Entre la guerra de Espa?a y el "compromiso hist¨®rico"

La muerte de Luigi Longo supone la desaparici¨®n de una hist¨®rica figura del comunismo europeo, no s¨®lo italiano. Secretario general del m¨¢s importante partido comunista occidental, entre 1964 y 1972 fue para el Partido Comunista italiano (PCI) el hombre de la continuidad: desmarcado del socialismo real a la sovi¨¦tica, a ra¨ªz de la invasi¨®n de Checoslovaquia, apoy¨® a Enrico Berlinguer.Descendiente de peque?os propietarios agr¨ªcolas, naci¨® en Fusine Monferrata (Alejandr¨ªa), en 1900; ha quedado de ¨¦l la imagen de un personaje austero en su vida y en su palabra. De ¨¦l se sab¨ªa que no compart¨ªa plenamente el compromiso hist¨®rico, teorizado por Berlinguer, y el giro de apertura democr¨¢tica de su partido, pero nunca lo manifest¨® abiertamente.

Si se distanci¨® del socialismo real sovi¨¦tico -fue el primer dirigente comunista occidental que critic¨® la intervenci¨®n del Pacto de Varsovia en Checoslovaquia, en 1968, y divulg¨® en 1964 el testamento de su predecesor, Palmiro Togliatti, conocido como el memorial de Yalta, en el que surgen las primeras discrepancias entre los comunistas italianos y la URSS-, tampoco quiso criticar abiertamente a la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Fue un hombre sincero hasta el final, sin renegar de su pasado leninista.

Con ¨¦l desaparece uno de los ¨²ltimos supervivientes de la generaci¨®n de Antonio Gramsci y Palmiro Togliatti -muerto en la URSS-, los fundadores y te¨®ricos del comunismo italiano. Si no se destacaba por la capacidad intelectual de estas dos personalidades, estaba considerado como un t¨ªpico dirigente de acci¨®n.

A esta imagen de combatiente contribuy¨® su participaci¨®n en la guerra de Espa?a, fue el famoso ?comandante Gayo? que particip¨®, como miembro de las Brigadas Internacionales en los frentes de Madrid y Guadalajara, donde fue herido. Poco despu¨¦s, a finales de 1936, es designado para dirigir la Inspecci¨®n General de las Brigadas.

Finalizada la guerra civil espa?ola, se traslad¨® a Francia, donde fue internado en un campo de concentraci¨®n y extraditado a Italia. En 1943 pas¨® a dirigir el cuerpo de voluntarios de la libertad, en la lucha contra el fascismo.

Comunista desde 1921, un a?o despu¨¦s fue enviado al IV Congreso de la Internacional Comunista, que fue el ¨²ltimo que pudo presidir Lenin. Entre 1933 y 1935 permaneci¨® en la URSS, donde represent¨® al PCI en el Komintern.

Secretario adjunto del PCI desde 1946, accedi¨® a la m¨¢xima direcci¨®n del mismo en 1964, cuando falleci¨® Togliatti. Gravemente enfermo en 1972, dej¨® el puesto a Enrico Berlinguer, una opci¨®n de continuidad entre la derecha de Giorgio Amendola -otro hist¨®rico, del PCI desaparecido durante este a?o- y el ala izquierda de Pietro Ingrao. Entonces fue elegido presidente del PCI.

Ha sido autor de numerosos libros, entre los que destacan: Las Brigadas Internacionales en Espa?a y Revisi¨®n nueva y antigua. Fue director de la revista Cr¨ªtica Marxista.