Los trabajadores de Nervacero aceptan las condiciones de Gobierno, centrales sindicales y comit¨¦ de empresa
La asamblea de trabajadores de Nervacero acept¨® ayer, por mayor¨ªa y en votaci¨®n secreta, las condiciones previas acordadas por Gobierno, centrales sindicales mayoritarias y comit¨¦ de empresa el pasado viernes, para proceder a la concesi¨®n de un cr¨¦dito extraordinario que relance la empresa. Hoy mismo se reunir¨¢ el comit¨¦ de empresa con representantes de la sociedad para negociar un nuevo convenio colectivo y redactarlo en el plazom¨¢ximo de veinticinco d¨ªas.
De los 920 trabajadores censados por la empresa, 470 votaron ayer afirmativamente el pliego de condiciones elaborado la pasada semana en Castellana, 3, para reflotar Nervacero; 63 votaron en contra y se present¨® un voto en blanco.La asamblea de trabajadores de Nervacero, que se celebr¨® en un cine de la localidad de Sestao por espacio de cuatro horas, cont¨® con la presencia de la mayor parte de la plantilla. En el transcurso de la misma, los componentes de la mesa -dos representantes de la central CC OO y uno de UGT, y tres miembros del comit¨¦ de empresa de UGT y dos de CC OO- expusieron y explicaron el alcance de los acuerdos a que se lleg¨® con el Gobierno el pasado viernes en Castellana, 3.
Durante el desarrollo de la asamblea se suscit¨® una viva pol¨¦mica acerca del modo de votar la propuesta antes mencionada. Un sector de los trabajadores propugn¨® una votaci¨®n secreta para decidir la forma de la votaci¨®n responsable. Al final, por mano alzada, se decidi¨® que la votaci¨®n de los acuerdos se hiciera secreta.
A primeras horas de la ma?ana de hoy est¨¢ prevista una reuni¨®n de representantes de los trabajadores con la empresa para estudiar el convenio colectivo que, seg¨²n los acuerdos con la Administraci¨®n, debe estar redactado antes de veinticinco d¨ªas. En este convenio se tomar¨¢n como tipo cinco empresas del sector que tengan un desenvolvimiento normal.
Con la decisi¨®n de ayer, los trabajadores de Nervacero aceptan convertirse en acreedores de la propia empresa, soluci¨®n original en el tratamiento de sociedades en crisis. Esta condici¨®n la determina la filosof¨ªa de que los salarios de Nervacero deben adecuarse a la media del sector. En funci¨®n de ello, la plantilla percibir¨¢ durante este a?o los salarios de 1978 y se les devengar¨¢n los de 1979. Y durante el pr¨®ximo a?o se les pagar¨¢ el convenio de 1979, deveng¨¢ndose una cantidad incremental del 4%. A finales de 1981, en la discusi¨®n del convenio del a?o siguiente, se estudiar¨¢ la forma de pago de las diferencias.
En los acuerdos de Gobierno, centrales sindicales y comit¨¦ de empresa tambi¨¦n se contempla la paz social hasta el 31 de diciembre de 1982, en funci¨®n de la aplicaci¨®n de los puntos concretos, y se establecen las adecuaciones de plantilla y el establecimiento del cuarto, turno a criterio de la direcci¨®n y mediante formas concretas de puesta en marcha discutidas con el comit¨¦ de empresa.
La aceptaci¨®n del arbitraje exclusivo del consejero de Trabajo del Gobierno vasco, la gesti¨®n de un programa de formaci¨®n para el personal y la negociaci¨®n de las primas a partir de la productividad son los puntos restantes de los acuerdos.
Desde hoy, y hasta que se redacte el convenio colectivo, tras lo cual la Administraci¨®n proceder¨¢ a canalizar fondos para relanzar la producci¨®n en la empresa, la mayor parte de la plantilla tendr¨¢ vacaciones. Se exceptuar¨¢n medio centenar de trabajadores, que se dedicar¨¢n en este tiempo en poner la maquinaria a punto con objeto de que desde el pr¨®ximo mes de septiembre la factor¨ªa pueda volver a funcionar.
El cr¨¦dito inicial solicitado por Nervacero, de 1.050 millones de pesetas -de los cuales fueron librados doscientos por el Banco de Cr¨¦dito Industrial para pagos de n¨®minas-, tendr¨¢ que ser ampliado en algo m¨¢s de medio millar, debido a la falta de materia prima para producir y al profundo agujero financiero que tiene la empresa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.