Pobre chico rico
Cowboy de ciudad.
Basada en una historia de Aaron Latham. Gui¨®n de James Bridges y Aaron Latham. Dirigida por James Bridges, Int¨¦rpretes: John Travolta, Debra Wincer. Comedia norteamericana. Panavisi¨®n. EE UU, 1980. Locales de estreno: Fuencarral, Tivoli y Madrid 3.
Tras sus pasados ¨¦xitos que le llevaron a alcanzar una independencia econ¨®mica envidiable, John Travolta, seg¨²n parece, ha decidido convertirse en actor, incluso con productora propia. Aaron Latham ha escrito para su lucimiento una fotonovela de modernos vaqueros convertidos en obreros del petr¨®leo. El contraste entre esta sociedad desarraigada y los nuevos senderos de industria, tan colosal como importante, pod¨ªa haber dado lugar a una de las tantas discretas pel¨ªculas a que nos tiene acostumbrados el cine.
Para esta nueva generaci¨®n de cowboys nacidos y criados ya entre torres y oleoductos, el Oeste es un mito que nunca conocieron en realidad; su vida corre de d¨ªa al pie de las refiner¨ªas y de noche en discotecas colosales, donde matan sus ocios intentando reconocerse cabalgando toros mec¨¢nicos que, como nuevos t¨®temes, simbolizan el valor, la habilidad o el sexo.
Todo ello sumado a alguna anotaci¨®n viva y original, como el rodeo s¨®lo para reclusos, mezcla de desaf¨ªo y redenci¨®n, de libertad y riesgo, o la m¨²sica en el country club m¨¢s grande de Am¨¦rica, hubieran tambi¨¦n alzado esta historia desde su corte banal de comedia barata hasta un vago testimonio, a pesar de Travolta y sus incondicionales. No ha sido as¨ª; en parte porque el gui¨®n nunca pierde de vista a su p¨²blico, y el protagonista, que no se sabe bien por qu¨¦ aparece en un principio con barba, para afeit¨¢rsela apuradamente, no da la talla apetecida ni siquiera en cotas m¨ªnimas.
Como adem¨¢s tampoco baila apenas y la m¨²sica, salvo alguna que otra breve canci¨®n, tampoco suena ni se recuerda demasiado, este cowboy industrial, que no es precisamente cowboy de media noche, se limita a contar a un p¨²blico tonto-adolescente su tediosa lecci¨®n de amor, donde queda -parecen actores de verdad- un pu?ado de c¨®micos mediocres.
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