Ignacio G¨®mez de Lia?o: "En estos tiempos, la vida da para pocos poemas"

Nauta y estelas, el primer libro de poemas del joven fil¨®sofo y ensayista Ignacio G¨®mez de Lia?o, acaba de aparecer en la cuidada edici¨®n de Entregas de la Ventura. Ignacio G¨®mez de Lia?o, estudioso y traductor de Giordano Bruno, y autor de libros como Los juegos del Sacromonte, dijo en esta entrevista que este libro ?es una consecuencia de tantos a?os en que he estado escribiendo poes¨ªa, sin decidirme a publicar un libro porque me parece que en estos tiempos la vida da para pocos poemas?. ?Aunque, a todas luces?, ironiza, ?y a juzgar por la cantidad de libros que se publican, la vida debe dar para muchos libros?.

Para Ignacio G¨®mez de Lia?o, ?definir la poes¨ªa, definir este libro, es algo casi imposible. La poes¨ªa tiene que ver con lo accidental, y es un fen¨®meno personal¨ªsimo?. Preguntado sobre la relaci¨®n posible entre Nauta y estelas y el resto de su obra, dice: ?Cada libro es un mundo completo. Por lo menos, es as¨ª como yo entiendo los m¨ªos. Responden por eso a distintas leyes de composici¨®n, persiguen objetivos diferentes y guardan entre s¨ª la relaci¨®n que pueden guardar los planetas de un sistema solar... Es evidente que a nadie se le ocurre confundir Marte con Venus, para no hablar de la Luna, de la que los astrof¨ªsicos han conseguido fotograf¨ªas tan perfectas que los poetas han terminado por convencerse de que viven all¨ª...?.Concretamente, Ignacio G¨®mez de Lia?o acaba de terminar una novela, Arcadia, que ser¨¢ publicada pr¨®ximamente y que es fruto de varios a?os de trabajo. Su escritura ha sido, de alg¨²n modo, paralela a la de estos poemas de que hablamos. ?Las novelas son como matrimonios, en los que pueden ocurrir bastantes cosas y uno intenta seguir adelante. La poes¨ªa viene a ser como la aventura, algo impensado y pasajero que nos saca de la cotidianidad, pero que al mismo tiempo nos descubre lo que hay de m¨¢s precioso en ella... Arcadia es una novela que sigue lo que podr¨ªamos llamar el esquema cl¨¢sico de la literatura de viajes: tiene unos personajes que sufren incidencias diversas, peripecias y situaciones especiales, y su lenguaje trata de ser, o es, el m¨¢s sencillo que he podido encontrar. Mientras, la poes¨ªa es un concentrado, que no existe sin su brevedad, es una destilaci¨®n de part¨ªculas elementales de la vida. Yo dir¨ªa que si la poes¨ªa es visi¨®n de microscopio, la novela lo es con telescopio. En ambos casos se agudiza la visi¨®n normal: en el segundo caso se cubren grandes espacios, y en el primero se centra la visi¨®n en ele,mentos m¨ªnimos?. ?Concretar?, dice, ?es muy dif¨ªcil, porque no podemos definir la poes¨ªa. A lo sumo, en poes¨ªa, se pueden hacer comentarios?.

Experimentalismo

Ignacio G¨®mez de Lia?o ha hecho y animado espect¨¢culos de poes¨ªa en acci¨®n, revistas de poes¨ªa visual y, en general, ha sido uno de los nombres conocidos del experimentalismo en poes¨ªa. En cambio este libro de poemas no tiene nada que ver, aparentemente, con aquella actividad de su autor. Hay resonancias cl¨¢sicas y no s¨®lo en los temas, hay un culto barroco de la palabra y un curioso trabajo de interacci¨®n entre la sintaxis y el verso, un regusto por el arca¨ªsmo a la hora de seleccionar el l¨¦xico y un perfecto equilibrio entre lo narrativo y lo autobiogr¨¢fico a la hora de la selecci¨®n de los temas, como en los libros cl¨¢sicos. Preguntado so bre la posible ligaz¨®n entre esta poes¨ªa suya y su pasado de poeta concreto, dijo: ?El experimentalismo, como su nombre indica, es una suerte de ejercicio, incluso una metodolog¨ªa o un instrumento para redescubrir el lenguaje. Pero no hay ning¨²n m¨¦todo ni ejercicio que asegure la calidad del poema?.?Encuadrar un libro de poemas no es tarea propia del autor, tal vez de los cr¨ªticos?, dice. ?Donde fundamentalmente la encuadra el poeta es en su propia vida. Si se puede decir que al hacer un poema se pretende algo, yo he pretendido descubrir y formular verdades que tenemos escondidas, sin olvidar que ese intento ha sido probado a lo largo de centenares de a?os por otros poetas con los que este se honra en estar en una especial comunicaci¨®n?.

Preguntado sobre las lecturas que considera m¨¢s importantes o m¨¢s influyentes en su propia literatura, dice: ?Todas las lecturas pueden aportar algo. No estoy seguro de cu¨¢les son las que m¨¢s se pueden trasparentar en el libro, pero s¨ª se cu¨¢les son las que m¨¢s me han apasionado. Entre ellas est¨¢n algunos cl¨¢sicos, como Villamediana, Leopardi y Virgilio, y, evidentemente, muchos otros. Ahora bien, yo creo que esas lecturas valen poco si uno no trata de traducir, de leer, ese libro que todos llevamos dentro?. Cuando le digo que esa es una idea rom¨¢ntica de la poes¨ªa rom¨¢ntica en el sentido m¨¢s t¨¦cnico de la palabra, dice: ?Rom¨¢ntica o no, a m¨ª me parece que es central en un trabajo de escritura po¨¦tica?.