La gasificaci¨®n del carb¨®n a grandes profundidades puede ser la alternativa energ¨¦tica m¨¢s barata
Existe un brillante porvenir energ¨¦tico con la utilizaci¨®n de las fabulosas reservas de carbones situadas por debajo de los mil metros. La hidrogasificaci¨®n del carb¨®n permitir¨¢ la producci¨®n de la energ¨ªa m¨¢s barata del mundo, seg¨²n Jos¨¦ Manuel Pertierra, catedr¨¢tico de Qu¨ªmica T¨¦cnica, Ingenier¨ªa Qu¨ªmica y Qu¨ªmica Org¨¢nica de las Universidades de Santiago de Compostela, Barcelona y Oviedo, autor de un estudio publicado por el Instituto de Estudios Asturianos (IDEA), en el que plantea como objetivo a conseguir en un futuro no muy lejano ?una energ¨ªa que ser¨¢ la m¨¢s barata del mundo, partiendo de unas reservas carbon¨ªferas hasta ahora inexplotables y que figuran en sus yacimientos superiores entre las energ¨ªas m¨¢s caras cuando se explotan por m¨¦todos convencionales?.
El profesor Pertierra sostiene que la gasificaci¨®n subterr¨¢nea a presi¨®n, tanto de las reservas carbon¨ªferas de Asturias como de los lignitos de Teruel, puede servir para generar un gas natural barato, que ser¨ªa incorporado a la red de gasoductos Barcelona-Bilbao-Madrid para su distribuci¨®n en los centros urbanos e industriales de gran consumo energ¨¦tico.Las reservas de materias primas, sean el petr¨®leo, el carb¨®n y los minerales para la industria, no pueden considerarse, como hizo en 1972 el Club de Roma, como unos dep¨®sitos de l¨ªmites bien definidos. Aquel a?o, una ola de pesimismo invadi¨® a los pa¨ªses industrializados. El documento, titulado Los l¨ªmites del crecimiento, del Club de Roma, predec¨ªa que, ?por el agotamiento de las materias primas, el mundo industrializado sufrir¨ªa, una crisis y se derrumbar¨ªa a partir de 1980.
El cient¨ªfico asturiano afirma que las reservas de materias primas responden a estimaciones efectuadas en un cierto momento, con las t¨¦cnicas disponibles en aquel tiempo y con un gasto limitado. En este sentido, subraya el nacimiento de unas nuevas tecnolog¨ªas destinadas al aprovechamiento de los yacimientos de carbones que, por estar situados a grandes profundidades, no resultan explotables con facilidad seg¨²n las operaciones mineras cl¨¢sicas o son totalmente inutilizables.
Estados Unidos, Canad¨¢, Alemania, B¨¦lgica, Holanda y Francia han iniciado estudios te¨®rico y trabajos pr¨¢cticos, acerca de la llamada gasificaci¨®n subterr¨¢nea del carb¨®n, para la preparaci¨®n de un combustible fluido gaseoso como fuente de energ¨ªa para centrales t¨¦rmicas, para la obtenci¨®n, mediante s¨ªntesis qu¨ªmica, del gas natural o metano y tambi¨¦n para su empleo en la industria qu¨ªmica; este ¨ªmpetu deja suficientemente, demostrado que dicho proceso tecnol¨®gico viene a ofrecer un brillante porvenir a la utilizaci¨®n de unas fabulosas reservas de carbones situados por debajo de mil metros, que, de otro modo, quedar¨ªan sin posibilidad de explotaci¨®n con fines energ¨¦ticos, como resultado de la escasa potencia de sus capas o vetas por la elevada inclinaci¨®n de las mismas o por hallarse a profundidades donde el calor de las rocas y sus presiones impiden la explotaci¨®n minera cl¨¢sica.
Se est¨¢ creando actualmente un proceso tecnol¨®gico para la utilizaci¨®n de los yacimientos de carbones situados a grandes profundidades, que tendr¨¢ una enorme trascendencia para la econom¨ªa asturiana. Se podr¨¢n explotar las capas de corta potencia, las vetas de gran pendiente y las reservas de carbones situadas por debajo de los l¨ªmites posibles de profundidad trabajados actualmente y tambi¨¦n los dep¨®sitos de carbones situados bajo el mar.
De este modo, si Asturias posee yacimientos de carbones que actualmente se explotan en la cota cercana a los quinientos metros bajo el mar y quedan reservas conocidas hasta los novecientos metros, resulta muy probable la existencia de capas de carb¨®n a profundidades aun superiores, pero inexplotables con la actual tecnolog¨ªa minera. La cuenca hullera asturiana tiene unas reservas superiores a los setecientos -millones de toneladas. Producir, por gasificaci¨®n subterr¨¢nea in situ del carb¨®n, una mezcla de ¨®xido de carbono e hidr¨®geno significa poder ofrecer a la industria qu¨ªmica la materia prima necesaria para la s¨ªntesis del amoniaco, abonos qu¨ªmicos y ¨¢cido n¨ªtrico, del alcohol met¨ªlico, de la urea, de los pl¨¢sticos y para un cierto n¨²mero de procesos industriales, incluida la s¨ªntesis del petr¨®leo por el m¨¦todo Fischer Tropshc. Y, sobre todo, el producir con el carb¨®n una mezcla gaseosa de ¨®xido de carbono e hidr¨®geno, a un coste que ya no estar¨¢ influido por el elevado gasto de la mano de obra del minero picador, que alcanza en Asturias al 7 1 % del valor del carb¨®n extra¨ªdo, resultar¨¢ rentable la fabricaci¨®n de petr¨®leo sint¨¦tico por el citado m¨¦todo.
La aplicaci¨®n de la gasificaci¨®n subterr¨¢nea del carb¨®n a gran profundidad en los yacimientos asturianos, cuya viabilidad econ¨®mica demuestra el se?or Pertierra (al permitir ampliar las posibilidades de utilizaci¨®n de unas reservas que, de otro modo, no tendr¨ªan aplicaci¨®n) aporta una eficaz soluci¨®n al problema energ¨¦tico y permitir¨¢ la creaci¨®n de nuevas industrias en el dominio de la carboqu¨ªmica, la petroqu¨ªmica y de los procesos inorg¨¢nicos metal¨²rgicos, que contribuir¨ªan eficazmente a proporcionar puestos de trabajo.
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