Exposici¨®n homenaje a Manuel Angeles Ortiz en el Museo de Arte Contempor¨¢neo
Ma?ana se inaugura en el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Madrid la exposici¨®n homenaje a Manuel Angeles Ortiz, uno de los representantes m¨¢s significados entre los pintores espa?oles de la llamada Escuela de Par¨ªs. Esta amplia exposici¨®n, que consta de unas trescientas obras, entre pinturas, grabados, dibujos, cer¨¢micas, etc¨¦tera, ya fue exhibida el pasado mes de junio en Granada ciudad intensamente vinculada a la infancia y juventud de nuestro pintor.
Manuel Angeles Ortiz naci¨® en Ja¨¦n en 1895, aunque tres a?os despu¨¦s es trasladado a Granada, donde permanece hasta 1922. La huella que le deja esta ciudad andaluza, cuyo florecimiento intelectual y art¨ªstico durante el primer tercio de siglo fue deslumbrante, ser¨¢ decisiva. All¨ª, en efecto, conectar¨¢ con personalidades de la talla de Manuel de Falla, Federico Garc¨ªa Lorca, Ismael de la Serna, etc¨¦tera. Pero all¨ª, sobre todo, se compenetra con un paisaje que siente a la manera de algunos de sus amigos poetas de la generaci¨®n del 27, como Federico Garc¨ªa Lorca y Rafael Alberti.A?os despu¨¦s, casi en los sesenta, le dir¨¢ a Mercedes Guili¨¦n que para ¨¦l la pintura ?es muy posible que tenga que ver con Granada. Con esa transparencia de su aire, con el ruido y la gracia del agua, con el color?. De hecho, le veremos siempre muy vinculado, antes de la guerra civil, con casi todas las actividades de la vanguardia andaluza, como lo es, por ejemplo, la revista Litoral, que ilustra con sus dibujos -n¨²mero cuatro, de abril de 1927- o en la que se reproducen alguna de sus pinturas -el c¨¦lebre n¨²mero de homenaje a G¨®ngora, de octubre de 1927.
Regionalismo acad¨¦mico
Manuel Angeles Ortiz se inici¨® en la pintura en el taller del pintor granadino Jos¨¦ Larrocha y, m¨¢s tarde, con s¨®lo catorce a?os, en Madrid, de la mano de Cecilio Pla. Formado como estaba en el regionalismo acad¨¦mico, es l¨®gico que su primera fascinaci¨®n se produjera ante pintores como Julio Romero de Torres o Miguel Nieto, que sablimaban con intensidad rom¨¢ntica esta tendencia. No obstante, su verdadera personalidad como pintor se forja en Par¨ªs, donde se instala a partir de 1923, como tantos otros j¨®venes artistas espa?oles, buscando conectarse con la entonces pujante y m¨ªtica vanguardia.Una vez en Par¨ªs, conoce a Picasso, gracias a una carta de recomendaci¨®n que le ha dado Manuel de Falla; pero r¨¢pidamente traba amistad tambi¨¦n con Juan Gris, Severini, Aurio, Vi?es, F. Pouleno, etc¨¦tera. En una palabra: se convierte en un decidido seguidor de la est¨¦tica de la pintura moderna, que, por aquellas fechas, basculaba entre los restos de la tradici¨®n poscubista y el surrealismo incipiente. De manera que cuando, en 1933, vuelve a Madrid para exponer en la Sociedad de Amigos del Arte, ya en calidad de representante de la vanguardia, su obra produce un fuerte esc¨¢ndalo. Se instala, sin embargo, en Madrid hasta que es nombrado profesor de dibujo en un instituto de Barcelona, donde le sorprende la guerra civil. Tras ella, le aguardar¨ªa un largo exilio, durante el cual reside en Argentina, desde 1939 hasta 1949, y posteriormente, en Par¨ªs.
Como dec¨ªamos al principio, a Manuel Angeles Ortiz se le clasifica dentro de esa ambigua f¨®rmula de los pintores de la Escuela de Par¨ªs, que se emplea para caracterizar no s¨®lo a los artistas que han desarrollado su obra bajo la influencia de aquella ciudad, sino tambi¨¦n a un cierto tipo de est¨¦tica que recoge ecl¨¦cticamente ecos diversos de los diferentes movimientos vanguardistas; esto es: definitoria de un estilo que se aprovecha de las agresivas innovaciones de la vanguardia, pero reintegr¨¢ndolas a un sentido de orden y elegancia de la pintura de siempre. F¨®rmula esta verdaderamente peligrosa, que ha hecho naufragar a tantas mediocridades, pero que se justifica en casos como Peinado, Bores o el propio Manuel Angeles Ortiz. Resumiendo este ¨²ltimo esa gracia elegante que busca en el arte, lo definir¨¢ po¨¦ticamente de la siguiente manera: la pintura es ?una nada muy hondamente sentida que le crea a uno la necesidad de expresarla por medio del color y del dibujo?.
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