M¨¢s de 100.000 espa?oles en la vendimia francesa
M¨¢s de 100.000 trabajadores espa?oles participan en las faenas de la vendimia en Francia, seg¨²n informaron a EL PAIS fuentes sindicales. De esta cantidad, el mayor contingente est¨¢ formado porobreros andaluces en paro y sus familias (entre 50.000 y 55.000), reparti¨¦ndose el resto entre otras regiones. Granada, Sevilla y Ja¨¦n son las provincias de Andaluc¨ªa que proporcionan un mayor n¨²mero de vendimiadores temporeros.
El primer problema con que se enfrentan los vendimiadores es un viaje en tren que viene a durar una media de 45 horas. El trayecto se hace en trenes especiales, algunos en desuso, o en vagones espec¨ªficos adosados a los trenes ordinarios. Renfe no se distingue por sus previsiones, lo que obliga a buena parte de los trabajadores a ir de pie o hacinados en los pasillos. Hay miles de an¨¦cdotas sobre expediciones paralizadas durante ocho o diez horas en estaciones de pueblo sin que a las v¨ªctimas se les ofrezca una explicaci¨®n.En la frontera francesa algunos se encuentran con la sorpresa de que les falta alg¨²n requisito burocr¨¢tico y deben regresar a sus pueblos de vac¨ªo, a veces separ¨¢ndose de sus familiares que s¨ª tienen los papeles en regla. En los ¨²ltimos tiempos queda, no obstante, el recuerdo de pasar la frontera como turista y aventurarse a ser contratado una vez en el interior de Francia.
Los propios vendimiadores reconocen que el Instituto Espa?ol de Emigraci¨®n hace actualmente todo lo posible por facilitar el papeleo. Agentes del instituto se han trasladado a comarcas como Osuna (Sevilla), para evitar a los emigrantes el tener que desplazarse a la capital. Tambi¨¦n se ha eliminado desde hace cinco a?os el humillante reconocimiento m¨¦dico masivo que se hac¨ªa en la misma frontera. El informe del m¨¦dico de cabecera es suficiente ahora para cumplir este requisito.
Ya en territorio franc¨¦s son repartidos por las estaciones ferroviarlas, muchas veces de madrugada, a la espera de que los servicios de acogida de la oficina de inmigraci¨®n avisen a los patronos que les han contratado oficialmente para que vayan a recogerlos. Es tambi¨¦n el momento en que patronos poco escrupulosos aparecen para hacer ofertas a los temporeros que han viajado sin contrato, aproximadamente uno de cada cuatro.
Para el sacerdote Diamantino Garc¨ªa, presidente del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) y asiduo a la vendimia francesa, el 80% de las viviendas en que son colocados los temporeros espa?oles resultan impresentables, careciendo de lavabo, ducha o cocina buena parte de ellas, a pesar de que la legislaci¨®n del pa¨ªs vecino es clara a este respecto. La falta de higiene y el hacinamiento en cobertizos y barracones son moneda corriente para los emigrantes.
A este problema hay que unir los de desconocimiento del idioma, ritmos de trabajo y, sobre todo, el desamparo ante las ilegalidades de que son objeto en materia de horas extraordinarias, reclamaci¨®n de compensaciones por d¨ªas de lluvias y otros. Las circunstancias de que en el campo del Midi franc¨¦s la presencia de los sindicatos CGT y CFDT sea bastante d¨¦bil y de que la mayor¨ªa de los patronos sean peque?os propietarios agobiados, contribuyen a aumentar el grado de explotaci¨®n de los vendimiadores espa?oles.
De esta forma, en caso de conflicto es el temporero el que tiene las de perder. Es normal que cualquier protesta sea invariablemente replicada con un tajante: ?Si vous n'etes pas d'accord, a la frontiere? (Si no est¨¢ de acuerdo, a la frontera). Entre las reivindicaciones m¨¢s sentidas por estos trabajadores est¨¢ el conseguir la asistencia de las autoridades espa?olas en Francia en los casos de conflicto y dificultades.
Por lo que se refiere a los salarios, lo habitual es que las comisiones mixtas sindicatos-patronos no lleguen a ning¨²n acuerdo y sea el prefecto el que fije su cuant¨ªa (que, entre par¨¦ntesis, se acerca bastante a la oferta empresarial). El sueldo de esta, campa?a es de 14,74 francos por hora -algo m¨¢s que el salario m¨ªnimo interprofesional en Francia-, lo que supone al cambio 1.886 pesetas por una jornada de ocho horas para cortador. Un vaciador de cuba saldr¨¢ por 2.122, y un porteador por 2.357 pesetas.
De esta cantidad hay que descoritar el 12% de cotizaci¨®n a la Seguri,dad Social y los gastos de alojamiento y manutenci¨®n. Con suerte,y comiendo muchas patatas y huevos, un vendimiador deber¨¢ traerse ahorradas 30.000 pesetas, porque tambi¨¦n deber¨¢ costearse su viaje de vuelta. Por eso muchos son los que se llevan a la familia entera (se calcula que el 10% de los tempcreros son ni?os en edad escolar) o hacen una segunda campa?a de vendimia tard¨ªa en zonas monta?osas del Oeste franc¨¦s.
As¨ª, tal vez doblan la cantidad de ahorro y regresen a casa con posibilidades de sacar adelante el oto?o.
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