Satisfacci¨®n en la OTAN tras el acuerdo inicial entre Washington y Mosc¨² sobre "euromisiles"
![Soledad Gallego-D¨ªaz](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F59d0121e-34c2-42ae-9720-96991394acc9.png?auth=9618d8510e6d38fb4af0fc3320ebbd584c15c5aa49a79f467985675046e6d666&width=100&height=100&smart=true)
El anuncio de apertura de conversaciones preliminares entre Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica para la limitaci¨®n de armas nucleares en Europa, que tendr¨¢ lugar el pr¨®ximo d¨ªa 13 de octubre en Ginebra (Suiza), ha sido acogido con satisfacci¨®n en la Organizaci¨®n para el Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN), aunque se mantiene una gran frialdad en cuanto al resultado de las mismas. Fuentes oficiosas de la Alianza Atl¨¢ntica insistieron en que se trataba s¨®lo, por el momento, de conversaciones preliminares y recordaron que las negociaciones, caso de que ambas superpotencias lleguen a un acuerdo sobre su contenido, se prolongar¨¢n durante, al menos, tres a?os.
La aceptaci¨®n por parte de la Uni¨®n Sovi¨¦tica de la oferta de negociaciones realizada por la OTAN el pasado mes de diciembre es, a juicio de la Alianza Atl¨¢ntica, una prueba evidente de que la decisi¨®n de fabricar y desplegar en suelo europeo 572 euromisiles Pershing 2 y Cruise fue correcta. Los aliados deben mantener esta decisi¨®n ahora m¨¢s que nunca con firmeza y unidad porque s¨®lo as¨ª los sovi¨¦ticos estar¨¢n aut¨¦nticamente dispuestos a negociar la limitaci¨®n de armamento nuclear en Europa, declar¨® un portavoz oficioso. Cualquier muestra de debilidad o insolidaridad -a?adi¨®- ser¨ªa una baza que la Uni¨®n Sovi¨¦tica no dejar¨ªa de aprovechar.El portavoz oficioso alud¨ªa, sin duda, a la actitud de B¨¦lgica y Holanda. El primero ha anunciado que s¨®lo si las negociaciones fracasan aceptar¨¢ el despliegue en su territorio de los 48 Cruise que le corresponden. Holanda exigi¨® un plazo de dos a?os antes de decidir si albergar¨ªa o no los misiles norteamericanos.
Por el momento, el comit¨¦ consultivo de la OTAN, creado expresamente para seguir en estrecha colaboraci¨®n con los norteamericanos el desarrollo de las negociaciones, no tiene queja de la forma en la que Washington ha planteado las conversaciones preliminares.
El propio secretario de Estado adjunto, Warren Cristopher, reconoci¨® d¨ªas atr¨¢s en Bruselas que las divergencias de principio entre norteamericanos y sovi¨¦ticos respecto al contenido de las negociaciones no ten¨ªan por qu¨¦ suponer una dificultad insalvable.
La Uni¨®n Sovi¨¦tica desea que en Ginebra no se hable s¨®lo de los SS-20 (los misiles sovi¨¦ticos con tres cabezas nucleares, gran precisi¨®n y un alcance tal que les permite hacer blanco en cualquier capital europea) y de los euromisiles (una sola cabeza nuclear, la misma precisi¨®n y alcance suficiente para llegar sin dificultad a suelo sovi¨¦tico), sino tambi¨¦n de los bombarderos norteamericanos con armamento nuclear y base en Europa, as¨ª como de los submarinos Polaris que navegan por aguas continentales.
Washington, por el contrario, quiere limitar la negociaci¨®n a los misiles mencionados. Las conversaciones preliminares de Ginebra se anuncian ya arduas, aunque se supone que ambas partes est¨¢n muy interesadas en lograr resultados aceptables. El presidente Carter tiene en puertas las elecciones presidenciales y Mosc¨² necesita sentar a la mesa a sus interlocutores durante mucho tiempo, aunque s¨®lo fuera para retrasar m¨¢s all¨¢ de 1983 (fecha prevista para el despliegue de los Pershing 2 y Cruise) la aceptaci¨®n de B¨¦lgica y Holanda.
La agencia oficial de la Uni¨®n Sovi¨¦tica Tass aprovech¨® ayer su informaci¨®n sobre el acuerdo norteamericano-sovi¨¦tico sobre negociaci¨®n de misiles de alcance medio en Europa, para criticar la posici¨®n ?militarista? de Estados Unidos y acusar a este pa¨ªs de buscar un desequilibrio militar en su favor.
Refiri¨¦ndose a la entrevista entre Andrei Gromiko y Edrnund Muskie, respectivamente encargados de las relaciones exteriores de la URSS y EE UU, Tass declara que el ministro sovi¨¦tico afirm¨® que Washington se aparta de los principios anteriormente concertados con Mosc¨² en materia de distensi¨®n.
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