La URSS no quiere que se garant¨ªce ahora la continuidad de la CSCE de Madrid

La Uni¨®n Sovi¨¦tica y los pa¨ªses del este europeo no desean que se acepte, desde ahora, el principio de la continuidad de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (CSCE), de Madrid Este es el fondo de un sutil debate que anim¨® ayer la primera jornada de trabajo de la reuni¨®n preparatoria de la CSCE, en la que se discuti¨® la posibilidad de adoptar en Madrid el procedimiento utilizado en Belgrado, incluido en el llamado Libro Amarillo, en cuyas p¨¢ginas se hace alusi¨®n a la necesidad de que la reuni¨®n principal de la conferencia acuerde la fecha y lugar de su continuaci¨®n.

Este tema surgi¨® una vez que los delegados aprobaron ayer un proyecto de orden del d¨ªa de esta sesi¨®n preparatoria, presentado por el representante de Liechtenstein, Ledebur Wucgekb, y en el que se se?ala que en los pr¨®ximos d¨ªas las discusiones afectar¨¢n a tres puntos clave, como lo son el orden del d¨ªa de la reuni¨®n principal (o conferencia propiamente dicha), organizaci¨®n, calendario y normas de trabajo de dicha reuni¨®n y preparaci¨®n del acta final de la conferencia. En esta propuesta se inclu¨ªan tambi¨¦n otros dos puntos relativos a la apertura y aprobaci¨®n del orden del d¨ªa de la reuni¨®n preparatoria, que ya fueron cumplidos en los dos ¨²ltimos d¨ªas.Una vez adoptada esta iniciativa, y en el curso de las intervenciones de las distintas delegaciones -hablaron ayer casi todas-, surgi¨® la cuesti¨®n de la aceptaci¨®n o no del Libro Amarillo de Belgrado. Y aunque ning¨²n pa¨ªs en concreto se opuso a la aceptaci¨®n de las normas de procedimiento de dicho documento -para los trabajos de estos d¨ªas-, y sobre todo a falta de otro reglamento, s¨ª se notaron matices importantes entre las delegaciones de los pa¨ªses del este y del oeste europeos, Las naciones socialistas, al referirse al procedimiento utilizado en Belgrado, tuvieron cuidado en insistir en la idea de que para ellos el documento base de trabajo de la conferencia no es otro que el Acta Final de Helsinki. Y es por ello que Hungr¨ªa, por boca de su delegado, Janos Petran, insisti¨® ayer en el t¨ªtulo que se iba a utilizar en los documentos oficiales de la Conferencia de Madrid, al menos en los de su secretariado.

Predilecci¨®n por el documento de Heisinki

La iniciativa h¨²ngara, cuya discusi¨®n continuar¨¢ hoy, desea que se hable de ?la reuni¨®n preparatoria, encargada de organizar la reuni¨®n de Madrid de 1980, de los representantes de los Estados participantes en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa, convocada sobre la base de las disposiciones del Acta Final de Helsinki, relativos a la continuidad de la conferencia?. Ello constituye una predilecci¨®n por el documento de Helsinki, frente a la posibilidad de que quedara institucionalizado el llamado Libro Amarillo, en el que se hace alusi¨®n expresa a la determinaci¨®n de la ?fecha y lugar de la pr¨®xima reunion?.La URSS no quiere que nadie, desde ahora, pueda agarrarse a este documento que garantizar¨ªa la continuidad de la convocatoria de Madrid, que, dicho sea de paso, est¨¢ a¨²n por iniciarse. Los representantes de Mosc¨² desean, antes que nada, ver c¨®mo se desarrolla la conferencia, sobre todo en los debates pol¨ªticos que-se esperan duros en los cap¨ªtulos relativos al cumplimiento del Acta Final de Helsinki, en los que han de surgir cuestiones relativas a Afganist¨¢n y a los derechos humanos.

Los grupos de pa¨ªses empiezan a concertarse

Por lo dem¨¢s, hay que se?alar que la reuni¨®n de ayer discurri¨® normalmente y presidida con ?acierto y habilidad? por el jefe de la delegaci¨®n americana, Max Kampellman, seg¨²n lo afirm¨® ayer, en una breve conferencia de Prensa, el embajador y jefe de la delegaci¨®n hispana, Javier Rup¨¦rez, quien calific¨® de ?fruct¨ªfera? esta primera sesi¨®n de trabajo, por la puesta en marcha del orden del d¨ªa, que los pa¨ªses del este europeo quer¨ªan retrasar un d¨ªa al menos y por el acuerdo general de que los debates preparatorios no aborden temas pol¨ªticos.Rup¨¦rez record¨® que hoy corresponder¨¢ a Austria la presidencia de la reuni¨®n, y dijo que, en sus alocuciones, la mayor¨ªa de los pa¨ªses asistentes a los debates hab¨ªan elogiado la organizaci¨®n de la conferencia, cuya secretar¨ªa ejecutiva ostenta el embajador espa?ol Raimundo P¨¦rez Hern¨¢ndez. Organizaci¨®n en la que convendr¨ªa incluir m¨¢s medios de trabajo en el departamento de Prensa, como lo han constatado algunos corresponsales.

Por lo dem¨¢s, hay que se?alar que se ha iniciado ya el esperado movimiento multilateral de conversaciones de las distintas delegaciones, en busca de estrategias y compromisos comunes. Hasta el momento, y de manera general, se mantiene la concertaci¨®n en el grupo de pa¨ªses de la CEE, en el que los nueve utilizar¨¢n, cuando lo consideren, al representante de Luxemburgo como portavoz y mientras este pa¨ªs ocupe la presidencia en ejercicio del Consejo Comunitario. En este grupo se cree que ser¨¢ la delegaci¨®n francesa la que practique con m¨¢s asiduidad una actitud individual. Asimismo, en el bloque de pa¨ªses socialistas se cree que ser¨¢ Ruman¨ªa la naci¨®n que mantenga una cierta distancia y peculiaridad en sus intervenciones con respecto al resto de los pa¨ªses del bloque socialista.