Importantes cambios en la jerarqu¨ªa militar
El teniente general Luis Alvarez Rodr¨ªguez, actual capit¨¢n general de la VI Regi¨®n Militar, con sede en Burgos, puede ser nombrado en el Consejo de Ministros de hoy presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar. Al mismo tiempo, el reci¨¦n ascendido general Luis Polanco Mejorada ser¨ªa designado para el mando de esa regi¨®n, que comprende dentro de sus l¨ªmites geogr¨¢ficos al Pa¨ªs Vasco.Estos nombramientos en la. c¨²pula militar terminan con la especulaci¨®n de algunos medios informativos que anunciaban una im.portarite remodelaci¨®n en los altos niveles de la jerarqu¨ªa castrense. Seg¨²n medios bien informados del Ministerio de Defensa, el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, teniente general Ignacio Alfaro Arregui, se ha recuperado satisfactoriamente de su pasada enfermedad y no son previsibles modificaciones en la composici¨®n de la Junta en lo que resta del a?o 1980 ni en 1981, hasta que razones de edad reglamentaria planteen alguna renovaci¨®n.
Ser¨¢n los nuevos instrumentos legales, en fase de elaboraci¨®n, los que permitan desarrollar una decidida pol¨ªtica de personal en el Ministerio de Defensa, que, seg¨²n los responsables, ?persigue situar al hombre adecuado en el puesto adecuado y en el momento adecuado?. Ese lema de adecuaci¨®n traer¨¢ como consecuencia un apreciable rejuvenecimiento de los cuadros de mando, aunque se ha huido de postular la juventud como un valor en s¨ª mismo para evitar reacciones beligerantes contra la reforma. Se quiere dejar en claro que se persiguen objetivos estrictamente funcionales, porque se quiere evitar que nazca cualquier sentimiento de discriminaci¨®n o se provoquen enfrentamientos por razones generacionales. El principio de adecuaci¨®n tendr¨¢ como sustento la competencia acreditada para el desempe?o de la misi¨®n de que se trate.
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El general Alvarez Rodr¨ªguez, presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar
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La presidencia del Consejo Supremo de Justicia Militar, a la que ahora se destina al general Alvarez Rodr¨ªguez, se encontraba vacante desde el fallecimiento de su anterior titular, el general Luis Otero Saavedra, el 16 de Julio pasado, tras una larga enfermedad. El Consejo tuvo a su frente con anterioridad al teniente general Vega, que se pronunci¨® indulgentemente sobre el caso del general Atar¨¦s, que insult¨® p¨²blicamente al vicepresidente Guti¨¦rrez Mellado en Cartagena. Vega tambi¨¦n defini¨® de modo inaudito la ?operaci¨®n Galaxia?, intento de golpe de mano contra el palacio de la Moncloa, como una tonter¨ªa.
Durante la presidencia de Otero Saavedra, el Consejo Supremo de Justicia Militar hubo de pronunciarse sobre la ?operaci¨®n Galaxia?, cuya sentencia abri¨® una fuerte pol¨¦mica por el contraste entre los considerandos de hechos probados -verdadero intento de golpe de mano- y el fallo de una levedad sorprendente para la opini¨®n p¨²blica. La norma b¨¢sica que ha de aplicar el Consejo es el C¨®digo de Justicia Militar, cuya reforma legal est¨¢ s¨®lo pendiente de su definitiva aprobaci¨®n por el Pleno del Congreso de los Diputados.
Significaci¨®n especial
La Capitan¨ªa General de la VI Regi¨®n Militar comprende las provincias de Burgos, Santander, Logro?o, Palencia, Navarra, y las vascongadas, Alava, Guip¨²zcoa y Vizcaya. Su nuevo titular, el general Luis Polanco Mejorada, acaba de ascender despu¨¦s de ocupar el puesto de comandante general de Ceuta durante m¨¢s de dos a?os. La presencia del terrorismo y su impacto sobre los hombres del Ej¨¦rcito confieren al mando de esta capitan¨ªa general una significaci¨®n muy especial.
Adem¨¢s, la designaci¨®n de Marcelino Oreja como gobernador general del Pa¨ªs Vasco trae aparejado el fin de la misi¨®n encomendada al general Jos¨¦ S¨¢enz de Santamar¨ªa como delegado especial del Gobierno para el orden p¨²blico en el Pa¨ªs Vasco, encargado de coordinar la lucha antiterrorista de los cuerpos,y fuerzas de seguridad del Estado. Durante su misi¨®n, Santamar¨ªa se ha esforzado, ante todo, por devolver la moral y elevar la disciplica de los hombres bajo su mando.
Imperativos de edad impondr¨¢n en eneTo pr¨®ximo una amplia reorganizaci¨®n del Estado Mayor del Ej¨¦rcito de Tierra, cuyo segundo jefe, el general de divisi¨®n Jos¨¦ Mart¨ªnez Jim¨¦nez, pasar¨¢ a la situaci¨®n B y deber¨¢ dejar el mando. En los ambientes militares, el general Mart¨ªnez Jim¨¦nez es muy conocido por sus simpat¨ªas ultras, con independencia de su buena preparaci¨®n profesional. Ese cese arrastrar¨¢ otros cambios, como el del jefe de la Divisi¨®n de Informaci¨®n del Estado Mayor del Ej¨¦rcito, general Jos¨¦ Morillo Flandes, que actualmente se encuentra realizando un curso.
El Consejo de Ministro dejar¨¢ sin cubrir todav¨ªa la direcci¨®n del Centro Superior de Informaci¨®n de la Defensa (Cesid), vacante despu¨¦s del cese del general Gerardo Mari?as, que fue designado comandante general de Ceuta a comienzos del pasado septiembre. El Cesid fue fundado en febrero de 1978 para cubrir el vac¨ªo en que el r¨¦gimen anterior dej¨® al Estado en materia de informaci¨®n e inteligencia y contraespionaje. Algunos comentarios period¨ªsticos (v¨¦ase EL PAIS, 7 de septiembre de 1980) han subrayado la discontinuidad que los cambios en la direcci¨®n del Cesid -dos generales, Jos¨¦ Mar¨ªa Bourg¨®n y Gerardo Mari?as, en menos de tres a?os- implican para unas tareas necesitadas al m¨¢ximo de rigor y continuidad.
Para algunos observadores, el decreto de creaci¨®n del Cesid, al imponer que a su frente se encuentre un general de divisi¨®n, introduce una limitaci¨®n, porque los casos de Bourg¨®n y de Mari?as han probado que a esas edades no se puede improvisar un profesional en temas tan espec¨ªficos como el de la inteligencia y el contraespionaje. La soluci¨®n podr¨ªa llegar abriendo el espectro de personas designables para ese puesto. Y esa misma pol¨ªtica tendr¨¢ que aplicarse a otras misiones y responsabilidades en el ¨¢rea del Ministerio de Defensa que van a requerir la incorporaci¨®n de algunos profesionales de toda solvencia.
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