Pol¨¦mica victoria y t¨ªtulo mundial para Alan Jones
El australiano Alan Jones, nacido en Melbourne hace 34 a?os, se proclam¨® en el circuito de la isla de N?tre-Dame, de Montreal (Canad¨¢), campe¨®n del mundo de F¨®rmula 1. Pese a que a¨²n queda una carrera por disputarse y a que Jones no cruz¨® la meta en primer lugar en Canad¨¢, la penalizaci¨®n de Pironi -te¨®rico vencedor- y el abandono de Piquet -hasta entonces l¨ªder del mundial-, cuando dominaba la carrera, facilitaron el triunfo y el campeonato al piloto de Williams.
Alan Jones debut¨® en la f¨®rmula 1 en 1975, precisamente en el Gran Premio de Espa?a, al volante de un Hesketh. Desde entonces, el fuerte piloto australiano -con su 1,77 metros de altura y sus ochenta kilos largos de peso, Alan Jones tiene un as pecto m¨¢s pr¨®ximo a un boxea dorque a un pilotode f¨®rmula Iha tenido que luchar mucho y de forma muy oscura hasta llegar a la cumbre alcanzada ahora. Su primer triunfo, entonces absolutamente sorprendente, lo consigui¨® dos a?os m¨¢s tarde, en 1977, en el Gran Premio de Austria, a los mandos de un Shadow.Ya, en 1978, Alan Jones comenz¨® a correr para el equipo de Frank Williams, quien, de alguna manera, se hab¨ªa quedado con los restos de la deshecha escuder¨ªa creada por lord Hesketh. En aquella ¨¦poca, los William estaban muy lejos de ser lo competitivos que son hoy d¨ªa, pero el ¨ªmpetu del propietario del equipo, Frank William, la calidad como probador y la capacidad para desarrollar un veh¨ªculo del piloto, Alan Jones, y el dinero llegado de forma masiva a trav¨¦s de los ¨¢rabes, transformaron de tal manera el equipo que ya en la segunda mitad de la pasada temporada, Jones y el Williarris comenzaron un dominio que ha terminado en el t¨ªtulo mundial conquistado el domingo en Montreal.
Pero si la carrera deportiva de Alan Jones no ha sido nunca f¨¢cil, tampoco lo fue la que tuvo que disputar en Canad¨¢ para alzarse con el t¨ªtulo. Una carrera en la que los incidentes y la pol¨¦mica hicieron que el resultado se alterase de forma sustancial, siempre, eso s¨ª, en beneficio del piloto australiano.
En la salida, de la que estuvo ausente el hasta ese momento campe¨®n del mundo, Jody Scheckter, por no haberse podido clasificar en los entrenamientos oficiales -es la primera vez que le ocurr¨ªa en toda su vida deportiva, despu¨¦s de haber disputado m¨¢s de cien carreras-, se produjo el primer incidente. El brasile?o Piquet, l¨ªder del Mundial, con un punto de ventaja sobre Jones, sal¨ªa desde la pole position, emparejado, precisamente, con su gran rival. Al llegar a la primera curva, Jones contaba con cierta ventaja, que P¨ªquet intent¨® contrarrestar en una dif¨ªcil maniobra que provoc¨® el tocarse con el finland¨¦s Rosberg y provocar un choque en cadena y el consiguiente caos.
Los jueces detuvieron entonces la carrera, para proceder a dar una salida una hora m¨¢s tarde. Piquet tuvo que recurrir a su coche de reserva, mientras otros se ve¨ªan forzados a quedarse como espectadores por no contar con ellos.
En esta segunda salida, ya definitiva, el franc¨¦s Pironi se escapaba unos instantes antes de que el sem¨¢foro diera autorizaci¨®n para poder salir, coloc¨¢ndose en segurida posici¨®n, por detr¨¢s de Jones, pero delante de Piquet. En pocos metros, el brasile?o, a base de forzar al m¨¢ximo, superaba primero a Pironi y poco m¨¢s tarde a Jones, destac¨¢ndose r¨¢pidamente en cabeza de la carrera. Su juventud y sus ganas de triunfo le llevaron a forzar al m¨¢ximo, sin darse cuenta de que ni su coche de reserva estaba en tan buenas condiciones como el titular ni tampoco que un esfuerzo tan prolongado sobre su mec¨¢nica pod¨ªa truncar sus aspiraciones. As¨ª, mediada la carrera, el motor de su Brabham hizo explosi¨®n y apart¨® a Piquet de forma definitiva. Su ¨² nica posibilidad de mantener sus aspiraciones al t¨ªtulo era que Jones no ganara, pero el australiano, ya sin Piquet, se hab¨ªa colocado en cabeza y con una c¨®moda ventaja a su favor.
M¨¢s atr¨¢s, el franc¨¦s Jabouille, v¨ªctima de un fallo en los frenos de su Renault, sufr¨ªa un aparatos¨ªsimo accidente, al chocar de frente contra una barrera de protecci¨®n. Durante m¨¢s de media hora los especialistas lucharon contra los hierros retorcidos, en que hab¨ªa quedado transformado su coche, para extraer al franc¨¦s, que en ning¨²n momento perdi¨® el conocimiento y que pudo soportar el dolor -m¨²ltiples fracturas abiertas en las dos piernas- merced a los cuidados que, mientras, le aplicaban los m¨¦dicos. Jaboulile tendr¨¢ que estar, si no sufre complicaciones, un m¨ªnimo de tres meses inactivo.
Cuando todo parec¨ªa ya f¨¢cil para Jones, Piron¨ª comenz¨® a acercarse al l¨ªder. Pero Jones, sabedor de que los jueces hab¨ªan penalizado al piloto de Ligier con un minuto por su escapada, no puso demasiada resistencia al ataque de Pironi. Una vez en cabeza, el franc¨¦s se distanci¨® de Jones y de Reutemann -que en todo momento actu¨® como tap¨®n para que nadie molestase a su compa?ero de equipo-, pero no lo suficiente como para recuperar ese minuto de penalizaci¨®n que los jueces le hab¨ªan impuesto como sanci¨®n. De ah¨ª que, aunque cruzase la meta en primera posici¨®n, su clasificaci¨®n final se vio relegada hasta el tercero, por detr¨¢s de los pilotos de Williams y delante de Watson, Villeneuve y Rebaque.
Tras la carrera, el equipo Ligier reclam¨® contra la sanci¨®n a Pironi, pero los jueces desestimaron el recurso. Por su parte, el equipo Brabham puso asimismo una reclamaci¨®n por considerar que tambi¨¦n Jones se hab¨ªa adelantado algo al momento de la salida, pero los jueces rechazaron tambi¨¦n esta reclamaci¨®n.
Con todo ello, y a falta de la ¨²ltima carrera -que deber¨¢ disputarse en Nueva York el pr¨®ximo domingo-, Alan Jon¨¦s es el nuevo campe¨®n del mundo. Sus 62 puntos le alejan definitivamente de Piquet, que, aunque ganase en Watkins Glen y Jones no puntuase, quedar¨ªa a un punto del australiano.
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