Desde hace trece a?os, se bebe gratis en la fuente del vino"
Desde hace trece a?os, la fuente del vino que se monta y funciona gratuitamente en la plaza principal de la localidad alpujarre?a de C¨¢diar, coincidiendo con la celebraci¨®n de su feria de ganado y fiestas patronales de oto?o, en honor del Santo Cristo, est¨¢ considerada como uno de los atractivos tur¨ªsticos m¨¢s originales y populares actualmente existentes en la provincia de Granada. Nuestro corresponsal ha sido testigo de la ceremonia de inauguraci¨®n de la fuente y escribe sobre la fiesta.
La Alpujarra es una vasta regi¨®n monta?osa comprendida entre la, falda sur de sierra Nevada y el litoral mediterr¨¢neo, hist¨®ricamente c¨¦lebre por la rebeli¨®n de los moriscos contra Felipe Il y muy visitada en la actualidad por su incomparable paisaje natural, su arquitectura rural -puesta como ejemplo por la comisi¨®n del patrimonio art¨ªstico del Consejo de Europa-, la riqueza de su cultura popular y la enorme variedad de fiestas y costumbres pintorescas, que, en la mayor¨ªa de su casi centenar de peque?os pueblos, proliferan desde hace siglos.De todas estas fiestas, la de C¨¢diar ha llegado a convertirse, en los ¨²ltimos a?os, en una de las m¨¢s concurridas y divertidas de la zona, debido, principalmente, a su original fuente del vino, y a pesar de no contar con las cl¨¢sicas comparsas de moros y cristianos, tan usuales en la provincia granadina.
El pueblo de C¨¢diar, situado en pleno coraz¨®n de la Alpujarra y a doscientos kil¨®metros de Granada, es uno de los pocos de la comarca que todav¨ªa no han sufrido los estragos de la emigraci¨®n, y contin¨²a siendo, como en plena Edad Media, el m¨¢s importante centro co mercial en varias leguas a la redonda. Su nombre actual es una extra?a derivaci¨®n del ¨¢rabe ar Cad¨ª (el Juez), pues era, en tiempos de Al Andalus, el lugar de residencia del Juez principal de las tahas de Mecina, Ug¨ªjar y Albu?ol, colindantes entre s¨ª y cuyos caminos se cruzan all¨ª.
La fuente del vino de C¨¢diar naci¨® en 1967, cuando el poeta local Enrique Mor¨®n (cuyo ¨²ltimo libro, Bestiario, acaba de ver la luz en la colecci¨®n Ambito Literario, de Barcelona) y otros tres amigos tuvieron la idea de instalar en plena calle una fuente artificial de vino del terreno -el famoso vino de la costa, popularmente conocido como vino costa, que se cr¨ªa en los cortijos de la sierra de la Contraviesa- para que todo el mundo pudiera beber gratis cuanto quisiera.
Dos a?os m¨¢s tarde, el ayuntamiento, ya entonces regido por quien hoy es el alcalde m¨¢s antiguo de la provincia, C¨¢ndido L¨®pez, de UCD, y con veinte a?os en el cargo, hizo suya la idea y se encarg¨® de patrocinar el montaje de la fuente y la compra del cami¨®n-cisterna de vino que, litro m¨¢s o litro menos, se consume durante los cuatro o cinco d¨ªas que duran las fiestas, corriendo todos los gastos a cuenta de la corporaci¨®n municipal.
Naturalmente, no faltan cada a?o peque?os altercados con m¨¢s de un empedernido bebedor que se resiste a abandonar su espacio de apoyo en la barra y crea problemas a los encargados de la fuente a la hora de retirarse a ?dormir la mona?. Sin embargo, el buen car¨¢cter de los cadiere?os termina siempre por imponerse, y, hasta ahora, no consta, en los trece a?os que dura ya la experiencia, que se hayan dado trifulcas importantes a causa del vino.
La fuente se monta y desmonta todos los a?os, y hace acudir cada vez a m¨¢s visitantes para participar en la alegr¨ªa del vino costa gratis, entre m¨²sica verbenera y atronadores cohetes. Mucha gente, s¨®lo por ver el ingenio y tomarse cuantos chatos les apetezca sin tener que pagar, pasan por alto los doscientos kil¨®metros de penosas carreteras que, entre la ida y la vuelta, separan C¨¢diar de la capital granadina.
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