La huelga general salvadore?a termina con un saldo de 300 muertos

M¨¢s de trescientos muertos ha costado la huelga que termin¨® el viernes en El Salvador, y que fue convocada por el Frente Democr¨¢tico Revolucionario (FDR), para protestar por el estado de sitio decretado hace seis meses en ese pa¨ªs centroamericano.Integran el FDR la Coordinadora Revolucionaria de Masas (CRM) y organizaciones de izquierda m¨¢s templada, como la socialdemocracia y grupos escindidos de la Democracia Cristiana, asociaciones estudiantiles, federaciones sindicales y sectores politizados de la Iglesia, en oposici¨®n radicalizada frente a la Junta de Gobierno, compuesta por dos coroneles y tres civiles, dos de estos ¨²ltimos, democristianos, y uno, independiente.

La poblaci¨®n salvadore?a no ha prestado un apoyo masivo a la huelga, pero los enfrentamientos de las organizaciones pol¨ªtico-militares con los cuerpos de seguridad y con el Ej¨¦rcito han alcanzado niveles sin precedentes.

Los portavoces del Gobierno insisten, no obstante, en que ha sido una huelga ?sin ¨¦xito? y sin el favor del p¨²blico.

Oscar Mej¨ªa, dirigente del FDR, habla anunciado a principios de la semana en Panam¨¢ que las organizaciones pol¨ªtico-militares dar¨ªan una respuesta armada ante cualquier acoso del Ej¨¦rcito durante el paro.

A pesar del fracaso de la huelga general, se teme una agudizaci¨®n del conflicto, que alcanza ya perfiles de una ?guerra civil no declarada?.

La mayor¨ªa de las v¨ªctimas de la huelga son guerrilleros que perecieron en los enfrentamientos con el Ej¨¦rcito y los cuerpos de seguridad. Pero, de acuerdo con un comunicado de las Fuerzas Populares de Liberaci¨®n (FPL), los izquierdistas habr¨ªan causado al menos 77 bajas, entre muertos y heridos, a las fuerzas del Gobierno durante los combates.

El anuncio efectuado por el Frente Democr¨¢tico Revolucionario (FDR), convocante del fracasado paro, de lo que denomin¨® ?acciones callejeras de autodefensa? contra los efectivos del Gobierno, se?ala asimismo la voluntad de la izquierda por acelerar, en alguna medida, la soluci¨®n del conflicto en El Salvador.