El Estado cubrir¨¢ los 1.500 millones de pesetas de la ampliaci¨®n de capital de Intelhorce

El traspaso de la empresa textil malague?a Intelhorce (Industrias Textiles del Guadalhorce) al Estado se ha consumado al precio de una peseta por la totalidad del capital, que ascend¨ªa en el momento de la transacci¨®n a 750 millones de pesetas. El Consejo de Ministros que autoriz¨® esta compra el pasado 31 de julio decidi¨® tambi¨¦n que fuera el Patrimonio del Estado, del Ministerio de Hacienda, quien se hiciera cargo de la empresa, que unos a?os antes hab¨ªa sido fundada por el Instituto Nacional de Industria y vendida a un grupo privado catal¨¢n.

En ese mismo d¨ªa se autoriz¨® una ampliaci¨®n de capital de 1.500 millones de pesetas, a realizar en dos fases de 750 millones de pesetas cada una. En definitiva, al sector p¨²blico la operaci¨®n Intelhorce le va a costar, en esta segunda fase, 1.500 millones de pesetas, m¨¢s una peseta simb¨®lica por la adquisici¨®n de la totalidad del capital de esta empresa, cuya situaci¨®n parece entrever en estos momentos un cierto margen de optimismo, seg¨²n comentaron a EL PA?S en medios solventes pr¨®ximos a la Administraci¨®n.El sector p¨²blico se hab¨ªa resistido a lo largo de estos ¨²ltimos a?os a hacerse cargo de la empresa, al igual que sucedi¨® con Babcock & Wilcox y alguna otra. Pero en ambos casos la soluci¨®n final ha sido la misma y ambas se convierten en empresas del Estado a lo largo de los ¨²ltimos meses de este a?o.

La reconversi¨®n

Intelhorce, sin embargo, es un ejemplo bastante diferente del caso Babcock, al menos por su trayectoria de empresa p¨²blica pnmero, fundada por el INI en el a?o 1957, y como empresa privada despu¨¦s, desde el a?o 1973, en el que el entonces presidente del holding estatal, Claudio Boada, negocia su traspaso a un grupo privado, catal¨¢n, el grupo Castell -propietario de los bancos de Madrid y Cadesbank-, por el precio de 824,77 millones de pesetas y a un precio del 55% del valor nominal de las acciones.Los resultados obtenidos por la empresa durante su etapa dentro del sector p¨²blico se materializaron en unas p¨¦rdidas acumuladas de 331 millones de pesetas. Aprovechando la favorable situaci¨®n del sector, el INI vende al grupo privado sus acciones en v¨ªsperas del inicio de la recesi¨®n econ¨®mica consecuente al aumento de los precios del petr¨®leo. S¨®lo en 1973 pudo cerrar Intelhorce su cuenta de explotaci¨®n con resultados positivos, ya que en dicho a?o gan¨® 152,7 millones de pesetas. A partir de ah¨ª, las p¨¦rdidas se multiplican y al finalizar el ejercicio de 1979 el d¨¦ficit acumulado de la sociedad asciende ya a 11.430 millones de pesetas, que en el curso de este a?o se ha visto nuevamente incrementado hasta su traspaso al sector p¨²blico.

Las p¨¦rdidas

El traspaso de Intelhorce nuevamente al sector p¨²blico se ha realizado tras la negociaci¨®n de dos acuerdos: uno de car¨¢cter laboral, ya pactado con los trabajadores el pasado mes de junio, con condiciones bastante duras en materia salarial, aunque con el compromiso de mantenimiento del empleo, y otro de car¨¢cter financiero, con los propietarios y acreedores de la empresa, es decir, los bancos de Madrid y Cadesbank, con la incorporaci¨®n de Banesto, que es el accionista mayoritario del primero de los dos citados.El convenio financiero aprobado consiste b¨¢sicamente en la condonaci¨®n de cr¨¦ditos que los dos bancos ten¨ªan conced Idos a Intelhorce, por un importe global de 7.750 millones de pesetas. Este conjunto de cr¨¦ditos ha puesto en serias dificultades a ambas instituciones, lo que ha tra¨ªdo como consecuencia que el Cadesbank pasase recientemente a integrarse en el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos, y el Banco de Madrid -en la actualidad presidido por Claudio Boada, el autor de la venta de Intelhorce al grupo que ahora capitanea-, a entrar de forma definitiva y mayoritaria en la ¨®rbita del Banesto, que desde hace dos a?os ten¨ªa ya una participaci¨®n del 17% y que ahora es ampliamente mayoritario.

El resto de los cr¨¦ditos que Intelhorce ten¨ªa concedidos de estas dos entidades financieras ha sido renegociado en condiciones bastante duras para ambos bancos, ya que el monto global del riesgo es de 3.913 millones de pesetas, repartido a partes iguales entre ambas sociedades. Esta cifra, de acuerdo con las negociaciones entabladas en su momento, se convertir¨¢ pr¨¢cticamente en una aportaci¨®n de capital sin derechos pol¨ªticos, ya que pasa a formar parte del pasivo a largo plazo de Intelhorce, con tres a?os de carencia de amortizaciones e intereses y a un tipo del 10% para los siete a?os finales de vida del cr¨¦dito. Finalmente, sobre ambos bancos gravitar¨¢n las l¨ªneas de avales, por un importe global de unos 1.500 millones de pesetas, que le ten¨ªan concedidos a la empresa. Previamente, los anteriores accionistas (ambos bancos) hab¨ªan aceptado una reducci¨®n del capital social de la empresa de 3.000 millones a 750 millones. Y este ¨²ltimo paquete ha sido vendido al Patrimonio del Estado por una peseta.

Inversiones

La operaci¨®n ha sido juzgada como bastante beneficiosa para el nuevo accionista, el Patrimonio del Estado, propietario de un fuerte holding empresarial en el que conviven empresas de diverso calibre y objetivos, como Telef¨®nica, Campsa y otras, a las que, recientemente se uni¨® la sevillana HYTASA, incautada, que realiza unas actividades industriales muy similares a las de Intelhorce. Seg¨²n medios solventes, esta habr¨ªa sido la raz¨®n por la que finalmente se decidi¨® integrar a la empresa malague?a en la ¨®rbita del Patrimonio, m¨¢s que decidir su regreso al INI, de donde hab¨ªa salido.Medios solventes aseguraron a EL PA?S que la situaci¨®n financiera de la empresa ha quedado bastante limpia despu¨¦s de los acuerdos financieros logrados con los anteriores propietarios, entre los que destaca el paquete accionarial del Banco Catal¨¢n de Desarrollo (Cadesbank), con el 75%. El hecho de que este banco se encuentre incluido en el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos implica que el coste de la operaci¨®n de saneamiento ser¨¢ pagado en un 50% a costa de los fondos p¨²blicos.

En cuanto al futuro de la sociedad, una vez logrados los accierdos de car¨¢cter laboral, los nuevos rectores de la empresa van a abordar un plan de inversiones inmediato que implicar¨¢ unos 938 millones de pesetas, con los que se van a modernizar algunas l¨ªneas de producci¨®n de la empresa. Los objetivos que se han marcado y que justifican estas inversiones, a realizar dentro del a?o en curso, son la mejora de la calidad de los productos, la sustituci¨®n de maquinaria obsoleta y un mayor valor a?adido, incrementando la cantidad y calidad de los productos terminados.

Con este giro industrial y comercial, una vez consolidada la reforma financiera de la sociedad, los nuevos propietarios esperan modificar para el a?o pr¨®ximo el signo de la cuenta de explotaci¨®n y ofrecer resultados positivos.