Czeslaw Milosz: "Espero que el premio no cambie para nada mi vida"
"No hay escritores solitarios", declar¨® a EL PAIS el Nobel de Literatura
Poeta, exiliado y laureado con el Premio Nobel de Literatura, Czeslaw Milosz, de 69 a?os de edad, expres¨® su deseo de que el m¨¢ximo galard¨®n literario ?no cambie para nada mi vida?, declar¨® en entrevista telef¨®nica, desde su casa de San Francisco, a EL PAIS. Hombre afable, sencillo, comunicativo e inquieto por el destino humano, Milosz habl¨® de la literatura polaca actual, de la importancia del Nobel para una lengua minoritaria y de su temor por las traducciones de su obra, intimista y sutil, ?donde el sentido de una palabra puede cambiar todo el sentido de una frase?.
Pregunta. ?En qu¨¦ medida la obra po¨¦tica de su t¨ªo marc¨® su vocaci¨®n?Respuesta. En realidad no era verdaderamente mi t¨ªo. Era mi primo, que insist¨ªa siempre en llamarme sobrino, aunque sab¨ªa que no era verdad. Fue un gran hombre, con gran sentido del humor, que ejerci¨® una gran influencia en mis a?os de formaci¨®n. Sus ?poemas metaf¨ªsicos?, su correspondencia con el rector de Princeton los traduje recientemente al franc¨¦s y pertenezco a la sociedad de Amigos de Milosz, que se re¨²ne anualmente en Par¨ªs, concretamente en Fontainebleau, donde est¨¢ enterrado.
P. ?Se siente vinculado a la poes¨ªa polaca actual o se considera un poeta solitario?
R. No hay escritores solitarios. Todos encajamos en una u otra tradici¨®n. Personalmente estoy muy ligado con todo el panorama de la literatura polaca. Escrib¨ª un Tratado po¨¦tico sobre la historia de la poes¨ªa polaca, todav¨ªa no traducido a otras lenguas, porque es una obra de alusiones, dif¨ªcil de comprender para personas no sensibilizadas directamente con la realidad polaca. Traducido, peligrar¨ªa de ser una obra completamente herm¨¦tica. Creo que mi obra encaja completamente en el conjunto de la poes¨ªa y literatura polacas. Marcada por dos cosas: primero, por la revoluci¨®n vanguardista de los a?os veinte; segundo, por las experiencias tr¨¢gicas, desgarradoras, que a lo largo de la historia ha sufrido el pueblo polaco y que han marcado tambi¨¦n su poes¨ªa.
P. ?Cree usted que los poetas, escritores, pueden cambiar con sus obras el signo de la historia?
R. Creo que s¨ª, es casi una convicci¨®n universal en Polonia. La palabra de los poetas ha tenido una importancia extraordinaria, m¨¢s fuerte que en Occidente. Sobre todo a finales del siglo XIX, cuando el poeta era un l¨ªder, un poco el periodista del momento.
P. Y cuando el poeta vive en el exilio, lejos de su pueblo, ?c¨®mo evoluciona su obra?
R. La separaci¨®n de la tierra, los amigos, el contexto, marcan al poeta. Pero, no olvidemos que la mejor poes¨ªa polaca del siglo XIX fue escrita en el exilio. La influencia del exilio puede ser beneficiosa o peligrosa, puede inducir a vivir en el pasado o encontrar un nuevo equilibrio. Pienso que lo ¨²ltimo es mi caso.
P. ?En qu¨¦ medida las tesis expresadas en su obra Captive maind (El esp¨ªritu cautivo) son todav¨ªa hoy vigentes?
R. Desgraciadamente pienso que todav¨ªa son actuales. Espero, sin embargo, que no se cumplan en la Polonia de hoy.
P. En sus poemas, publicados en 1930, Milosz predijo el holocausto nazi que vivir¨ªa Europa pocos a?os despu¨¦s. ?Tambi¨¦n hoy es pesimista?
R. Durante la guerra, desgraciadamente, se confirm¨® que no eran tan prof¨¦ticos. Creo que iban m¨¢s lejos que lo que ocurri¨® con el nazismo. Se extend¨ªan a la condici¨®n general del hombre del siglo XX, de la que el nazismo fue s¨®lo una flor. ?Pesimista ante el futuro? Nuestros hijos o nietos pueden ver cosas del mismo horror. Aunque conf¨ªo en las fuerzas en las que debemos apoyar nuestra esperanza.
P. ?La Polonia actual le inspira tambi¨¦n confianza para el futuro?
R. Lo que siento es id¨¦ntico a lo que la gente siente en Polonia en la actualidad. Un entusiasmo prudente, pero tambi¨¦n muchos temores. Espero, y lo digo en mis escritos, que la parte de Europa de donde vengo sea cada vez m¨¢s comprensible con la otra parte.
P. ?Qu¨¦ piensa del destino del hombre actual?
R. Hay un poema de William Blake, que define su pa¨ªs como est¨¦ril, racional, demasiado cient¨ªfico. A veces tomamos un tren y, a la primera o la segunda estaci¨®n, nos damos cuenta que nos hemos equivocado. No hay raz¨®n para no tomarlo otra vez. Al final del siglo XIX lleg¨® impetuosa la fuerza magn¨¦tica de la ciencia. No existen razones para recluirla, pero debe encontrarse nuevas f¨®rmulas para encajarla en un contexto humanista.
P. El Papa expres¨® su j¨²bilo por el Premio Nobel de Literatura a Milosz. El Papa, polaco, escribe poes¨ªa. ?Las ha le¨ªdo usted?
R. S¨ª. Considero, sin embargo, que ser¨ªa imprudente pronunciarme sobre su obra po¨¦tica. No debo. Soy un admirador del Papa como pensador; como poeta, es muy intelectual.
P. En sus reacciones a la condecoraci¨®n con el Nobel, ha insistido en que se honra una cultura minoritaria. ?Opina que deber¨ªa ser el camino para futuros premios de literatura?
R. Me alegro cada vez que la Academia premia a poetas o escritores minoritarios, como ocurri¨® con Montale, Saint Jean Perse o Elytis. En mi caso es una doble victoria. En realidad lo interpreto no como una recompensa personal para mi obra, sino como una distinci¨®n al conjunto de la vida cultural, actual polaca, tanto en su versi¨®n literaria como cinematogr¨¢fica. No s¨¦, ni estoy seguro, de que sea el futuro de la Academia seguir premiando obras escritas en lenguas minoritarias; pero me alegrar¨ªa.
P. ?Qu¨¦ piensa de la poes¨ªa contempor¨¢nea espa?ola y latinoamericana?
R. La conozco poco y ser¨ªa dif¨ªcil e imprudente pronunciarse. Prefiero abstenerme, sobre todo porque la poes¨ªa y la literatura no es ning¨²n curso acad¨¦mico o universitario donde hay que poner notas.
No he viajado nunca a Espa?a Todos los a?os voy a Par¨ªs, aprovechando mis vacaciones; quiz¨¢, en el futuro, pueda extender mi viaje hasta Espa?a.
P. ?Le satisface la proliferaci¨®n de traducciones al espa?ol que, probablemente, originar¨¢ su condecoraci¨®n de Nobel de Literatura?
R. Me satisface; pero, sobre todo, me inquieta y preocupa. Porque mis escritos son dif¨ªciles y dependen enormemente de la precisi¨®n de la lengua. Basta con cambiar una palabra en una frase y todo cambia. Mi obra es muy idiom¨¢tica, a veces muy intercalada entre lo humor¨ªstico y lo tr¨¢gico yo mismo, con ayuda de algunos de mis estudiantes, he traducido al ingl¨¦s. Quiz¨¢ se deber¨¢ partir de tales traducciones para el espa?ol.
Czeslaw Milosz insiste en que espera y desea que el Nobel de Literatura en su edici¨®n de 1980 no cambiar¨¢ su vida. Tampoco concede importancia a los quince millones de pesetas que lo acompa?an. ?Ayer ten¨ªa una clase en la universidad y la di como estaba previsto?, dice Milosz, refiri¨¦ndose al d¨ªa en que recibi¨® la llamada telef¨®nica anunci¨¢ndole desde Estocolmo la condecoraci¨®n del Nobel.
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