El teatro, probable

A prop¨®sito de la carta publicada en este diario el d¨ªa 29 de julio, por J. Rueda y contestada por el ministro de Cultura al d¨ªa siguiente, quisiera preguntar: ?qu¨¦ pasa? No puedo entender al se?or ministro y s¨ª, en cambio, apoyar a J. Rueda. El ministerio concede becas para creaci¨®n literaria en los g¨¦neros de poes¨ªa, novela, ensayo y traducci¨®n. Pero la idea se me antoja coja, pues no veo que recoja al teatro.Como en Espa?a las cosas apuntan a dar, dir¨¦ quees el teatro el g¨¦nero al que apunto, como tantos otros escritores cercanos al teatro que t¨ªmidamente despunta en este pa¨ªs y que ya de largo ven¨ªa siendo estudiado y apuntado en las extranjer¨ªas receptoras: de los talentos aqu¨ª prohibidos y consoladoras de nuestras pasadas man¨ªas. Dicen que son pasadas, y que como agua pasada no mueve molino, pues aqu¨ª no ha pasad.o nada. Y pascuas santas. Pero ni el se?or De la Cierva ni yo lo creemos, porque por aqu¨ª ha pasado a las claras lo que anda pasando ahora a oscuras. Lo que ha pasado por el solar his

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pano es el desinter¨¦s por la escena y las trabas al hecho teatral. Y pasa ahora lo que pasa: el ministerio se olvida del teatro al convocar unas becas de creaci¨®n literaria. Esto est¨¢ claro y no necesita vuelta de hoja ni repaso.

Andando yo a este paso, lo que m¨¢s quiero decir es que me pesa la respuesta que el se?or ministro puso en su carta, porque posa al teatro en la repisa del olvido y la ayuda del ministerio pasa al duradero e interminable ¨¢mbito de lo probable./