La revisi¨®n del Plan General de Madrid / y 2

A la revisi¨®n del Plan General de Madrid, las autoridades municipales de urbanismo le han llamado ?la batalla de Madrid?. A m¨ª me parece una denominaci¨®n acertada, porque esas mismas autoridades han dicho: ?O se revisa el planeamiento de Madrid o nos obligar¨¢n a pasar a la guerrilla urban¨ªstica? (La Calle, n¨²mero 123). Lo que creo que equivale a una declaraci¨®n de guerra.Esta situaci¨®n, que a m¨ª me parece extraordinariamente compleja, exige una exposici¨®n muy clara, que querr¨ªa desapasionadamente presentar, ya que se puede decir que he conseguido esa dif¨ªcil y ?habilidosa? situaci¨®n de encontrarme enfrentado con las dos partes en litigio. Conozcamos a los contendientes, las causas de su enfrentamiento, los objetivos de uno y otro bando y lo que debe decir el pueblo de Madrid, que es, a fin de cuentas, el que va a pagar las consecuencias.

Existe un organismo, dependiente de la Administraci¨®n central (Direcci¨®n General de Urbanismo), que se llama Coplaco (Comisi¨®n de Planeamiento y Coordinaci¨®n del Area Metropolitana de Madrid), que es -seg¨²n la legislaci¨®n vigente- el responsable y el encargado de hacer la revisi¨®n del plan.

A este organismo, dependiente del Gobierno y, por tanto, ahorapol¨ªticamente adscrito a la ideolog¨ªa de UCD, posiblemente no le agradar¨¢ -es una suposici¨®nrealizar una revisi¨®n que lesione gravemente los intereses particulares de un sector que puede ser afin a su ideolog¨ªa, sabiendo como sabe que la revisi¨®n del Plan General de Madrid exige una dr¨¢stica baja de las densidades de edificabilidad consentidas en el plan vigente, si se quiere parar la ca¨®tica deshumanizaci¨®n a la que nos dirigimos.

Esta puede ser la causa de esas dilaciones y falta de decisi¨®n en acometer la revisi¨®n del plan por parte de Coplaco.

La Gerencia Municipal de Urbanismo, ¨®rgano del urbanismo municipal, se puede decir -y yo soy testigo de mayor excepci¨®n- que est¨¢ adscrita a la ideolog¨ªa pol¨ªtica del PCE y le interesa que la revisi¨®n se realice en profundidad y tambi¨¦n capitalizar pol¨ªticamente, a su favor, esa actuaci¨®n.

Pero como no tiene jurisdicci¨®n legal en la revisi¨®n, act¨²a dentro de sus posibilidades. Retrasa -cuando le conviene- todo lo que puede la autorizaci¨®n de licencias, en espera de que se modifique la ordenanza en el nuevo plan, y tambi¨¦n, para resolver los problemas pendientes, crea unas actuaciones parciales y urgentes (PAI) que vienen a ser -supongo yo- lo que han llamado ?guerrillas urban¨ªsticas?.

Estas actuaciones irregulares que tienen su punto de apoyo, justificaci¨®n en la dilaci¨®n que est¨¢ sufriendo la revisi¨®n del plan, tropiezan con el grave inconveniente, para el que ajeno a esta batalla quiera construir en Madrid, que como las actuaciones sectoriales se realizan sin orden ni concierto, las autoridades municipales disponen de un grado enorme de libertad -por su indeterminaci¨®n- que pueden dar lugar no s¨®lo a partidismos y discriminaciones, sino tambi¨¦n a corrupci¨®n, dados los enormes intereses que estas actuaciones generan.

Me doy cuenta que estas suposiciones no se pueden presentar como sospechas fundadas si no se tiene una documentaci¨®n comprobable que las respalde, pero tambi¨¦n se puede comprender la dificultad que esas comprobaciones conllevan si esa investigaci¨®n no la hacen los ¨®rganos de la Administraci¨®n con autoridad para poder tener acceso a todos los documentos que sea necesario consultar. Y, en buen esp¨ªritu democr¨¢tico, estas investigaciones, lejos de atentar contra la honorabilidad de nadie, son la comprobaci¨®n de que el poder que se ha recibido del pueblo est¨¢ en todo momento a la vista y a disposici¨®n de todas las comprobaciones que el pueblo tiene derecho a exigir.

Y otra exigencia ineludible es la de la informaci¨®n. Si existiera por parte de Coplaco y por parte de la Gerencia Municipal de Urbanismo una informaci¨®n pormenorizada, comprobable y clara, no cabr¨ªan las sospechas que ahora, sin ella, todos los que somos simplemente pueblo tenemos derecho a suponer.

Esta es -a muy grandes rasgos- la batalla de Madrid. La lucha de dos pol¨ªticas que, una por dejaci¨®n y otra por audaz imposici¨®n, siguen actuando sobre este Madrid, v¨ªctima, una vez m¨¢s, de tanta incongruencia y de tanta incomprensi¨®n.