Comienza la demolici¨®n del convento de las Reparadoras en Chamart¨ªn

El convento de las Reparadoras, en la avenida de Burgos, edificado en 1925, obra del arquitecto Luis Bellido, de estilo racionalista madrile?o -uno de los pocos que todav¨ªa se conservaban-, est¨¢ siendo demolido, despu¨¦s de que los intentos vecinales y de varias entidades culturales por evitarlo consiguieran tan s¨®lo la declaraci¨®n monumental -y, con ella, la conservaci¨®n- del edificio de la iglesia. El resto se convertir¨¢ en cuatro bloques de veinte plantas de altura. Oficiosamente, exist¨ªa ayer la sospecha de que la demolici¨®n actualmente en marcha no cuente con la preceptiva licencia para ello.

Las excavadoras y los martillos neum¨¢ticos parecen haber hecho su entrada definitiva en el convento de las Reparadoras desde el martes pasado. Legalmente, de acuerdo con lo decidido por la Direcci¨®n General del Patrimonio Art¨ªstico, es posible la demolici¨®n de todo el cuerpo del convento, excepto la parte correspondiente a la antigua capilla. Esta y una franja de terreno de 1.776 metros cuadrados a su alrededor deben ser cedidas al ayuntamiento, dada su monumentalidad, para que en ella el municipio realice la instalaci¨®n de un equipamiento de tipo comunitario, posiblemente, una sala de conciertos.La venta del convento fue realizada en el a?o 1974 por la congregaci¨®n de las Reverendas Madres Reparadoras, propietarias del mismo, a una empresa del grupo Indub¨¢n, esto es, del Banco de Vizcaya, Promociones Gran Madrid. El precio de la operaci¨®n de compra-venta se fij¨® en trescientos millones de pesetas, cantidad que oblig¨® a que las monjas solicitaran permiso directamente al Vaticano para poder realizarla, obviando al arzobispado. El permiso fue concedido.

Ya en el a?o 1977 las mismas monjas solicitaron, por dos veces, a pesar de haber vendido oficialmente tres a?os antes, licencia de derribo del convento. En ambas ocasiones la licencia fue denegada ante los informes negativos del Colegio Oficial de Arquitectos y de Coplaco.

En noviembre del mismo a?o los nuevos propietarios solicitaron directamente la licencia, que, en esta ocasi¨®n, s¨ª les fue concedida, a pesar de que, en el mes de septiembre anterior, la Direcci¨®n General del Patrimonio Art¨ªstico hab¨ªa incoado ya expediente de declaraci¨®n de monumento para la iglesia. En virtud de tal expediente -la declaraci¨®n formal de monumento llegar¨ªa en diciembre de 1978-, el derribo del convento fue paralizado, aunque ¨¦ste ya se encontraba muy da?ado.

Desde entonces hasta aqu¨ª, la historia oficial del convento pasa, adem¨¢s de la declaraci¨®n de su iglesia como monumento, por la redacci¨®n y aprobaci¨®n inicial de un nuevo estudio de detalle del pol¨ªgono en que se encuentra -el 2-C de la avenida de La Paz- y por un constante tira y afloja entre los vecinos de la zona y los organismos culturales y urban¨ªsticos competentes en el tema de su posible conservaci¨®n.

Pero la historia fisica del edificio consiste en una constante agresi¨®n del mismo, bien fuera a base de retirar las tejas que quedaban, con lo que su degradaci¨®n ser¨ªa m¨¢s r¨¢pida, bien por medio de sacar de ¨¦l todo aquello que de valor pudiera todav¨ªa contener, desde las tuber¨ªas hasta los marcos de las ventanas. Ahora, directamente con los martillos neum¨¢ticos, la demolici¨®n del edificio parece haber entrado en su fase definitiva.

Lo que no aparece como tan claro es que la empresa promotora tenga en su poder una licencia de derribo. En noviembre de 1977 s¨ª la ten¨ªa, pero, habida cuenta de la posterior declaraci¨®n de la iglesia como monumento y del tiempo transcurrido, ser¨ªa posible que aquella licencia careciera hoy de valor.

Adem¨¢s, el nuevo estudio de detalle, redactado tras la incoaci¨®n del expediente de declaraci¨®n monumental de la iglesia del convento, despu¨¦s de una serie de negociaciones con la Gerencia Municipal de Urbanismo, no est¨¢ aprobado mas que inicialmente. El consejo de Gerencia, en la reuni¨®n que tiene previsto celebrar ma?ana, estudiar¨¢ la posible aprobaci¨®n provisional y la remisi¨®n del expediente a Coplaco, organismo a quien le corresponde la aprobaci¨®n definitiva.