La mayor¨ªa de las 4.342 centralitas telef¨®nicas de Madrid llegan a saturarse a diario
Una gran parte de las 4.342 centralitas telef¨®nicas que poseen en Madrid las empresas p¨²blicas y las privadas, los centros oficiales, los hospitales e incluso los servicios p¨²blicos de primera importancia, como las urgencias m¨¦dicas y hasta, en ocasiones, la propia polic¨ªa, son claramente insuficientes, especialmente en las horas punta telef¨®nicas, que se suelen dar entre las diez de la ma?ana y las 13.30 o catorce horas.
Esa, y no otra, es la raz¨®n principal de que, en ocasiones, el usuario telef¨®nico llegue a extremos de aut¨¦ntica desesperaci¨®n cuando ve c¨®mo transcurren minutos interminables sin que la centralita de tal ministerio o de tal hospital descuelgue el tel¨¦fono. Ello con independencia de posibles y, a veces, frecuentes aver¨ªas t¨¦cnicas. Madrid -y seguramente un buen n¨²mero de ciudades espa?olas- es a determinadas horas de la ma?ana una ciudad saturada telef¨®nicamente, sin que pueda evitarlo la infraestructura de la Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional de Espa?a, que dispone en Madrid de 82 centrales de tel¨¦fonos.?El problema es?, se?alaron dirigentes de la CTNE, ?que empresas con una capacidad para cinco l¨ªneas deber¨ªan tener el doble para ajustarse a sus necesidades reales. Hay quien tiene hasta trescientas extensiones de un mismo tel¨¦fono con s¨®lo diez o doce l¨ªneas. Y esto es com¨²n en ministerios, centros oficiales y empresas de todo tipo, incluyendo hospitales y otro tipo de servicios p¨²blicos de primera importancia?.
Luis ?lvarez Rodr¨ªguez, directivo de Telef¨®nica, se?al¨® que, en cualquier caso, la saturaci¨®n telef¨®nica que a veces se produce en Madrid no es responsabilidad directa de la Compa?¨ªa, y s¨ª de los propios usuarios.
?Los problemas cotidianos de comunicaci¨®n no son consecuencia de fallos en la red general de Telef¨®nica, sino de problemas de los centros de que se trate en particular?, seg¨²n Luis Alvarez, director regional del centro de la compa?¨ªa.
El mecanismo de una llamada telef¨®nica
Madrid tiene actualmente 1.183.000 l¨ªneas en servicio, 82 centrales de Telef¨®nica y 4.342 centralitas. Luis ?lvarez explica que el habitual modo de relaci¨®n entre usuarios est¨¢ sujeto al Siguiente esquema: ?Cuando descolgamos el tel¨¦fono nos ponemos en contacto con una central de Telef¨®nica, que es a la que estamos conectados. De ella recibimos el tono, que es el camino para marcar los n¨²meros telef¨®nicos a los que llamemos. Desde esta central, la comunicaci¨®n se encamina hacia otra, que es a la que est¨¢ conectado el tel¨¦fono del usuario con el que se pretende hablar. A trav¨¦s de esta central llegamos por fin al tel¨¦fono al que llam¨¢bamos?.Con arreglo a ese esquema general, Telef¨®nica ?controla y vigila el tel¨¦fono para detectar cu¨¢ndo y d¨®nde hay falta de camino para esas comunicaciones; es decir, que las ampliaciones de la red de cables y ¨®rganos de equipo se hacen gracias a los trabajos de control y vigilancia?.
Sobre la probabilidad de episodios de saturaci¨®n de alg¨²n sector de la red general de Telef¨®nica, Luis ?lvarez se muestra moderadamente optimista. ?S¨®lo un suceso de proporciones extraordinarias podr¨ªa crear dificultades de saturaci¨®n, sucesos, por otra parte dif¨ªciles de prever. Pero los problemas que pudi¨¦ramos llamar hab¨ªtuales est¨¢n perfectamente controlados y resueltos con nuestras disponibilidades?.
Sin embargo, las dificultades de comunicaci¨®n con los grandes centros son notorias y est¨¢n vinculadas a fallos o carencias reales. ?Con la central a la que est¨¢ conectado el abonado al que llam¨¢bamos, ¨¦ste tiene un n¨²mero de l¨ªneas. Si el n¨²mero de llamadas que recibe o que cursa es en determinados momentos superior a las posibilidades de tr¨¢fico que ofrecen esas l¨ªneas, se crear¨¢ all¨ª un punto de saturaci¨®n. Y aqu¨ª est¨¢ la ra¨ªz del problema. El n¨²mero de l¨ªneas que tiene cada abonado es el que quiere, y estamos a su disposici¨®n para atender sus peticiones, para ajustar sus instalaciones telef¨®nicas a sus exigencias?.
En consecuencia, los problemas de comunicaci¨®n con los grandes centros de la vida madrile?a ser¨ªan entonces debidos a incapacidades t¨¦cnicas o humanas dentro de la propia dotaci¨®n de los centros. Probablemente la escasez de l¨ªneas es la raz¨®n m¨¢s extendida para los bloqueos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.