Salvador Dal¨ª no ha efectuado declaraci¨®n de renta o patrimonio a la Hacienda espa?ola
Serias dudas sobre la vuelta al trabajo del pintor
En el Ministerio de Hacienda no aparece constancia de que Salvador Dal¨ª efectuase declaraci¨®n de renta o de patrimonio. A ¨²ltimas horas de anoche subsist¨ªa s¨®lo una leve duda respecto a que alguna hipot¨¦tica declaraci¨®n no hubiese sido a¨²n centralizada. Por otro lado, medios art¨ªsticos catalanes han expresado sus serias dudas sobre la presunta capacidad actual de Dal¨ª para poder pintar. Finalmente, el secretario de Dal¨ª, Enrique Sabater, ser¨¢ recibido hoy por el presidente de la Generalidad.
La situaci¨®n fiscal de Dal¨ª ha adquirido una nueva dimensi¨®n al apreciarse la fuerte posibilidad de una presunta anomal¨ªa con relaci¨®n a sus deberes en este pa¨ªs. En efecto, en el Ministerio de Hacienda no fue hallada constancia de su declaraci¨®n de patrimonio, pese a que, por lo menos, desde 1978 deb¨ªa haberla efectuado. Tampoco apareci¨® ninguna declaraci¨®n de renta en los ¨²ltimos a?os, ampar¨¢ndose en su residencia -muy dudosa en el plano real, pese a su legalidad- en el Principado de M¨®naco.En fuentes especializadas, este diario supo que Dal¨ª efectu¨® declaraci¨®n de renta en Espa?a durante dos o tres a?os, a mediados de la d¨¦cada de los setenta. Todas aquellas declaraciones resultaron negativas, seg¨²n el c¨¢lculo expuesto en las mismas. Dal¨ª argument¨® b¨¢sicamente que sus ganancias eran obtenidas en el extranjero y que ya efectuaba declaraci¨®n de renta en EE UU.
Hace unos cuatro o cinco a?os, Salvador Dal¨ª fue visitado en su casa de Port-Lligat por el entonces alcalde de Cadaqu¨¦s, Puignau, acompa?ado de un gestor de Gerona y de los inspectores de Hacienda Sub¨ªas y Tourino. Estos, apuntaron que Dal¨ª deb¨ªa pagar impuestos en Espa?a, entre otras cosas, a causa de un negocio de venta de estatuas de oro. Dal¨ª indic¨® que no deb¨ªa declarar.
Fuentes muy directas informaron detalladamente del inter¨¦s de la esposa del pintor, Gala, y de Enrique Sabater, para informar de que Dal¨ª est¨¢ pintando. Este dato es de capital importancia econ¨®mica, ya que, como se inform¨® ampliamente, Dal¨ª est¨¢ en el centro de todo un gran complejo mercantil que produce cuantiosas ganancias a personas de su entorno directo y en base a la venta masiva de obras muy menores.
El pasado jueves, el neur¨®logo Manuel Subirana estuvo en casa de Salvador Dal¨ª, a quien hab¨ªa tratado hasta el pasado 25 de junio. Permaneci¨® en la casa de Port-Lligat desde las doce hasta las dos y media del mediod¨ªa y estando levantado el pintor. El doctor Subirana hab¨ªa ido por razones no m¨¦dicas y no vio a Dal¨ª. S¨®lo habl¨® con Gala. Por ello, el citado neur¨®logo manifest¨® ayer mismo a este diario que desconoc¨ªa de forma directa el estado real del pintor.
Pero la ¨²ltima reforma fiscal espa?ola afecta de lleno a la situaci¨®n legal del pintor. Resulta que, en base a ella, los espa?oles residentes en el extranjero deben efectuar declaraci¨®n sobre su patrimonio en Espa?a, caso de poseerlo, como sucede con Dal¨ª.
Desde pasado ma?ana, la situaci¨®n fiscal de Dal¨ª en Espa?a entrar¨¢ en una nueva fase. Resulta, en efecto, que Dal¨ª lleg¨® a este pa¨ªs, procedente de Nueva York, el 20 de marzo. Dentro de dos d¨ªas se cumplir¨¢n los seis meses que marca la ley para que Dal¨ª quede obligado a efectuar declaraci¨®n de impuesto sobre la renta (adem¨¢s del de patrimonio, que ya obligaba antes). De este modo, una parte sustancial de las inc¨®gnitas que rodean al pintor ser¨¢n desveladas.
El aspecto m¨¢s sorprendente de las noticias emanadas de Sabater, seg¨²n las cuales Dal¨ª ya pinta un gran cuadro, consiste en la ausencia de Port-Lligar de Isidor Bea. Este es persona de acreditada honestidad y el ayudante directo de Dal¨ª desde hace m¨¢s de diez a?os. Es quien le prepara las telas y colabora directamente en su materializaci¨®n. Bea estuvo con Dal¨ª hasta hace muy pocos d¨ªas, para intentar ayudarle, pero, incomprensiblemente, regres¨® a Barcelona. Los m¨¢s responsables cr¨ªticos de arte catalanes se preguntan c¨®mo puede ser, si es que Dal¨ª realmente pinta, que pueda pasarse de la estimable y constante ayuda de Bea, la cual ha necesitado siempre, incluso cuando estaba en plenas facultades f¨ªsicas. El argumento posee una gran fuerza. Resultar¨ªa absurdo que en su actual condici¨®n no necesitase una ayuda, que le era precisa en los buenos tiempos. Actualmente, visita constantemente a Dal¨ª el pintor Antonio Pltxot, vecino de Dal¨ª y autor de cuadros en que el motivo reiterado son las piedras.
Fuentes period¨ªsticas indicaron que las fotos de Dal¨ª divulgadas anteayer -una de ellas llevando peluca- fueron distribuidas por Sabater, quien contin¨²a siendo la pieza clave del rompecabezas. Ayer, este diario supo de fuentes fidedignas en extremo que Enrique Sabater Bonay -si bien en ciertos documentos aparece err¨®neamente como segundo apellido Bonany- hab¨ªa solicitado a principios de julio de este a?o un carn¨¦ de colaborador de la agencia de investigaci¨®n privada -es decir, de detectives privados- que lleva por nombre Alfil y est¨¢ radicada en Barcelona, donde funciona desde hace unos seis meses. Seg¨²n Paris Match, Sabater, residente en M¨®naco, ya ?lleva constantemente una pistola? en Espa?a. Curiosamente, Sabater -que era ch¨®fer hace pocos a?os- se autodefini¨®, en un reciente Informe Semanal de Televisi¨®n, como ?colaborador y amigo? de ?numerosos artistas conocidos en el mundo?, as¨ª como colaborador en negocios ?inmobiliarios, concesiones de pesca en pa¨ªses latinoamericanos y un sinf¨ªn de cosas m¨¢s, que no tienen que ver ni siquiera con el mundo del arte?.
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