Asesinado a tiros un empresario de m¨¢quinas para casinos

Francisco P¨¦rez L¨®pez, de 41 a?os, copropietario de una empresa dedicada a la distribuci¨®n de m¨¢quinas para casinos, considerado por la polic¨ªa como delincuente habitual -pesaban sobre ¨¦l cuatro ¨®rdenes de busca y captura bajo la acusaci¨®n de estafa-, fue asesinado, sobre las cuatro de la tarde de ayer, por tres desconocidos que entraron en la oficina que ten¨ªa en el n¨²mero 135 del paseo de la Castellana. Se da la circunstancia de que Francisco P¨¦rez L¨®pez s¨®lo utilizaba la citada oficina un d¨ªa cada dos o tres meses.

Francisco P¨¦rez L¨®pez hab¨ªa llegado en la ma?ana de ayer procedente de Valencia, donde viv¨ªa, para asistir a una reuni¨®n con sus dos socios en el negocio; uno de ellos de nacionalidad belga, y el otro apellidado Maruenda. La reuni¨®n dur¨® toda la ma?ana. A la hora de comer, Maruenda se baj¨® para hacerlo en el cercano hotel Cuzco y la secretaria que habitualmente atiende la oficina se march¨® a su casa.Sobre las cuatro de la tarde, tres desconocidos llamaron a la puerta de la oficina, en el tercer piso del edificio. Acudi¨® a abrir el socio belga, que fue inmediatamente atado y amordazado por los tres intrusos. En seguida, ¨¦stos se dirigieron al cercano despacho y, sin mediar palabra, dispararon sobre Francisco P¨¦rez, que fallecer¨ªa en el acto.

Cuando el socio del fallecido consigui¨® deshacerse de sus ataduras, avis¨® a la polic¨ªa, que mont¨® un amplio despliegue en toda la zona. Un testigo presencial lleg¨® a contar hasta catorce veh¨ªculos policiales, tanto con signos externos como de camuflaje.

De la oficina no parece que haya faltado objeto alguno de valor, lo que induce a pensar que no fue el robo el m¨®vil del asesinato. Fuentes policiales que cita la agencia Europa Press tend¨ªan a pensar en que se tratara m¨¢s bien de un ?ajuste de cuentas entre personas relacionadas con el sector de m¨¢quinas tragaperras?.

Sobre Francisco P¨¦rez L¨®pez pesaban cuatro ¨®rdenes de busca y captura dictadas por juzgados valencianos. La acusaci¨®n concreta, en los cuatro casos, era de estafa. Tres de los presuntos delitos por los que era buscado el fallecido hab¨ªan sido cometidos el a?o pasado; el tercero, este mismo a?o.

En la oficina del paseo de la Castellana s¨®lo trabajaba, habitualmente, una secretaria. Los tres socios s¨®lo acud¨ªan al despacho para celebrar alguna de sus reuniones peri¨®dicas, cada dos o tres meses. Precisamente para ayer hab¨ªa sido convocada una de ellas.