Peter Gabriel present¨® en Barcelona su m¨²sica de "hombre-m¨¢quina"
El pasado viernes actu¨® en el Pabell¨®n de Badalona Peter Gabriel, en lo que pod¨ªa llamarse el recital de un hombre-m¨¢quina humano. Lo ¨²nico malo es que los forasteros se ven cada cierto tiempo ante la disyuntiva mahometana de acercarse a la monta?a de conciertos badalonesa, porque el resto del pa¨ªs sufre cuarentena o as¨ª por parte de los organizadores. Y como la gente no est¨¢ para trasladarse a la Ciudad Condal cada dos por tres, las 5.000 personas que arribaron a Badalona eran, en su mayor parte, de la tierra. L¨®gico.
ENVIADO ESPECIALPara centrar un poco la historia, recordar que Peter Gabriel fue uno de los fundadores -cantante y compositor- de G¨¦nesis. Que en el momento m¨¢s interesante de ¨¦stos (el de su disco The Lamb Lies Down On Broadway) decidi¨® dejar al grupo (rock sinf¨®nico vilipendiado y adorado donde los haya) para comenzar su trabajo en solitario como unidad peque?a, m¨®vil e inteligente, pero, adem¨¢s, tecnologizada. Esto le lleva a grabar tres ¨¢lbumes de una m¨²sica algo depresiva, muy imaginativa, repleta de fuertes im¨¢genes literarias y de sonidos obsesivos. Todos ellos se llaman Peter Gabriel; el primero es buen¨ªsimo, y el tercero, que tambi¨¦n es muy fino, consigui¨® ponerse n¨²mero uno de ventas en Inglaterra, cosa con la que no so?aba nadie y m¨¢s siendo m¨²sica para experimental.Peter Gabriel sali¨® sobre una base de caja r¨ªtmica (ritmo autom¨¢tico) obsesiva, que buscaba descaradamente las palmas del p¨²blico. Sobre esa avalancha sint¨¦tica van saliendo una especie de humanoides (m¨¢s bien hombres-m¨¢quina) vestidos con monos blancos y negros. Uno de ellos es Gabriel, quien, a pesar de lo an¨®nimo del atuendo, se convierte (y le convierten las luces) en punto focal de la historia. Y empieza el sonido. Un collage de m¨²sica electr¨®nica, ritmos muy b¨¢sicos e insistentes sonidos apabullantes, y en tono mel¨®dico cancioncitas a piano solo o casi. Y todo ello buscando el contraste y los detalles. S¨®lo que metidos en ese contraste la cosa hac¨ªa aguas de cuando en cuando, porque el personal se desorientaba un poco, le era dificil coger otra vez la onda y finalmente ocurr¨ªa que el ambiente no era lo suficientemente fascista como para resultar impositivo ni tampoco tan coherente como para mantener las almas pendientes de un hilo. Lo que ocurre es que Peter Gabriel canta demasiado bien, tiene una sensibilidad enorme, y su m¨²sica es de las que no se oyen. Por as¨ª decir, fue un concierto interesante. Ten¨ªa tantas COSELS sorprendentes, tantos momentos distintos, que lo menos que pod¨ªa uno hacer era atender y aprender, aunque, eso s¨ª, una parte del personal desfil¨®. Abrumado, sin duda.
Antes de Peter Gabriel estaban programados Simple Minds, nuevo grupo ingl¨¦s (de hace un par de a?os), que publicaron en Espa?a y antes del verano un elep¨¦ estupendo llamado Real To Real Cacophony y que la desidia de su casa de discos ha. mantenido en un prudente secreto. Ahora acaban de sacar en Inglaterra su segundo y es de esperar que se -pueda hablar de ellos m¨¢s largo y m¨¢s tendido.
Babelia
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