Carter pide un informe urgente sobre los misiles Titan II

Un sargento de aviaci¨®n, de veinti¨²n a?os, muri¨® ayer a consecuencia de las heridas sufridas en la explosi¨®n del silo en el que se alojaba un proyectil bal¨ªstico intercontinental norteamericano Tit¨¢n II, en Damascus, Estado de Arkansas. Parece que otro de los veinti¨²n militares heridos se encuentra en estado cr¨ªtico.El presidente Carter ha pedido al secretario de Defensa, Harold Brown, un informe inmediato sobre el estado de los otros 53 proyectiles de esta clase que constituyen el grueso de la fuerza at¨®mica estadounidense de ataque. La explosi¨®n en el silo del cohete pulveriz¨® una tapadera de hormig¨®n de m¨¢s de doscienlas toneladas de peso y da?¨® ?seriamente? dos de las fases del anticuado supercohete.

Seg¨²n las cadenas de radiotelevisi¨®n ABC y NBC, la cabeza nuclear del cohete, cargada aparentemente con veinticuatro megatones (setecientas veces la potencia del de Hiroshima), sali¨® despedida a doscientos metros del silo. Las autoridades militares se han negado en Washington a comentar la veracidad de esta informaci¨®n. Tanto el presidente Carter como su ministro del Aire, Hans Mark, han insistido en que no hay radiactividad en la zona, cuyos habitantes fueron ayer autorizados a regresar a sus hogares.

La confusi¨®n sobre las causas reales del accidente y sus consecuencias es la nota dominante veinticuatro horas despu¨¦s. Un diario local, de Nebraska afirma que la cabeza nuclear del proyectil result¨® da?ada por la formidable explosi¨®n. El Pent¨¢gono guarda un hermetismo total respecto a esta posibilidad. No hay todav¨ªa precisiones oficiales sobre si el estallido se produjo en el silo que lo alojaba o en el propio misil.

La versi¨®n m¨¢s difundida atribuye el que pudo ser fatal accidente al envejecimiento de estos provectiles, que deb¨ªan haber sido retirados en 1970, y a las caracter¨ªsticas altamente corrosivas de su combustible l¨ªquido.

Aunque, seg¨²n las informaciones militares, la cabeza nuclear de un Titan II no pueda hacer explosi¨®n antes del lanzamiento del proyectil, su sistema de impulsi¨®n le hace muy vulnerable a accidentes. Utiliza un combustible ?hiperg¨®lico? que entra en ignici¨®n por mero contacto con un oxidante, tetr¨®xido de nitr¨®geno. Por ello no hace falta sistema de ignici¨®n y el proyectil puede mantenerse plenamente cargado, y listo para el lanzamiento, a temperatura ambiente.

La grieta producida en el dep¨®sito de la primera fase por una pesada llave inglesa habr¨ªa dado lugar a una fuga de combustible que, mezclado, horas despu¨¦s, con el agente de ignici¨®n, habr¨ªa producido la detonaci¨®n, a pesar de que ya entonces el silo hab¨ªa sido evacuado y parcialmente inundado.