Las econom¨ªas comunitarias soportaron mejor la segunda crisis del petr¨®leo que la de 1973

La menor subida de los precios de materias primas ajenas al petr¨®leo y el mejor comportamiento de las monedas europeas con relaci¨®n al d¨®lar han contribuido a lograr que los efectos del llamado ?segundo choque? del petr¨®leo en la econom¨ªa de los nueve pa¨ªses miembros de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE) hayan sido menos severos que los del primer choque en 1973-1974. Sin embargo, la salida de la crisis ser¨¢ en esta ocasi¨®n m¨¢s lenta que en 1973, porque encuentra ya a la econom¨ªa europea en regresi¨®n y, fundamentalmente, porque la competitividad de la industria de los nueve en relaci¨®n con la de Estados Unidos y la de Jap¨®n ha disminuido tambi¨¦n de forma considerable.La Comisi¨®n Europea hizo p¨²blico ayer en Bruselas su informe econ¨®mico anual, en el que analiza el comportamiento de la CEE ante la nueva crisis petrolera de 1978-1980 y adelanta algunas previsiones para 1981.

En el cap¨ªtulo de las previsiones, los expertos comunitarios calculan que la tasa de expansi¨®n de la econom¨ªa europea seguir¨¢ disminuyendo y que alcanzar¨¢ su punto m¨¢s bajo en el segundo semestre de este a?o. ?Un an¨¢lisis m¨¢s detallado del perfil del ciclo permite augurar, sin embargo, una ligera mejor¨ªa en 1981?, a?aden. Las esperanzas en cuanto al control del ¨ªndice de paro son nulas. Bien al contrario, estiman que se situar¨¢ en 1981 en un 6,8% de la poblaci¨®n activa, cuando en 1979 era del 5,6%.

La hip¨®tesis de una ligera mejor¨ªa se basa sobre c¨¢lculos seg¨²n los cuales las disponibilidades reales comenzar¨¢n a aumentar lentamente en el primer semestre del pr¨®ximo a?o, mientras que la tasa de ahorro subir¨¢ m¨¢s d¨¦bilmente, en contra de lo que ocurri¨® en 1975, cuando el aumento desmesurado de esa tasa de ahorro fue uno de los principales responsables de la regresi¨®n econ¨®mica experimentada en toda Europa occidental.

Seg¨²n esta hip¨®tesis, el aumento de las existencias ser¨¢ menor al registrado hasta hoy, en la medida en la que la erosi¨®n de la rentabilidad y liquidez de las empresas ser¨¢ tambi¨¦n menos pronunciado. La balanza exterior deber¨¢ tambi¨¦n aumentar, aunque los t¨¦cnicos comunitarios confiesan directamente que esta ¨²ltima predicci¨®n ofrece muchos riesgos.

En relaci¨®n con el ¨ªndice de precios al consumo, la Comisi¨®n Europea predice un aumento m¨¢s d¨¦bil que en 1980, a?o en que lleg¨® casi a batir la marca de 1974-1975, con un 12 %.

La debilitaci¨®n de la demanda interior global, que ha pasado del 4,6 % en 1979 al 1,1% en 1980, ha sido m¨¢s acentuada incluso que la de las exportaciones o la producci¨®n. Esta d¨¦bil demanda es, a juicio de los comunitarios, la causa m¨¢s directa e importante de la disminuci¨®n de la actividad econ¨®mica.

Hundimiento del comercio exterior

En su an¨¢lisis del ?segundo choque?, la Comisi¨®n Europea se?ala que el aumento del precio del petr¨®leo ha sido tan importante como el registrado en 1973-1974. La factura petrol¨ªfera de los nueve ha pasado de significar el 2,4% de su producto interior bruto en 1978 ¨¢ casi un 4% en 1980. La repercusi¨®n mec¨¢nica de este aurnento sobre el ¨ªndice de precios al consumo -al margen del aumento de otros productos energ¨¦ticos- se cifra en un 3,5%. Pese a ello, la progresi¨®n m¨¢s d¨¦bil del precio de otras materias primas y el mejor comportamiento de las monedas europeas ha permitido que el deterioro global de la econom¨ªa europea en 1979-1980 haya sido inferior casi en un 50% respecto al experimentado en el ?primer choque?.

Sin embargo, los expertos comunitarios se?alan que el sector exterior ejerce una fuerte influencia depresiva. ?Es probable?, afirman, ?que el crecimiento del comercio mundial, cifrado en un 6,5% en 1979, caiga hasta un 2,5% en 1980 y un 2% pelado en 1981.

Consecuencia de todo esto, la balanza corriente de la CEE ha pasado de un super¨¢vit importante en 1978 a un d¨¦ficit muy amplio s¨®lo dos a?os despu¨¦s. Lo m¨¢s grave no son, pese a todo, los 60.000 millones de d¨®lares que supone el aumento de la factura petrolera, sino que la CEE pierde simult¨¢neamente terreno en todos los mercados mundiales.

Objetivos de la CEE

El informe de la Comisi¨®n Europea propone una serie de objetivos que deber¨ªan asumir los Gobiernos de los nueve y que tienden fundamentalmente a aumentar el empleo, estabilizando los precios y mejorando la competitividad.

Los expertos comunitarios resumen su criterio en tres puntos: control riguroso de la inflaci¨®n, para lograr reducirla, econom¨ªas en las importaciones de petr¨®leo y cambios estructurales en la econom¨ªa comunitaria, aportando s¨®lo un sost¨¦n ?moderado? a la gesti¨®n de la demanda.

La comisi¨®n teme que la ligera mejor¨ªa que puede producirse en 1981 lleve a algunos Gobiernos a mantener pol¨ªticas de gesti¨®n de la demanda m¨¢s pronunciadas, con consecuencias negativas a medio plazo, porque -afirman- se podr¨ªa estimular una nueva alza de los precios de petr¨®leo sobre todo en la situaci¨®n actual.