El rey de Arag¨®n
Nuestros peri¨®dicos, y tras ellos nuestros periodistas, est¨¢n haciendo una labor negativa que, sumada a todo lo de negativo que se est¨¢ haciendo por nuestra sociedad (cine de violencia y animalidad, noticias de confusi¨®n en contra de nuestra polic¨ªa y Guardia Civil, impulso a los incendiarios, a los ladrones, a los violadores, a los drogadictos, a los terroristas y a la prostituci¨®n en general), est¨¢n consiguiendo matar el alma de nuestra humanidad.Todo ello ser¨¢ sin duda por la moda, porque nos debemos a los deseados peliculeros de EE UU en fiel reflejo de su civilizada democracia. Adem¨¢s, esta moda de impacto vende peri¨®dicos. ?Ser¨¢ esta la ¨²nica raz¨®n?
Dejando este tema en manos de sus responsables, debo decir algo m¨¢s; debo a?adir que, a pesar de ¨¦sta, nuestra democracia est¨¢ asombrando al mundo, a pesar de los impactos period¨ªsticos y de poder sacar cada d¨ªa a la plaza p¨²blica a nuestros pol¨ªticos atados a la picota. A pesar de todo ello, debo a?adir que nadie, en ning¨²n peri¨®dico, puede permitirse adulterar (o prostituir) la verdad hist¨®rica, exponi¨¦ndola as¨ª a sus lectores, conio ha hecho EL PAIS de 28 de agosto, al decir en su contraportada que el rey Pedro III (el Ceremonioso) de Arag¨®n es ?el rey catal¨¢n?, al hacerlo rey de los almog¨¢vares, que ten¨ªan de catalanes lo que ten¨ªan ole Al¨ª-Bab¨¢ sus cuarenta ladrones (almog¨¢vares: soldados de correr¨ªa pagados con el bot¨ªn de sus rapi?as).
Esta barbarie period¨ªstica, que eclipsa a todo un reino y, de ¨¦l, a su rey de Arag¨®n para convertirlo en rey de una regi¨®n aragonesa, como es y ha sido siempre Catalu?a (tratado de Corbeil, 1258, entre Jaime I de Arag¨®n y Luis IX de Francia), nos llevar¨¢ a aceptar que nuestros peri¨®dicos nos digan que Carlos I es ?el rey brujo? (de Brujas-Holanda); Pepe Botella de Espa?a es ?el rey bayon¨¦s? (porque firm¨® en Bayena una constituci¨®n espa?ola); Carlos III es ?el rey inadrile?o? (porque fue el mejor alcalde de Madrid), y Franco es ?el caudillo euskadiko? (porque se preocup¨® mucho de su Euskadi)./
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