo sal¨ª a la calle, me estaban llevando a la ambulancia, donde los dem¨¢s, y vi un edificio donde en ese momento estaba abriendo un chico una rejita... Me entr¨¦ ah¨ª y dije al chico que me dejara pasar... ?
?Yo quiero dejar esto bien claro. Como la situaci¨®n pol¨ªtica es tan inestable, por ah¨ª lo agarran a uno y lo hacen desaparecer..., en fin, vaya a saber las cosas; si son capaces de matar as¨ª, a mansalva, a sangre fr¨ªa...?
?No es raro que ciudadano por ciudadano que no est¨¦n de acuerdo con las ideas de los se?ores militares, pues vayan desapareciendo, ?no? Entonces yo quiero que esto sea un testimonio para los familiares y para todo Bolivia y que conozcan la clase de gobernantes que vamos a tener, si es que se quedan...? (Sollozos.)
Asesinato de un hombre limpio
?Es a un hombre limpio que se ha asesinado; no lo conozco al otro y no puedo decir qui¨¦n era; para mi manera de pensar era un periodista de Presencia, pero no lo puedo afirmar porque yo es primera vez que estoy viniendo ac¨¢ y no conozco mucho a la gente?.
??No recuerda detalles de la persona que dispar¨® contra. Quiroga??
?Todos ellos eran de cabello corto y estaban con camisa blanca. El que tir¨® a Marcelo y despu¨¦s pas¨® el arma a otro era un petizo de cabello crespo. frente amplia, con entradas. Era un chiquito nom¨¢s...?
?? Cuando usted sali¨® de la COB los cuerpos quedaron dentro??
?S¨ª, los cuerpos quedaron en el suelo, en las escaleras. Yo tuve que saltar por encima. El que su pongo yo que era un periodista qued¨® abajo y Marcelo Quiroga encima de ¨¦l, pero estaba vivo todav¨ªa, yo lo he visto, estaba vivo todav¨ªa cuando el se?or insist¨ªa en que lo rematara el que dec¨ªa que ya hab¨ªa pasado su arma a otro...?
?El grupo que asalt¨® la Central Obrera, ?iba uniformado de alguna manera??
?Todos iban con pantal¨®n oscuro y camisa blanca. De lo que vi en todo mi nerviosismo me llam¨® la atenci¨®n un cosa: que todos fueran de cabello corto, bien recortado, parec¨ªa gente m¨¢s o menos con un tratamiento bueno..., aunque no conozco las costumbres ni los tratos que se dan ac¨¢ a la gente pace?a, porque de un departamento a otro var¨ªa mucho, especialmente como es el m¨ªo?.
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